Laguna mental

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La noche parecía no querer acabar, pero a eso a ti no te importaba; es más, no querías que termine nunca.

Te acurrucaste en el sillón, aferrandote con más fuerza al cuerpo semidesnudo que tenías al lado. El chico te rodeó con sus brazos, colocó su rostro entre tus cabellos, aspirando el aroma que emanaba de ellos y beso tu cabeza, tú sonriste y depositaste un beso en su pecho, luego tomaste su mano para quedarse así el resto de la película que estaban viendo.

-Sabes que si tus padres llegan y nos encuentran así, estaremos en graves problemas ¿verdad- preguntó él, aunque no parecía preocupado; la manera tranquila con la que acariciaba tu brazo te lo demostraba.

-Lo se- respondiste con simpleza -pero no vendrán. Están en una grabación y eso los ocupa mucho.

-Bien. Pero si ocurre... Yo me llevaré la peor parte...- tomó tu barbilla con una mano e hizo que voltearas hacia él; la poca luz no permitía ver bien su rostro, pero tú lo conocías bastante bien como para saber que era la persona más hermosa del planeta, cerraste tus ojos y te dejaste llevar por el tierno beso que él había iniciado; cuando acabó volvieron a sus posiciones y volvieron a ver la pantalla.

-Tu piel es muy tierna- pronunciaste mientras acariciabas su abdomen -y suave... literalmente parece un malvaviso- el chico rió ante tu comentario y apretó una de tus mejillas

-Soy Marshmello ¿o no?- cuestionó de manera divertida -Soy un malvavisco gordito.

-No dije que estés gordo... Estás bien- aclaraste -me gustas así

De repente, todo el panorama empieza a cambiar; el muchacho a tu lado desaparece como si nunca hubiera estado allí, lo mismo ocurre con los muebles y todos los objetos que habían. La desesperación que te invade hace que comiences a caminar sin rumbo, todas las luces se apagaron y estabas en completa oscuridad, aunque un sonido muy agradable comienza a sonar, logrando tranquilizarte. Seguiste la música y hallaste una luz, aunque ya no estabas en tu casa.

-Tu padre te espera en el estudio, ¿quieres que te acompañé?- escuchaste una voz masculina desde atrás que, aunque no veías su rostro, la reconocías muy bien

-Amm, si. Debo entregarle esto- mostraste una bolsa -Pero primero quiero escuchar como quedó esta pista, es muy buena, creo que a mi padre le encantará- pronunciarse esperanzada -Espero que con esto te de un contrato con tu nuevo nombre y apariencia- sonreiste al ver el casco blanco apoyado en un escritorio.

-Creo que será más fácil que acepte a Marshmello que a mí como tu novio- dijo él, abrazandote por detrás -Aunque estar contigo es todo lo que quiero, Marshmello es algo creado por ti y me encantaría que el mundo entero lo reconozca; dejaría de ser yo por convertirme en tu Marshmello.

-No digas eso, no me gustaría que desaparezcas, ni tu ni tu música- te giraste en el abrazó y lo rodeaste con tus brazos por el cuello, hundiendo tu cabeza en su pecho -Por ahora no le digamos a mi padre sobre nosotros, enfoquemos nuestra atención en tu carrera como dj, tenemos toda la vida para estar juntos.

-Aún así, yo te quiero ahora- intensificó el apretón, y apoyó su barbilla en tu cabeza -pero entindo lo que pasaría si la gente supiera- dio un suspiro, tú lo imitaste y te alejaste un poco para mirarlo, cosa que disfrutabás mucho.

-Esperemos a que cumpla la mayoría de edad, así ninguno estará en problemas- sonreiste y el chico, que estaba completamente vestido de blanco, se acercó lentamente a ti para depositar un tierno beso en tus labios.

-Te amo, te amo, te amo- pronunciaba entre beso y beso.

Todo comenzaba a ponerse borroso, el sonido de su voz empezaba a menguar al igual que el sentimiento del abrazo, logrando confundirte y alterarte.

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⏰ Última actualización: Oct 12, 2020 ⏰

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Marshmello y Tú: Amor ¿de dos?.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora