Los otros dos Elementos, a saber, el Agua y el Aire, no son
menos potentes, y la naturaleza no cesa de efectuar, a través de
ellos, efectos admirables; pues el Agua es tan absolutamente
necesaria que ningún animal puede vivir sin ella, que ninguna
hierba ni planta puede producir si el agua no la humedece; la virtud
seminal de todas las cosas se halla en ella, comenzando con los
animales, donde es evidente que la si-miente es acuosa, y luego en
los frutos y las hierbas, ya que aunque sus simientes sean terrestres,
si el agua no las riega, no podrían tornarse fecundadas; ya sea que
esto se cumpla embebiéndose con la humedad de la tierra, del rocío
o de la lluvia, o del agua que se arroja ex-professo sobre ellas,
puesto que Moisés describe a la tierra y al agua como las únicas
capaces de producir el alma viviente. El atribuye al agua una doble
producción, a saber, la de los peces y la de los animales que vuelan
por el aire sobre la tierra.
La Escritura señala incluso que el agua participa en la
producción de la tierra, diciendo: "
¿Por qué los animales y las
plantas no producen?"
Es que Dios todavía no había hecho llover
sobre la tierra. La potencia de este Elemento es tan grande que es
imposible renacer espiritualmente sin agua, como el mismo Cristo
lo testimonió al hablar con Nícodemo. En cuanto a la religión, sus
efectos son también grandísimos en las expiaciones y
purificaciones, y no es menos necesaria que el fuego; es útil en una
infinidad de cosas y se la utiliza de modos diferentes, y es por ella
que subsiste todo lo que existe en la naturaleza y que tiene el poder
de engendrar. nutrir, hacer crecer y aumentar todas las cosas que se
ve en el mundo . Por ello, Tales de Mileto y Hesíodo la
establecieron como principio ele todas las cosas y la denominaron
el más antiguo v potente de todos los F'
iementos, pues rige a los
otros: ya que. como dice Plinio, el agua devora a la tierra, extingue
el fuego, se eleva hasta el aíre y, al llegar a las nubes, se convierte
en ama del cielo, y al caer hace nacer todo lo que la tierra produce.
Plinio, Solino y muchos otros historiadores describieron una infi-
nidad de maravillas del agua. Ovidio hace también mención de sus
virtudes potentes y maravillosas cuando dice:
¿Cuál es el origen de que el agua del río Nammon se congele
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LA MAGIA N A T U R A L
RandomPrimer libro para aquellas personas que quieren iniciar en el mundo esotérico y ocultismo. Es importante destacar que este libro no es para curiosos, si no para personas que quieran aprender más sobre la magia real