Mi tristeza y dolor se llegaron a tal punto que me enferme, hasta ahora no sabia que uno podía enfermarce por un corazón roto. Falte el último día, habia estado llorando ese día y el siguiente y el siguiente... son muchos siguientes; en cierta forma me alegra. De haberlo visto al día siguiente, no hubiera soportado y hubiera colapsado. Estoy segura de ello.
Estuve llorando tanto, me encerré en mi habitacion y me negué a salir de mi cama, no queria levantarme, me la pasaba durmiendo, creo que se le llama depresión clínica.
Pero literal, depertaba, lloraba, iba a atender algunas necesidades básicas como comer y dormia.
Habia perdido tantas fuerzas y como era temporada de invierno y de un modo u otro el frio se filtro por mi ventana y encima lo unico que consumía era helado al despertar de mi sueño de doce horas. Enferme con gripe, nadie lo noto hasta que tuve la nariz roja, la voz ronca y escupía flemas al tocer.
Lo peor fue cuando empeore apesar de la medicinas, incluso Madara vino a verme. Tio Izuna armo un drama, recuerdo bagamente que me suplicaba que no me muriera, que no quería perder a su única sobrina. Curiosamente tuve a toda mi familia junta, Madara y la abuela no pueden estar juntos en la misma habitación por alguna razón.
No se soportan y eso que Madara es hijo suyo.
Mejore debido a que la abuela y el tío Izuna me obligaron a tomar una medicina re-amarga con el caldo de gallina y verduras que comia a diario. No se que fue peor, la sopa insípida o agonizar.
Todo mejoro sin darme cuenta, ya no estaba enferma pero aun asi no queria levantarme de la cama.
- ¿que te pasa Obiko? ¿es por el internado?
- no.
- ¿sacaste malas notas?
- no.
- por amor al cielo, soy tu padre no un adivino. Ya dime que te tiene tan mal como para no querer levantarte.
- no.
- ¿es 'no' lo unico que me diras? - pregunta Madara frunciendo el ceño.
- déjame en paz, no es por nada de lo que te imagines Madara - digo fastidiada escondiéndome más en mis sabanas calentitas.
- ¿es un chico?
- no - lo miro con el ceño fruncido -. No necesariamente que estee triste es a causa de un chico - reprocho inflando mis cachetes.
- ¿una chica?
- ... yo no tengo esos gustos.
- entonces... - dice esperando que complete la frase.
- nada. Mándale al tío Hashirama y Tobirama mis saludos, deles que estoy bien y que soy inmortal - refunfuño, Madara alza una ceja molesto -. Conoci a la llama y la rata albina, nos llevamos de maravilla.
Cosa que era cierto, un día cuando fuimos con Izuna a comer ramen a un restaurante al que tio Izuna le gusta ir y nos encontramos con la Llama |así le llamo de cariño| y la rata albina, ambos son amigables... en cierto punto, excepto Tobirama que para mi es Madara Nro 2.
- hablaré seriamente con Izuna.
- ¿como sabes?
- solo lo se y ya. ¿de acuerdo?
No me deja en paz con el tema, por un tiempo durante sus cortas visitas. Cuando al fin me repongo vuelvo a lo cotidiano, quitar la nieve de toda la acera de la casa para distraerme y no estar en casa sin nada que hacer muriendo de aburrimiento.
Tomo el saco de sal y la pala, limpio la nieve y esparso sal por la acera. Pero acabo por limpiar la acerca de la calle entera sin darme cuenta, debería cobrar por mis servicios de barredora de nueve pero, francamente, no tengo ganas de hacerlo. Dejo la pala y la bolsa de sal junto a la puerta, esta helado, hace un clima perfecto para alguien con los ánimos bajos y melancolia como yo.
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Una Vida Perfectamente Imperfecta [Obiko Uchiha]
FanficBueno, esta es la historia de Obiko Uchiha, ella vivió la mayor parte de su vida en su casa debido a algunos problemas familiares. Estaba muy ansiosa por su primer día de escuela, pero no salió como esperaba. Muchas cosas en su vida no salieron como...