Capítulo 11.

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Después de que Jack me diera cinco minutos para alimentarme del pizzero estaba un poco mas tranquila, mi olfato habia vuelto a la normalidad pero mis ojos y mis colmillos no. 

Habia soltado a un Harry bastante tranquilo, y provoqué a un Zayn enfadado. Después de advertir a Jack con irme de la ciudad si no me decía nada, nos mandó sentarnos. Estaba esperando a que hablara, bueno yo y todos, ya que los chicos se habian quedado. 

Seguía con sed pero no sabía porque ni como quitarme esta sensación, lo unico que me apetecia era la sangre de Harry y aunque estuviera sentado lo mas lejos de mi le sentia como si le tuviera a milimetros. 

- Llama a tus chicos. - dijo Jack sacandome de mis pensamientos.

- ¿Perdon? - pregunté por si habia entendido mal. 

- Me has escuchado ahora hazlo. - dijo autoritario. 

- No. - dije firme mientras le miraba.

- Ellos tambien lo necesitan saber, asi que llamales. - dijo serio. 

Le mire por unos segundos, cuando vi que no iba a cambiar de idea aparte la mirada y mire al suelo.

- No tengo sus numeros, lo siento. - dije sincera. En realidad no los tenia, pero ojala fuera esa la unica forma de llamarles. 

- Daniela que los llames. - demandó. 

Se estaba enfadando y eso que quereis que os diga pero no era nada bueno. Lo de los numero de telefono no habia funcionado y no tenia mas escusas. 

Cerré los ojos y me concentré en buscarlos, llevaba su sangre en mi organismo y podia localizarlos con facilidad, incluso despues de tanto tiempo. Me metí en las cuatro cabezas y les dije que vinieran aquí. 

Me recosté en el sillo individual en el que estaba sentada y me cruce de piernas, seguía con la ropa de anoche ya que no me dio tiempo a cabiarme. Las heridas de las plantas de los pies se habian curado solas, con mucha lentitud pero se curaron. 

No habia pasado ni dos minutos cuando se escuchó el timbre de la puerta. No hice el amago de levantarme, ya que no me iba a levantar. Eso de no juntar presente con pasado se fue al garete ayer, y hoy ya ni te cuento...

Nadie se levantó pero se escuchó como se abria la puerta y luego como se cerraba. Los cuatro entraron al salon. Yo no habia apartado la mirada de Jack porque no sabia que tramaba. Pero todos estaban confusos. 

De repente un sofa se puso en mi lado izquierdo, Jack lo habia puesto con sus poderes, igual que habia abierto la puerta. Los cuatro se sentaron sin decir una palabra. Era gracioso porque tenia en mi lado derecho a mi presente y en mi lado izquierdo a mi pasado. 

No me gusta como estan pasando las cosas...

En menos de un segundo subi, me quite la ropa me puse unos pantalones de deporte que se iban ajustando apartir de la rodilla gris, una sudadera negra con la marca de adidas  en grande y unas air max grises y negras, y me senté en el mismo sitio.

 - ¿Quieres que llame a alguien mas? - pregunté, pero se habia escuchado el sarcasmo en mi tono de voz.

- ¿Estas intentando provocarme? - preguntó mirandome serio.

Nadie habia abierto la boca para hablar, era extraño tanto silencio, no me gustaba y me ponia nerviosa.

- Tu acabas de joderme. - susurre.

Sabia que me habia escuchado asique le sonreí. Tambien sabia que si le provocaba era yo la que salia mal parada, pero tengo la mania de provocar a la gente, encuentro facilmente las debilidades de las personas y las utilizo en su contra. Es muy malo eso, pero no lo puedo remediar.

Amor por un humano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora