XXV

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Mark estaba desesperado, hace una semana los intrusos habían vuelto a atacar su castillo y diez de sus guardias fueron encontrados muertos; todo aquello sucedió en la noche. El alfa estaba agradecido de que no hubieran tratado de matarlos a ellos, pues al estar dormidos, lo hubieran logrado.

El alfa no dejaba que Donghyuck no saliera tanto de la habitación y mucho menos dejaba que saliera del castillo; aquello hacía que el omega se empezara a aburrir, pero al menos tenía libros y aquello lo entretenía.

El peli-azul un poco aburrido decidió salir de la habitación, estaba decidido en ir a la biblioteca del castillo y quedarse allí un rato. En el camino notó que habían muchos guardias en los alrededores.

- ¿Donghyuck? - el peli-azul volteó de donde venía la voz.

Mark veía con el ceño fruncido a su omega, el alfa le había dicho claramente que no saliera de la habitación y que si lo hacía fuera con la compañía de un guardia.

- ¿Qué haces aquí? Te dije que te quedaras en la habitación - el azabache se acercó a su omega.

- Estaba aburrido; necesito aire fresco, Mark - comentó el peli-azul haciendo un puchero.

El alfa río un poco y besó el puchero de su omega - ¿Quieres que vayamos al jardín? - cuestiona el alfa.

El menor asiente tímidamente, y así es como la pareja se dirige al jardín. Al llegar ambos empezaron a caminar; el alfa sostenía la cintura del omega y estaba atento a cualquier cosa.

Ruidos extraños se empezaron a oír, aquello alertó inmediatamente a Mark e instintivamente posicionó a Donghyuck detrás de él cuando notó como los mismos intrusos estaban allí, rodeándolos.

- ¿¡Qué quieren!? - gritó el azabache atento a cualquier movimiento de los contrarios.

Nadie respondió, pero el que parecía ser el líder de aquel grupo empezó a caminar hacia ellos; este sacó su espada y trató de herirlos, pero en un movimiento rápido Mark sacó su espada que había traído por cualquier cosa y detuvo el ataque.

Mark y el hombre empezaron una batalla, mientras Donghyuck se mantenía un poco lejos, con miedo de que le lastimaran en el vientre; pero otros de esos hombres se acercan a él. El peli-azul no iba a dejar que lo lastimaran fácilmente, por lo que antes de que aquellos intrusos sacaran sus espadas, el omega se la quitó a uno de ellos.

El peli-azul supo defenderse perfectamente de los ataques que le daban aquellos y en un movimiento rápido, logró asesinar a uno de ellos.

Los guardias llegaron rápidamente y empezaron una batalla, Donghyuck aprovechó para soltar la espada y posó sus manos en su vientre mientras suspiraba. Mark notó aquello y preocupado se acerca a su omega.

- ¿Estás bien? - cuestiona el alfa.

Donghyuck asintió, simplemente tenía miedo de haberse esforzado demasiado.

- ¡Su majestad, han vuelto a escapar; pero su omega logró matar a uno de ellos! - dijo Eunhyuck, el capitán de la guardia.

Mark asintió; todos se acercaron a aquel guardia que ya no tenía vida. Donghyuck decidió irse a la habitación, pues el ver aquello simplemente le repugnaba y daba asco, y fue acompañado por unas sirvientas.

Mark se quedó allí, observando el cuerpo tirado, y cuando vio el logo que traía el guardia en su armadura, jadeó sorprendido y sintió como casi se desmaya.

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- ¡¡Quiero que le envíen una carta a Seúl!! - gritó Mark mientras caminaba, a un lado de él estaba su hermano confundido por las ordenes de su hermano.

- ¿Por qué? - cuestiona Soobin - No le pedirías nada a Jaemin -

- Solo dile a Na que estaremos allá cuanto antes - anunció el mayor - Busan nos está atacando y no dejaré que le hagan daño a Donghyuck o a mi pueblo -

- ¿¡Iremos a Seúl!? ¡Hace mucho no veo a Jaemin! - exclama Soobin.

- No, Donghyuck y yo iremos; necesito que tu te quedes. Si hay más ataques necesito que haya alguien que se encargue y confío en ti para eso - anunció Mark.

Soobin asintió, sabiendo que era algo serio y que no había tiempo para discutir con su hermano.

Mark se dirigió a su habitación, donde estaba Donghyuck acostado en la cama leyendo un libro. El omega notó la molestia que tenía su alfa.

- ¿Qué sucede? - cuestiona el peli-azul.

El alfa no dijo nada, simplemente se acercó a la cama y abrazó a su omega, posando su nariz en el cuello de este, inhalando el aroma dulzón que tiene Donghyuck.

- Busan, ellos son los que nos atacan - gruño levemente el alfa.

- Pensé que ellos eran amigos de Daegu - dijo sorprendido el menor.

- Lo eran, no se que pasa con el rey Kun - dice el azabache.

- Verás que se resolverá todo - sonríe el peli-azul.

- Iremos a Seúl - anuncia el alfa.

Mark notó como Donghyuck se tensa notoriamente, no habían vuelto allá desde la coronación de Jaemin y el omega aun le tenía un poco de miedo a su hermano.

- ¿P-Para qué? - cuestiona el peli-azul.

- Necesito pedirle ayuda; si es lo que estoy pensando... Busan trata de entrar en guerra con nosotros - suspira Mark - No podremos nosotros solos, Busan es muy fuerte y con Seúl de nuestro lado será fácil derrotarlos -

- Pero aun no declaran la guerra ¿verdad? - pregunta asustado el omega.

- No, pero hay que estar preparados por cualquier cosa - suspira el alfa.

Donghyuck asintió, la idea de una guerra le asustaba; sobretodo ahora que estaba en estado. Tenía miedo que algo le pase a su cachorro o que en medio del embarazo lo lastimen y lo pierda.

Mark sentía el temor de Donghyuck a través del lazo, por lo que simplemente abrazó a su omega. Ambos se acostaron en posición de cucharita, el alfa acariciando el vientre del omega mientras este se sentía protegido.

Así es como lograron dormir, Mark abrazando con protección al peli-azul y acariciando su vientre y Donghyuck durmiendo más tranquilo por la protección que le daba su alfa y por las caricias que recibía.


🎊Muchas felicidades a uno de nuestros japoneses favorito 🎉

💚Felicidades yuta💚

💚Felicidades yuta💚

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🦊❤

My prince {Markhyuck} OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora