Permisos

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Los días eran grices y fríos ahi, me di cuenta de eso a medida que pasaba el tiempo y para sorpresa mía restaurar mi relación con los chicos habia sido bastante fácil.

Lo que dijo Izumi acerca de que por ser Uchiha muchos maestros me odiarían era totalmente cierto, a medida que los conocía veia las caras de disgusto que ponian.

¿que he hecho yo para ganarme este desprecio?

Pero lo realmente jugoso e interesante no era el desprecio que recibia, sino las actividades del Club de Ocultismo. Estudiábamos la historia del lugar, íbamos a los lugares malditos a los que todos temian ir pero ninguno de ellos estaba realmente embrujado, tal vez algo oscuro y ya, no hay nada más que decir además de la vieja capilla.

Esa polvorienta capilla daba miedo, era lúgubre y apenas la luz solar entraba por sus ventanas y que decir del polvo y las telarañas.

Había otros lugares, como el almacén, el bosque fuera de las instalaciones, el aula 3B, las escaleras al techo, los baños. Sin embargo no podíamos hacer nada en esos lugares.

Agradecía que no vayamos a los lugares realmente malditos por mi miedo a los fantasmas pero ahora debia dejarlo de lado.

- dicen que por las noches hay siluetas por la capilla y el patio junto al bosque .— comenta Konan.

- bien, vayamos a confirmar .— me levanto de la mesa.

- hay toque de queda por las noches, no podemos salir tan fácil.

- oh, si. Lo olvide .— si, eso era un porquería.

Gran parte de los hechos sobrenaturales pasaban por la noche, además que amenazaban con cerrar el club de Ocultismo, que realmente no era Ocultismo, solo un pequeño grupo de inadaptados sociales que preguntaban y recaudaban chismes tenebrosos para no pasar clases en otras áreas que no les favorecía.

Había pocos clubes y ninguno de interés de alguno por diferentes motivos.

Mis labios se alzaron en una sonrisa burlona mierantas pasaba mi vista por el cuarto rustico.

- los fines de semana... no hay tanta vigilancia como en los otros días porqué los maestros también van a visitar a sus familias... .— tarareo en voz alta, Konan me mira captando el mensaje que quería decir.

- no estoy segura... ¿y si nos atrapan? .— pregunta algo dudosa.

- iremos a detención después de clases, ¿no?

Estaba bastante segura y determinada, era cierto que éramos solo un grupo de raritos que no encajaban pero al menos queríamos mantener este lugar como nuestro rincón.

Nagato mira el anuncio en la puerta, frunciendo el ceño. Muchos decían que practicabamos rituales satánicos y esas cosas. En si deberíamos hacer eso, pero el único que hace esas cosas es Hidan.

Casi no habíamos hecho ninguna actividad del club, solo habíamos compilado historias y tumores lo cual les había funcionado bien hasta ahora.

- tenemos dos opciones .— anunció Konan —. Podríamos dar aviso de que iremos a investigar por la noche, si nos dice que si, lo haremos, si nos dice que no, también, ya me harte de no hacer nada.

- apoyo a Konan, debemos hacerlo .— dije con notable determinación.

- ¡es verdad! ¡este es el único lugar donde podemos hacer lo que queramos!

Íbamos aferrarnos a este cuarto. Porque ciertamente los demás clubes eran aburridos y realmente decepcionantes, para 'damas' solo había tejido, costura y lectura de poesía y la biblia. Claro, habia club de escultura pero solo era hacer platos, en música el único instrumento permitido usar era una flauta y se debía hacer el menor ruido posible. Luego nada más.

Una Vida Perfectamente Imperfecta [Obiko Uchiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora