My prince {Markhyuck} Omegaverse

XXXIX

Un mes pasó desde el ataque de Busan, Jaemin estaba más desesperado que nunca pues su omega es a quien quieren alejar de su lado.

Goyang no volvía aun a su pueblo, pues dejar Seúl con la poca gente de Daegu era un poco peligroso en esos momentos.

Donghyuck y Renjun por lo general siempre estaban juntos. El peli-rosa siempre trataba de aprender de Donghyuck sobre el cuidado de un cachorro viéndolo cuidar a Chenle.

A Renjun le quedaban 5 meses más y daría a luz a su propio cachorro o cachorra, aquello tenía preocupado a Jaemin, quien solo esperaba que para cuando su cachorro naciera, ya todo con Busan se hubiese arreglado.

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Aquella tarde, Donghyuck y Renjun estaban dando un paseo por el castillo; Donghyuck traía a su cachorro en brazos y el menor le seguía. Ambos omegas decidieron salir de las habitaciones, pues sus alfas siempre estaban ocupados y querían salir un poco de la habitación de Donghyuck, la cual era donde pasaban la mayoría del tiempo.

- No me gusta estar encerrado todo el tiempo - habló el peli-rosa, casi peli-rojo.

- A mi tampoco, pero ellos solo nos quieren proteger - el rubio sonrió.

El pequeño cachorro en brazos de Donghyuck empezó a llorar. El rubio empezó a mecerlo, mientras Renjun veía fijamente aquellas acciones, recordando que cada vez le queda menos tiempo para tener a su cachorro en brazos. El bebé se calmó, por lo que ambos omegas siguieron caminando por los pasillos del castillo con tranquilidad.

Donghyuck puede notar que su cachorro está algo inquieto y eso le preocupaba, pues por lo general el pequeño no lloraba mucho. Mientras los omegas caminaban por los pasillos, pueden notar que hay más guardias, algunos ya estaban curados y sus heridas habían sanado, por lo que habían regresado al castillo para seguir con su trabajo.

De un momento a otro, notan como solo quedaban dos guardias en el pasillo, pero aquel detalle no les importó a ambos omegas, hasta que notan como ambos guardias se acercan a ellos. Los omegas deciden ignorar aquello, pero uno de ellos agarra a Donghyuck del hombro.

- ¿Qué sucede? - pregunta Donghyuck frunciendo el ceño - ¿Les puedo ayudar? -

- Si que puedes ayudarnos - habla uno de los guardias.

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Mark, Jaehyun y Jaemin tenían un mapa en la guerra de la sala de reuniones, donde los capitanes de la guardia de Goyang y Daegu empezaban a trazar estrategias por si había un futuro ataque de Busan.

Repentinamente el alfa azabache sintió que su lobo se inquietaba, por lo que se paró de la mesa sin decir nada.

- ¿Tú también lo sentiste? - cuestiona Jaemin.

- Nos están llamando... - susurra el mayor.

Ambos se dirigen corriendo hacia las habitaciones, donde al acercarse cada vez más y más logran escuchar gritos.

- ¡Devuélvanme a mi cachorro! - logró escuchar Mark.

Cuando ambos alfas llegaron, pudieron ver a Jeno luchando contra un hombre, mientras el otro tenía a Chenle en brazos.

Mark gruñó y se acercó a ese hombre y no dudó en sacar su espada para empezar a atacar al intruso que tenía a su cachorro en brazos.

Cuando el azabache pudo matar al sujeto, tomó a su hijo en brazos y empezó a arrullarlo, haciendo que el fuerte llanto de este se tranquilizara. Donghyuck no tardó en separarse de Renjun, quien le había retenido consigo cuando vio la pelea entre los alfas. El rubio corrió hasta su alfa y soltó su aroma para tranquilizar por completo a Chenle.

Jaemin se acercó a Jeno y le dio la orden de que reuniera a los guardias del castillo y el alfa peli-rojo acató la orden

Minutos después ya estaban ambas parejas en la sala del trono, frente a ellos estaban los guardias que se encargaban de cuidar el castillo, todos mantenían sus miradas agachadas, excepto Jeno. El capitán de la guardia tenía su frente en alto y es quien estaba delante de todos.

Renjun y Jaemin estaban sentados en sus tronos correspondientes, mientras Donghyuck y Mark se mantenían a un lado de estos, el azabache observaba a todos los guardias, atento a cualquier movimiento que puedan dar.

- ¿¡¡Ustedes sabían algo!!? - grita con fuerza el alfa castaño.

- Su majestad, no creo que ellos estuviesen involucrados - Jeno habló.

- ¡¡Necesito saber quienes están involucrados!! - Jaemin volvió a gritar.

- No es como si alguien fuera y te dijera que estaba involucrado - Mark susurró a Jaemin.

El castaño gruñó, pues Mark tenía razón; nadie le diría a él que estaba involucrado, pues eso sería como cavar su propia tumba. Jaemin le prdena a todos que se retiren, quedando solamente Jeno allí.

- Jeno, quiero que los vigiles - Jaemin ordenó.

- Si, su majestad - el peli-rojo hizo una reverencia y se retiró.

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La pareja se encontraba en su respectiva habitación. Mark estaba en la cama sentado mientras jugaba con su cachorro; por otro lado, Donghyuck estaba colocándose la pijama.

- Tu y Renjun deberían obedecernos y no salir - comentó Mark repentinamente.

- Pero hoy ni siquiera salimos del castillo... - se excusa el omega.

- En estos tiempos de guerra es peligroso... no se como esos guardias lograron infiltrarse en el castillo sin que Jaemin o Jeno lo notaran, pero esta no será la última vez que traten de atacarlos - habló el alfa.

Donghyuck muerde su labio inferior y su vista se dirige a su cachorro aun en brazos de su alfa, pudieron haberle quitado a Chenle por su culpa, por no querer quedarse en su habitación.

- L-Lo siento, es solo que a veces me siento asfixiado y quiero salir - confesó el omega acercándose a la cama - Yo n-no quería que l-lo lastimaran o algo así -

Donghyuck acercó su mano al rostro de su cachorro, acariciando las suaves mejillas de este, haciendo que el bebé suelte una pequeña carcajada al sentir el cosquilleo.

- Yo... lo voy a dormir - comenta el rubio, tocando al cachorro.

El omega amamantó a Chenle hasta que este quedó dormido, Donghyuck lo dejó en su cuna para después acercarse a la cama y acurrucarse junto a su alfa, quien rodeó su cintura para finalmente ambos caer dormidos.