29. todo está tomando su rumbo

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Cuatro semanas atrás.

ㅡPapá, ¿por que no vas a tu cuarto a descansar? No te preocupes, luego terminamos la película ㅡel señor se levantó del sofá adormilado, asintió con la cabeza y caminó hacia una de las habitaciones.

Yoongi apagó la televisión, y sacó su teléfono de sus jeans, estaba navegando en sus redes sociales cuando una llamada entrante detuvo sus acciones, frunció el ceño, ya que era un numero que no tenía registrado, corrió hacia la azotea para una mejor señal, y contestó.

ㅡ¿Bueno? ㅡse sentó en el techo de su hogar, una ráfaga de aire empujó su cabello y su mirada se colocó en el ocaso.

ㅡHola, Yoongi... ㅡel mencionado se sintió como en una montaña rusa, su estómago dio un vuelco al escuchar aquella voz que nunca olvidaría, tragó grueso, aún sin poder contestar ㅡLamento llamar tan de repente, pero...

Iba a continuar hablando, pero Yoongi le interrumpió sonando déspota, pero en el fondo tenía tantas emociones y dudas que le aturdían.

ㅡ¿Por qué me llamas ahora? ㅡJimin quería contestar, pero al escuchar la voz de Yoongi provocó que sus ojos se cristalizaran, ya que nunca lo había escuchado de esa forma.

ㅡYo... Yo quería dejar bien las cosas entre tú y yo ㅡYoongi al escuchar aquello sintió un poco de molestia, y no pudo evitar no mostrarlo.

ㅡ¿Dejar bien las cosas? Creo que las cosas se quedaron muy en claro desde hace tres meses Jimin-ah ㅡel pelirosa sintió como si su garganta se cerrara y le impidiera hablar ㅡSi quieres arreglar las cosas para que estés en paz, hazlo, te escucho.

Ambos se quedaron en silencio, hasta que se escuchó un suspiro por el chico del otro lado de la línea.

ㅡLo siento Yoongi, lamento haberte apartado de esa forma, no te pido que me perdones, pero que sí me escuches y sepas que me siento mal por lo que hice, no quiero que acaben mal las cosas entre tú y yo ㅡYoongi no dijo nada al respecto, presionaba su puño y cerró los ojos para tranquilizarse.

ㅡBien...

ㅡ¿Bien?

ㅡYa has dicho lo que querías, y lo acepto Jimin, pero no es fácil recibir una llamada tuya de la nada cuando las cosas entre tú y yo se habían acabado, o al menos eso pensaba. Tengo tantas dudas Jimin, pero no vale que me las respondas, por que así ocurrió y tuviste tus motivos para hacerlo, además que tuve tanto tiempo con ellas que no me quitan mi tranquilidad ㅡsoltó un pequeño suspiro ㅡpero hay algo si te voy a pedir, y quiero que lo prometas ㅡsu voz ya era un tono mas sutil, ya que por fin se había tranquilizado.

Jimin al escucharlo una lagrima cayó por su mejilla, tragó antes de responder, para su voz sonara lo más estable posible.

ㅡClaro, dime...

ㅡYa no me vuelvas a llamar a este número, por favor ㅡlos ojos del castaño se cristalizaron, su voz sonaba débil, ambos no respondían, y Yoongi pudo escuchar un pequeño sollozo del menor ㅡ¿Por favor? ㅡsu voz se quebró, cubrió su boca con su mano libre e hizo presión en su rostro, tratando de callar su dolor.

ㅡEstá bien... ㅡYoongi sintió un peso fuera de sí.

ㅡCuidate Jimin, y espero que logres todo lo que te propongas, ¿Si? ㅡsorbió su nariz, y limpió una de sus lágrimas. El menor miraba un punto fijo de su habitación.

ㅡTu igual Yoongi, y espero un día poder verte de nuevo, y que te encuentres feliz... ㅡel castaño negó con su cabeza y miró al cielo tomando un respiro.

𝙅𝙞𝙢𝙞𝙣, 𝙚𝙡 𝙘𝙝𝙞𝙘𝙤 𝙛𝙧𝙚𝙨𝙖. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora