XXXI

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Donghyuck abrazaba fuertemente a su alfa sin querer soltarlo; ya era la mañana del día siguiente y la pareja debía ser separada por la seguridad del omega y el cachorro dentro de él.

Mark abraza la cintura del omega mientras inhala el aroma a algodón de azúcar con ese toque dulce debido al embarazo; Donghyuck por otro lado, esconde su rostro en el pecho del azabache inhalando el aroma a café y menta.

Soobin también estaba allí, viendo con tristeza como su hermano y la pareja de este debían separarse.

- ¿Por qué no vas con él? Yo me puedo hacer cargo de todo mientras no están - propone el menor de los alfas.

- ¿Y si atacan? ¿Qué pasa si algo te sucede? No me lo perdonaría - responde Mark.

- ¿Y qué si te pasa algo a TI? - recalca la última palabra el otro alfa - Tu tienes un omega que espera a tu cachorro, no puedes dejarlos así nada mas -

- Yo soy el rey del pueblo, debo estar para ellos - suspira Mark.

- Pero también eres un esposo y futuro padre - contestó.

A Mark le sorprendía lo serio que podía llegar a ser su hermano cuando de algo importante se trataba. El mayor sabía que su hermano tiene razón, pero Mark no quiere que a su hermano le pase algo, el solo pensar que su hermano muera por haberse encargado de lo que Mark debe hacer le haría sentir tan mal y culpable.

El carruaje que llevaría a Donghyuck a Seúl llegó; la pareja se miró el uno al otro y se abrazaron mientras se besaban como si fuese a ser la última vez que lo hicieran.

- Voy a mandar una carta a Seúl avisándole a Jaemin de lo que ha pasado - comentó el mayor.

Donghyuck solo asiente, ambos se dan un último beso antes de que el omega empiece a dirigirse hacia el carruaje. El peli-azul ya estaba dentro, allí este movió su mano a modo de despedida. Soobin y Mark le respondieron y en cuanto el carruaje se pierde de vista, Mark deja escapar un largo y triste suspiro.

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El azabache trataba de concentrarse en aquella carta que leía, pero simplemente no podía concentrarse. Estaba demasiado preocupado en como podría estar su omega, hace ya unas horas había partido su omega en un viaje de dos días.

Le preocupaba que en el camino guardias de Busan lo atacaran y algo le pasara. El alfa empezaba a tener un dolor de cabeza debido a toda preocupación y el estrés que empezaba a sentir.

- Deberías descansar un rato - le dice Soobin, quien está a un lado de él.

- No, estoy bien - responde Mark mientras trataba de seguir leyendo la carta.

- No puedes ni leer una carta en paz, deja que me encargue de tu trabajo al menos por hoy - pide el menor preocupado por su hermano.

Mark suspira y al final asiente decidido. Su menor agarra la carta que está en sus manos y empieza a leerla y así es como el mayor decide ir al jardín para poder despejar su mente.

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Donghyuck miraba al exterior del carruaje con un puchero, ya dos días habían pasado y no debía faltar mucho para que llegara a Seúl. De repente, casas empiezan a aparecer en la vista del peli-azul. Donghyuck ya sabía que había llegado a Seúl.

Cuando ya están frente al castillo, el primero en dirigirse hacia este es un guardia quien tiene la carta que iba dirigida a Jaemin.

Donghyuck espera paciente dentro del carruaje; de repente la puerta es abierta y un guardia le extiende una mano. El pelli-azul agradece y la sostiene para poder salir del carruaje. Las puertas del castillo ya estaban abiertas para él, por lo que simplemente empezó a adentrarse.

El omega escucha pisadas resonar y voltea hacia el frente; donde ve a Jaemin, Renjun y Doyoung correr hacia él. Donghyuck al verlos no puede evitar empezar a llorar.

El primero en llegar junto a él es Jaemin, quien le abraza y el omega inhala el aroma de su menor para poder relajarse. Los otros dos omegas ven con tristeza al peli-azul, pues saben lo duro que debió haber sido irse sin Mark.

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Mark suspiró tranquilo en cuanto leyó la carta en sus manos. Esta era de Jaemin, allí el castaño explicaba que Donghyuck había llegado sano y salvo a Seúl.

El azabache sintió como si un peso se iba de sus hombros, ahora sabía que su omega y su cachorro están a salvo. Soobin quiso reír cuando vio la cara de su hermano mayor, pero no lo hizo al saber que el tema de la seguridad de Donghyuck era algo muy serio para el mayor.

- Entonces... ¿Qué tal está Donghyuck? - pregunta el menor.

- Jaemin dice que llegó bien, pero emocionalmente está mal - suspira Mark.

- Debe ser difícil separarte de tu pareja - dice pensativo Soobin.

Mark solo asiente, pero de un momento a otro un guardia entra a la sala del trono; Mark se endereza en su asiento y Soobin vuelve a una postura firme y rostro serio.

- Su majestad, ha llegado otra carta... de Busan - dice con nerviosismo el guardia.

Soobin es quien se acerca y agarra la carta, el guardia hace una reverencia para después retirarse. El menor se acerca a su mayor y le entrega la carta, Mark frunce el ceño de tan solo saber que aquella pertenecía a Busan, ni ganas tenía de leerla.

Cuando la abrió, Soobin solo pudo notar como el mayor fruncía aun más su ceño y veía con confusión la carta. El menor se acercó y al momento de ver su contenido, también se confundió.

"Una Semana"

Es lo único que decía la carta. El par de hermanos se miraron con confusión y algo de miedo en sus ojos.

- ¿Qué crees que quiera decir? - cuestiona Soobin mordiendo su labio inferior con nerviosismo.

- No lo sé... - suspira Mark arrugando levemente la hoja.

- Creo que tendremos que ser precavidos - dice Soobin.

Mark solo asiente sabiendo que su hermano tenía razón, el mayor solo esperaba que nada malo fuera a pasar.

My prince {Markhyuck} OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora