Marshmello en París

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Antes que nada, quiero pedir disculpas por haber tardado tanto...admito que llegué a pensar en abandonar la historia, pero no me era justo; primero porque recordé lo mucho que disfruto escribir, segundo, porque aquellas personas que siguen la historia no se lo merecen.
También quiero anticipar que los capítulos van a tardar ya que como estoy con el tema del colegio y todo eso (esto del último año es algo pesado) no voy  poder escribir muy seguido.
Los quiero mucho...espero me disculpen y disfruten de la historia.
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(Narra ___)

La emoción que recorre por todo mi cuerpo es indescriptible, no había tenido tanta felicidad desde ese día en que lo vi por primera vez; y saber que ahora tengo la posibilidad de verlo de nuevo es algo hermoso.

¿Qué a qué me refiero? Bueno...

Un rato antes... (narrador)

Después de todo el escándalo del karaoke, Chris y tú salieron a dar una vuelta por la ciudad. Recorrieron cada lugar disponible a las 3:00am. Sacaron varias fotos y se divirtieron mucho, una típica salida entre amigos.

-¿Y cómo crees que se lo tomará Leah?- preguntas, algo intrigada por el repentino "relajamiento" del rubio hacia los pensamientos de su novia.

-No lo sé- suelta, tan simple como si del tiempo se tratase -de hecho...¿por qué te preocupa tanto?- cuestiona, sorprendiendote, ya que era obvia la respuesta.

-Pues...será porque es tu novia- respondes -y sería normal que se moleste por saber que las personas creen que tu novia es otra y no ella- él da un suspiro cansado y mira al cielo, el cual está completamente despejado, dejando ver una hermosa luna acompañada por muchas estrellas.

-Últimamente he estado discutiendo mucho con ella, había pensado en terminar pero...- dejó de hablar y miró el suelo, sus ojos demostraban un poco de molestia mezclada con tristeza y...algo que no pudiste discernir. Admitamos que la confesión te sorprendió, porque las veces que los habías visto juntos (las cuales no fueron muchas) se veían tan bien que llegaba a dar la ilusión de ser la "pareja perfecta".
El silencio reinó por un momento, el cual no fue muy relajado que digamos, todo lo contrario, cada segundo que pasaba lo volvía más incómodo. Ibas a acotar algo para terminar con el silencio, pero Chris se adelantó y habló primero.

-Creo que me acostumbré a ella- soltó de prepo -talvés esa es la razón por la que no puedo terminar con...esto- al decir lo último se recuesta sobre una pared y pone ambas manos en su rostro -...soy un idiota- susurra, pero es lo suficientemente alto como para que tu lo oigas.

-No digas eso...- reprochas. No soportas verlo en esa situación, lo quieres demasiado como para dejarlo insultarse solo. Te acercas a él y le tocas el brazo para hacerle saber que estás ahí para lo que necesite. -...no eres un idiota, sólo eres una persona normal que tiene sentimientos, actitudes, errores...como cualquier ser humano. Y no sé que es lo haya pasado para que estés así, pero si sé que voy a estar para lo que necesites- dices de la manera más dulce que pudo salir de tu corazón. Su reacción fue tan repentina y totalmente inesperada que no pudiste reaccionar cuando los brazos de Chris te tenían rodeada y atrapada entre ellos, con el rostro del rubio entre sobre tu cabeza (cabe aclarar que Chris es mucho más alto que tú) con los ojos cerrados y el corazón latiendo desenfrenadamente.

-Gracias- pronuncia en un susurro, hundiendo su nariz en tus cabellos, respirando el aroma que emana de ellos. Cuando logras captar lo que sucede, lo abrazas sin decir ni una palabra, tu rostro se apoya en su pecho y cierras los ojos, intentando guardar el momento.

Quedan así, unidos en ese bonito y cálido abrazo, por al menos cinco minutos...hasta que el molesto sonido del celular interrumpió. Cuando se separan, Chris toma su celular (que es el que sonó) y mira la pantalla para ver quien era la persona que estaba llamando; su rostro cambió de molestia a sorpresa pura en cuanto vió de quien se trataba. Intentaste ver el nombre pero no lo lograste, por lo que contuviste tus ganas de preguntar ya que Chris respondió la llamada.
En ese momento, el timbre de notificaciones de tu celular sonó; lo sacas de tu bolsillo y miras la pantalla, ingresas y la noticia que ves en la red social logra alejarte de toda la realidad, como si en ese momento sólo existieran esa pantalla y tú. Tu corazón empieza a aumentar el ritmo del latido a medida que lees una y otra vez la frase.

-Marshmello en París- pronuncias, viendo, ahora, una imagen del malvavisco sentado en una banqueta frente a la Torre Eiffel.
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Volví!!!! 😄 Como dije antes, espero me perdonen por haber tardado tanto.
Me volví a inspirar y pude terminar este cap.
No prometo subir el próximo muy pronto, pero no creo que vaya a tardar tanto como este.
Esperaré sus votos y comentarios con ansias...
Los quiero 😙

Mellogang fuera ✌

Marshmello y Tú: Amor ¿de dos?.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora