Charla inanimada

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En la mañana me habia levantado muy temprano, aun no había salido el sol. Sali de mi habitacion, aun tenia mi uniforme escolar, Madara y Mito se habian quedado en la habitacion extra, la abuela estaba en su habitación durmiendo. Duerme mucho últimamente, como un animalito que inverna. Me preocupa su salud,  últimamente ha estado bastante débil y le duele mucho el cuerpo.

Decido dejarle una nota.

"Me fui al colegio"

Tomo mi mochila que habia dejado en la puerta, me la pongo en los hombros, de puntilla entro a la cocina y tomo algunas frutas y las pongo en mi mochila. Me cambie por el uniforme de repuesto, era un poco más grande en todos los sentidos. Mire el reloj en ma pared, 03:17 am. Dude, dude bastante si quedarme o salir, me habia decidido a salir. Este era un capricho y deseo del cual asumiría las consecuencias, sali de casa con el frio infernal, agradecia haberme puesto dos abrigos, los guantes y el gorro de lana azul. Fui una vez a la escuela y volví, no entre a casa, me quede en la casa de la vecina.

Toque su puerta y amablemente accedió a dejarme quedar en su casa, cabe resaltar que le supliqué bastante para que no llamara a mi abuela.

- ¿porque te fugaste de casa? - me pregunto la señora mientras me servia chocolate caliente.

- me pelee con Madara y Mito, estoy enojada con ellos, por favor, no le digas a mi abuela que estoy aquí - suplico.

- ¿paso algo malo?

- si, el fin del mundo. Me quieren enviar lejos - respondo mirando mi taza de chocolate.

- ¿te quieren enviar lejos?

- a un internado, no quiero ir - respondo tomando el chocolate, el sabor era dulce como me gustaba -. Esta rico.

- tal vez lo hacen por tu bien - trata de razonar -. ¿a que internado te quieren enviar?

- Amegakure no Sato - digo sin rodeos.

- pero ese es un internado muy prestigioso.

- pero no quiero ir - hice un breve berrinche, encerio que no deseaba ir a Amegakure no Sato.

- las cosas buenas no siempre vienen embueltas en papel brillante y hermoso - dice la señora mientras se levanta -. Puedes quedarte el tiempo que quieras, mañana le avisare a tu abuela que estuviste aquí.

- no lo haga, por favor.

- eres una niña aun, ella debe estar preocupada por ti.

No hace más preguntas y me permite quedarme con ella en una habitación de huéspedes. Apenas siento la luz solar salgo de su casa y dejo una nota de agradecimiento, explicando también que iría a la escuela para no espantarla y hacerle creer que me fui de su casa a otro lugar. No queria policías de por medio, al ir a la escuela mis ánimos de hablar con alguien se habian desvanecido.

No salude a nadie, sentia que al hablar con alguien me remperia. Para fortuna mía la profesora no reviso tareas el día de hoy, no habia resuelto ni hecho nada de lo que dejo para hacer.

Tenia miiedo de enfrentar a mis padres, estaba asustada, ¿y si están enojados conmigo? ¿y si me castigan por irme de casa a mitad de la noche?

Temblaba a la sola idea de que me abandonaran por ser una niña tan desobediente y malcriada. Lo pensé, lo pensé mucho durante la clase, el berrinche que habia armado.

Al final, cuando llego el recreo solo me escondi detrás de la escuela, en un lugar al que nadie frecuentaba. El miedo que me abordaba ahora era el como explicarle a los chicos que me iría, nos habíamos encariñado, más de lo que deberíamos... justo cuando el día anterior había prometido quedarme a su lado y ahora les diría que no los vería el año entrante. No podia retractarme así, temia perderlos a ellos tambien.

Una Vida Perfectamente Imperfecta [Obiko Uchiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora