XIII

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Mark se acercó hasta estar a un lado de la cama, Donghyuck sonrió al notar que los ojos del mayor tenían un brillo.

- Donghyuck... yo... - el alfa estaba nervioso - ...¿Me dejas entrar al nido? - pregunta.

El azabache notó que Donghyuck asiente; así que emocionado, se acerca a la cama, recostándose en esta, dentro del nido. El omega se acerca al alfa y este lo abraza rodeando su cintura y el omega acerca su rostro al pecho del mayor, sintiéndo calidez por la presencia del alfa.

Ambos estaban en su propio mundo, pero repentinamente la puerta es abierta. Un sirviente entró a la habitación, y Donghyuck inmediatamente empezó a chillar por el hecho de que otra persona estuviese viendo su nido. El alfa se empezó a alterar.

Mark le gruñó al sirviente al sentir como miraba el nido, solo él podía estar allí junto a su omega. Mark se acercó rápidamente al sirviente, el alfa estaba furioso; porque cuando alguien desconocido ve o entra al nido de un omega, desata la gran furia de su alfa y el miedo del omega.

- ¿¡Tu qué haces aquí!? - no pudo resistir la voz de mando.

El sirviente empezó a temblar, él solo iba a ir a avisarle a la pareja que la cena estaba servida y por eso había llegado a la habitación, pero cometió el grave error de no tocar la puerta.

- Te estoy hablando ¡Has asustado a mi omega! - el alfa reclama.

- L-Lo si-sien-to... - el sirviente estaba demasiado asustado.

- Has visto su nido - Mark seguía furioso.

Un chillido captó la atención de Mark; el omega seguía alterado por la presencia del sirviente cerca de su nido y se estaba asustando.

Mark rápidamente empujó fuera de la habitación al sirviente y cerró la puerta. El alfa estaba dispuesto a agredir a aquel sirviente por asustar al omega; pero antes de que siquiera pudiese llegar a golpearlo, sus padres llegaron y lo detuvieron.

- ¡Mark! ¿¡Qué te sucede!? - su padre lo sostuvo por los brazos.

La reina se acercó preocupada al sirviente, revisando que este no tuviese nada. Ambos reyes notan los ojos rojos del príncipe; sabían que algo debió haber alterado a su lobo. La omega le dio la orden al sirviente de que se retirara, y este aun asustado, acató la orden.

Mark empieza a inhalar y exhalar, tratando de clamarse a si mismo. De un momento a otro, recuerda a Donghyuck y lo asustado que estaba. Iba a abrir la puerta, de no ser porque sus padres estaban detrás de él, dispuestos a entrar tras su hijo.

- No quiero que entren a la habitación - pidió Mark tranquilamente.

-Primero debemos hablar - dice su padre serio.

- Primero debo ver si mi omega está bien - gruñó Mark, entrando rápidamente a la habitación.

El azabache le puso llave a la puerta, para asegurarse de que sus padres no entren- El alfa se acerca a la cama, donde Donghyuck se encontraba llorando; el hecho de que alguien viese su nido había lastimado de cierta forma a su lobo.

- Donghyuck... - susurra el azabache acercándose a la cama.

El alfa al ver que el omega no le negaba acercarse, decidió entrar nuevamente al nid. El omega seguía llorando, pero el abrazo que le dio el alfa lo tranquilizó. Mark liberó más su aroma de café y menta y el rubio rápidamente posa su nariz en el cuello del mayor.

Después de un rato, Donghyuck cayó dormido; aquello le dio la oportunidad a Mark de salir del nido aun cuando quería quedarse allí, pero debía hablar con sus padres.

Mark llegó al comedor, era hora de la cena y sus padres y hermano estaban allí. Los reyes inmediatamente posan sus ojos en el mayor de sus hijos, aun estaban confundidos por la actitud de hace un rato.

- Mark... - llamó su madre cuando el azabache se sentó en su lugar de la mesa.

- Hijo, necesitamos que nos digas que fue lo que te alteró hace unos minutos atrás - el rey pidió.

- Es que... yo... - a Mark le incomodaba tener que decirle a sus padres todo.

- Mark, tienes que decirnos que pasó - pidió con tranquilidad su madre.

Mark no quería decir nada, no quería decirle a su familia que Donghyuck había hecho un nido, no quería que los demás supieran de aquello. Por otro lado, Soobin veía a su familia con confusión en su rostro, no sabía que sucedía.

- Donghyuck... él... - el azabache empezó a hablar - Donghyuck hizo un nido en la habitación - suspiró el alfa.

Ambos reyes y el menor de los hermanos se sorprendieron. Ninguno había pensado en aquello y no creían que el omega hubiese hecho un nido; porque los omegas solo construyen los nidos cuando están en celo y ya habían encontrado a su pareja o cuando están en estado.

- El sirviente entró a la habitación y Donghyuck se asustó y yo me enfadé - Mark explicó - Quise golpear a ese sirviente... él asustó a Donghyuck y... y vio su nido -

- Donghyuck... ¿Él te dejó entrar a su nido? - cuestionó la reina.

- Si... en su nido había ropa suya y mía - aquello sorprendió a los contrarios.

Después de decir eso, Mark se paró de la mesa; agarró un plato de comida que sabía le correspondía a Donghyuck y se lo llevó, dispuesto a dárselo al omega que no había comido nada.

Los reyes quedaron sorprendidos, ellos sabían lo que quería decir el hecho de que Donghyuck hiciera un nido con ropa de Mark y que lo dejase entrar.

- Tu crees que... - la reina le habló a su alfa.

- Creo que ellos son pareja predestinada - suspira sorprendido el rey.

- ¿Están diciendo que comprometieron a mi hermano con su destinado? - pregunta Soobin.

- Eso parece... - responde la reina.

- Vaya suerte tuvieron esos dos - ríe el menor para después retirarse de la mesa.

Los reyes sintieron tranquilidad al saber aquello; si eran predestinados, iba a ser más fácil que ambos aceptaran la boda que venía en camino; solo faltaba que ellos se dieran cuenta que eran predestinados.

Aunque ambos sabían todo, otra cosa es que no dijeran nada.


My prince {Markhyuck} OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora