-¡Sam!- saludaste efusivamente, corriendo hacia él para darle un abrazo.
-Hola, preciosa- saludó él, un poco apenado por el desastre causado. Correspondió el abrazo con gusto, rodeando tu cintura con sus brazos y elevándote un poco. - Qué bueno verte-
- Lo mismo digo- dices, una vez terminas el abrazo, él te suelta de manera tierna y tú sonríes por el cosquilleo que causó su caricia en tu cintura.
-¿Y esta sorpresa? Creí que habías viajado a Italia- comenta Chris, a modo de saludo llegando al lado de ustedes.
-También me alegra verte, hermano- saluda Sam de forma irónica, el rubio sonríe, ambos se dan un apretón de manos seguido por un pequeño golpe en la espalda, tú sonríes felizmente ante la situación. -Volví antes, tenía unas cosas que resolver aquí que no podían esperar- comenta, respondiendo a la cuestión de su amigo.
-¿También harás una actuación sorpresa aquí?- preguntas con entusiasmo
-No, preciosa. Esas cosas las dejamos a los enmascarados- dedica una sonrisa pícara y se acerca a ti -pero con gusto puedo hacer una privada para ti- ese comentario te dejó perpleja, haciendo que toda la sangre de tu cuerpo suba a tu rostro y la temperatura del lugar aumente.
-¿Q-que-e... Que qué?- tu reacción saca una sonrisa en el muchacho, que recibe un golpe liviano en la cabeza por parte de Chris.
-Era broma- se queja Sam, sobándose donde había sido golpeado.
-Está bien- dices en medio de una sonrisa nerviosa, Chris se pone a tu lado y mira reprobatoriamente al chico Vogel que hace un gesto de niño pequeño, parecían padre e hijo, cosa que te hizo reír.
-Aquí está lo suyo- una chica apareció de repente trayendo un cuaderno que entregó a Jauz. Ninguno se había percatado en qué momento los trabajadores del lugar llegaron a limpiar y acomodar lo causado por Sam, pero el espacio ya estaba ordenado.
-Gracias, Hermosa- dijo Sam, logrando sacar un sonrojo en la muchacha quien sonreía coqueta al dj.
-Estamos para ayudar- la chica quedó un segundo en silencio, al parecer, dudando en si hacer un pedido o no -Este... Si no es molestia...- algunas palabras se atropellaban en su boca -yo... -Sam la miró, intentando adivinar su pedido
- Tú...- la animó a hablar
-Quería tomarme una foto contigo y...- su mirada se posó en Chris y su sonrojo se hizo más notable -y con Dotcom también, por favor- Chris quedó sorprendido por el pedido, pero sonrió gustoso.
-Claro, no hay problema- dijo el rubio
-Será un placer, con una chica tan bella- completó Sam
-Yo se las puedo tomar... Si quieren- te ofreciste, la chica asintió entusiasmada y te entregó el celular. Los tres posaron y tú tomaste varias fotos, para que ella elija la que más le gusta.
Todos se despidieron, tú volviste a agradecer al muchacho que estaba en el mostrador por "salvar tu día", y los chicos dieron su autógrafo a varias personas que llegaron al lugar.
Las cosas iban muy bien para ti, los tres salieron a recorrer el centro comercial; se tomaron muchas fotos que las atesorarías por siempre, ellos compraron algunos elementos que necesitaban para sus grabaciones personales y tú los ayudabas a escoger ya que habías comprado muchas cosas con Juliana.
Juliana... Eso hizo un click en tu mente.
-Chris, nos olvidamos de Juli- la desesperación en ti era notable, alarmando también a al chico Comstock. -Voy a llamarla- sacaste tu teléfono de manera apresurada y marcaste el número de tu amiga, pero no recibías respuesta -No contesta- te quejaste, intentando varias veces más, logrando solamente entrar en pánico -Mejor voy por ella a la tienda donde habíamos quedado y...-
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Marshmello y Tú: Amor ¿de dos?.
Teen FictionTú, viajas a París junto a tu mejor amiga Juliana, allí conoces a Chris, un muchacho que al principio te cae mal, pero con el tiempo se va ganando tu cariño. Gracias a él conoces a tu más grande "platónico", Marshmello, por lo que empiezas a sentir...