Capítulo #14: Una visita en la Roca de las penas

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«Hola personas amantes de A&S, espero que puedan perdonarnos por el terrible error que déjamos pasar en el capítulo #13, pero ya lo enmendamos, sí leíste el capítulo #13 antes, espero que porfavor consideres en leerlo de nuevo, ya que está reescrito, y si no lo lees no comprenderás este capítulo, de verdad, disculpen las molestias.
-Mauricio»

Luego de que mí madre me dejara en la piedra mientras lloraba, ahora con más fuerza, decidi escribirle a Scorpius.

Pero me era imposible aquí.

Lo mejor sería ir a mi habitación, eso hice y cuando llegué, con mis ojos rojos e hinchados. Despeinado y soñoliento. Me adrebte en la habitación sin importar que los demás pudieran escuchar mis sollozos al fin y al cabo, mí habitación estaba aparte de la de él resto de mí familia. Decidi dormir. Pero cuando decidi lanzarme a la cama, me topé con una mota y una capa conocida.

La nota tenía la letra curveada y prolija de Scorpius.

"Querido Al, quiero que sepas que estoy bien, no te preocupes por mí, me preocupo por lo que sé avecina, en especial para ti.

Te amo Al, te amo como jamás pensé que podría llegar a amar a alguien, te extrañaré. Pero quiero que sonrias, no llores cuando no esté ahi para ti, cariño, te dejé esto para que me recuerdes y me tengas presente. No veas muchos chicos muggles apuestos, confío en ti, y se que podrás superar ésta prueba. Te amo.

Siempre tuyo, Scorpius Malfoy"

La lei llorando, pero honestamente me hizo sentir un alivio enorme que está bien y que me ama. ¿Como rayos puedo ser feliz sin este chico? Lo amo. Pero bueno, seré fuerte. Ahora tengo una capa impregnada con el dulce aroma de Scorpius, de MI Scorpius. Le haré frente a todo lo que se avecine para ser feliz con él.

Luego de esto, lloré porsupuesto. Pero no tengo nada mejor que hacer. Dormí lo que quedaba de la noche.

Al amanecer me despertó un golpeteo en la puerta.

-¿Scorpius?-dije emocionado mientras corría a la puerta.

-Lamentó no ser quien esperabas, amor.-dijo mi madre con un semblante de tristeza al ver mi reacción.

-Oh, eres tú mamá.-dije

-Sí amor, necesito que hablemos-dijo ella sonriendo falsamente.

-¿Qué pasa mamá, acaso hay otro promblema-dije acentuando la palabra 'otro'

-Cariño, tú padre decidió volver a casa. Empaca tus cosas. Nos vamos esta noche. Te esperamos en la recepción para desayunar.

-Está bien mamá, la verdad es que tengo algo de hambre. Pero no quiero ver a papá y su rostro dé decepción. ¿podrías pedirle a alguien que me suba el desayuno a la habitación? 

-Hijo, en algún momento tendrás que ver a tú padre a los ojos, y cariño él no está decepionado dé ti, está decepcionado de que no le confiaras esto, esto que te resultó difícil dé atravesar sólo. Entiendelo, y le pediré a alguien ue te traiga un tazón con frutas ¿dé acuerdo?

-Pensaré en ello mamá, gracias.

Mí mamá beso mi mejilla y sonrió antes dé salir por la puerta de la habitación, me quedé percibiendo el dulce aroma de Scorpius qué estaba impregnado en su capa.

Minutos más tarde entró a mi habitación James, mí hermano mayor.

-Al, mamá me pidió que te  entregara el desayuno, ten-dijo James mientras me entregaba una bandeja con frutas mixtas rebanadas en trozos en un tazón de porcelana.

-Gracias James, y, ¿té puedo hacer una pregunta?

-Claro qué sí.

-¿Qué opinas de mí noviazgo con Scorpius?

-Al, yo... Soy tú hermano, y té querré seas como seas. No mentire, me sentí incómodo sólo de imaginar que tu y el...

-Sí, entiendo.-le corté- pero no te preocupes no ha pasado nada-bajé la cabeza- lamentó incomodarte de esa manera, créeme qué sí por mí fuera, nada de esto hubiera pasado.

-No te disculpes-sé sento a mi lado y leyó la carta-Hmm. Dile a Scorpius que sí lástima a mi hermanito, voy a hacer que se trague su varita, entiendes?

-Scorpius no me haría daño James, yo lo sé.

-Sólo te aviso Al, espero que se cuiden y cuentas conmigo para lo que sea.

-Te quiero hermano.

-Y yo a ti-dijo mientras comía un trozo de Kiwi de mí tazón dé fruta.

Salió por la puerta y la cerró con suavidad. Decidi ir y disfrutar mí amiga, la roca enorme que esta en la orilla de la playa.

Me quité mi camiseta, y dejé visible mi blanco y no tan marcado abdomen. Y sali a darle una probada al mar.

Una vez allí, en la enorme piedra en la que solté mis penas la noche anterior.

Los minutos pasaron con tranquilidad, aún observaba él mar, es muy hermoso con esas olas zigzageantes y cristalinas que sobresalen de la arena dorada y áspera a la vista pero fina como la seda.

Senti una mano en mí hombro que hizo que me estremeciera

♣ Una historia asombrosa a través de la Magia ♣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora