Ren el levanta animos

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Había pasado castigada una semana, no más televisión, no más juegos y no más dangos, por un mes. Además de no ir a jugar con Sasori en ese mes.

Ahora me encuentro algo decaída y molesta ¡¿como esperan que pueda vivir sin Dangos?! ¡mi vida entera depende de los Dangos!

No se como sobreviví la semana así, pero solo faltaban otras tres semanas de sufrimiento.

Como sea, me encontraba sentada en plena clase de profesor Orochimaru, que estaba enseñando las partes de cuerpo humano. Manos, brazos, cabeza, pies, piernas, ojos, boca, nariz y oído. La verdad, es bastante aburrido, ya que es un repaso, pero no tanto como aprender los números de 1 al 100.

Pero, mire el yeso en mi brazo, en verdad es pesado... además me pica mucho, lo único que me pude preguntar fue ¿porque demonios me pica tanto? Y ¿dónde está el maldito tenedor cuando uno lo necesita?

Me sentí frustrada, la comezón llegaba cuando menos debía y cuando tenía no tenía comezón ¿qué demonios con la comezón? Suspire frustrada, todo era tan... ¿desagradable? Al estar lesionada pude evadir algunas clases de educación física y puedo justificarme cuando no hago la tarea, por el hecho de que soy diestra y mi brazo roto es el derecho. Tengo esa facilidad, pero... detesto que me traten como a una liciada grave o de por vida.

A veces se me cae un lápiz e inmediatamente Ren o Guy se levantan y lo levantan, lo mismo con mi mochila, al guardar mis cosas uno de esos dos se ofrece a ayudarme, al igual que cuando me siento y me levanto, cuando quiero comprarme algo... ya estoy HARTA de eso, solo falta que quieran entrar al baño conmigo. Solo me rompí el brazo, no estoy en silla de ruedas con el cuerpo paralizado desde el cuello ¡puedo comprar un dulce en la tiendita! ¡puedo agarrar mi maldito lápiz!

Mire a las dos personas a mi lado, sip, Might Guy desde aquel día se empecino en sentarse a mi lado para ayudarme en todo lo que pueda. Solo lo hace por pena, además no me habla solo me ayuda y cuando le digo 'gracias' responde con un 'no, no tienes que' y luego no dice nada más. En el recreo igual se la pasa a mi lado, Ren no le habla tampoco, es mas parece que se entero de que fue Guy quien me fracturó el brazo y le tiene algo de rencor, le pone el ojo de muerte. Insiste mucho en que nos alejemos de ese chico.

Tal vez... debería absorberlo de la culpa, esto ya es demaciado. Se está volviendo un anti-social y además alguien muy callado, todo lo contrario de lo que era antes. Llame su atención tirandole una bolita de papel y comenze a hablarle.

- Guy... si es por la culpa que estas aquí, deja de hacerlo, vuelve a tu haciendo, aún nadie se ha sentado ahí - le dije mirando su lugar - debes extrañar a tus demás amigos... ¿porque no vas con ellos? Se ve que los extrañas.

- debo... te rompí el brazo, es mi culpa que tengas dificultades por eso... - muro abajo con tristeza.

- si, pero no me mataste o me rompiste ambos brazos, puedo aceptar esto si me hicieses roto ambos brazos, pero solo es uno y además en unos meses se va - le respondí algo molesta.

- per-

- pero nada, recupera tu vida, luego de que me quiten el yeso ajustamos cuentas tu y yo - le dije con una sonrisa.

Este solo asintio, sabía que no me escucho, de un terco al otro, uno ya puede saber como somos. Mire a la pizarra, tratando de atender en algo la clase. El tiempo transcurrio como rápido después de eso.

Ahora me encontraba en el patio de la escuela, como deseaba que el pelirrojo se encontrara aquí. Al menos que enseñaría más de los muñecos de ventrílopo.

Ahora que lo pienso... ¿qué fue de él? El estar incomunicada me trae un poco ansiosa. Nos solíamos reunir los fines de semana y ahora, no se ni pio del el; mire a Ren que estaba a mi lado, sin despegar su mirada de mi.

- ¿tengo un moco en la cara o que? - pregunte algo molesta y el nego.

- no, solo te observaba en tos múltiples viajes a quien sabe donde ¿en qué piensas Obi-chan?

- en nada, solo en que voy a comer a la tarde. Juro que implotare si es sopa de repollo de nuevo. Una de tomates no vendría mal a nadie.

- ¿qué tienes con los tomates?

- la abuela dice que es por genética, además de la adicción a los Dangos.

- eso es raro.

- no tienes ni idea, según parece mi sangre y apellido me precederá hasta el final de los tiempos - suspire con pesades - pero todo fallo excepto en las comidas en mi, Obiko Uchiha está maldita.

- ¿porque estás maldita?

- generalmente, según la abuela mis primos y tíos, eran bastantes buenos en matemáticas, que ironia que yo sea mala en ello. Eran el centro de atención y yo soy la rara ignorada. Son emos y yo... ni tanto pero soy. Además esta en que son bellos y hermosos, siempre los más hermosos y resultantes de todos; y pues... no hace falta decir que por mucho soy la niña menos popular de todas por mi aspecto - mire algo molesta en ese punto a las demás - no entiendo las faldas y la necesidad suya por lucir 《Bonitas》la verdad es un esfuerzo inútil el peinarse de ese modo que estorba.

- creo que es porque quieren ser lindas o porque para todos las niñas son siempre frágiles y delicadas - comento mirando a las demás - por eso me agradas, no eres como ellas. Tu no le ves necesidad en ropa Bonita.

- y estorbosa, no olvides eso. Esa ropa es estorbosa - agregue.

- bueno, Bonita y estorbosa. Tu te vistes más al estilo que te sirva.

- me visto así porque por ahí no más nos aparece el Apocalipsis Zombie de repente.

- ¿encerio?

- sip, además. No me gusta ese tipo de ropa, no me agradan los colores chillones ni llamativos. Con colores marinos me conformo - conteste acarariciando la tela de su chaqueta.

- si, además tu cola de caballo, tu cabello es largo y negro. Aunque sea extremadamente rebelde, casi puedo jurar que en puntas.

- creo que es lo único que me identifica como niña - pero jamás lo cuidaba, rara vez lo peinaba.

- no, también tienes ojos muy grandes.

- no es cierto, son chinos. Namas se salieron un poco haciendo la impresión de ojos grandes.

- bueno... como sea, también eres ruda, no lloraste al caerte. Una niña de las que está ahí hubiera hecho un drama total - apunto al grupito de amigas que jugaba al avioncito.

- tienes razón ¡soy genial! Sere diferente a un Uchiha normal, pero soy única. No hay otro ser que posea mis hermosos goggles naranjas y le queden así de bien.

- es cierto... aunque no se porque los traes, no estamos en piscina - eso ultimo lo susurro.

Y así, nos la pasamos felices, al parecer Guy había hecho caso de mis palabras y fue con sus amigos. Lo que restaba era que le quitaran el yeso y me vengara de Guy y ya estaba.

Una Vida Perfectamente Imperfecta [Obiko Uchiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora