Marshmello y Tú: Amor ¿de dos?.

Objetos Perdidos

Su sonrisa. Esa sonrisa que no importaba cuantas veces la vieras, seguirías hipnotizándote con ella en todo momento.

Ahí estabas, toda embobada viendo su sonrisa de burla por haberte asustado, parecía un niño que había realizado la mayor de las travesuras y ahora estaba festejando su logro.

Saliste del trance después de unos minutos donde Chris comentaba alegremente lo divertido que fue la presentación del "SkrillMello" y que le hubiera encantado estar presente en vivo junto a ustedes.

-Si, te perdiste un espectáculo maravilloso- comentó tu amiga con brillos en los ojos, quien ya había vuelto con las bebidas; aún no lo superaba y creo que jamás lo harían, principalmente tú.

- Ya lo creo, pero seguro mi querida amiga ____ me pasará las tomas que logró capturar con su celular- alegó el rubio, mirándote con una gran sonrisa,

Ese comentario hizo que cayeras a tierra nuevamente, y no solo por mencionar tu celular, sino por la palabra con la que se refirió a ti... Amiga.

-Eso no será posible- dijiste con un deje de tristeza -Perdí mi teléfono y no lo encuentro por ningún lado. Creo que alguien lo encontró y ya se lo agarró- unas lágrimas se asomaron por tus ojos, preocupando a tus dos amigos que conocían el valor sentimental que tenía ese artefacto para ti.

-Tranquila, ____. Podemos recuperar tus datos en otro celular con tu cuenta, al igual que las fotos y videos. No hay de qué preocuparse- Juliana intentó consolarte, al igual que Chris, intentando hacerte entender que con la tecnología actual podían recuperar las cosas que tenías en tu otro celular.

-Tienes razón- dijiste entre sollozos -Aunque hay cosas que estaban en la SD y no llegué a guardarlas en mi drive y...- automáticamente tus ojos se volvieron a aguar y las lágrimas cayeron nuevamente.

-¿Intentaron llamar?- preguntó el rubio

-Si, pero está apagado porque quedó sin batería- respondió Juli

-No perdemos nada intentando de nuevo- Chris tomó su celular, buscó tu contacto y llamó; grande fue su sorpresa cuando empezó a sonar -Está sonando- avisó con entusiasmo, haciendo que tanto tú como Juliana dieran un salto y se acercarán a él.

-¿Hola?- se escuchó del otro lado de la línea.

-¿Quién ha..- Chris no pudo terminar de hablar porque tú le quitaste el móvil.

-¡Hola! Soy la dueña del celular, le pago lo que sea para que me lo devuelva... ¡POR FAVOR!- la súplica salió sin previo aviso, preocupando a las dos personas junto a ti, porque... ¿qué tal si era un depravado quien tenía el artefacto? ¿Y sI te pedía algo indecoroso? ¿Acaso no pensabas las consecuencias de tus actos?

-Buenas noches, señorita. Hablamos desde objetos perdidos. Al parecer alguien encontró este celular y lo dejó aquí, lo estábamos cargando esperando una llamada para avisar al dueño ya que no lo pudimos hacer porque tenía clave- en un abrir y cerrar de ojos, todas tus esperanzas cobraron vida nuevamente, tu rostro se iluminó y una sonrisa de oreja a oreja apareció.

-Muchísimas, muchísimas pero muchísimas gracias, señor- dijiste con entusiasmo -Ya corro hacia allá. De nuevo. Muuuchaaas graaacias- sin decir ni media palabra a tus acompañantes, saliste corriendo hacia el lugar a toda velocidad, pero ¿dónde quedaba objetos perdidos? Regresaste con tus amigos, que seguían viendo por el lugar donde habías salido antes -Al parecer mi celular está entre los objetos perdidos-

-Yo se donde queda- dijeron Juli y Chris al unísono

-¡Qué bueno! Porque yo no- todos rieron ante tu comentario, ya habías vuelto a ser tú.

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El trecho duró un poco ya que el local de objetos perdidos quedaba en la planta baja y ustedes se encontraban en el quinto piso; además, el centro comercial estaba repleto de personas al igual que todos los ascensores.

-Debí dejar que vinieran solos, estos tacones me están matando- se quejaba Juliana

-¿Por qué no entras en esa tienda y te compras unas sandalias bajas? Nosotros te buscamos a la vuelta- propusiste. Tu amiga te miró con brillos en los ojos, te tiró un beso y corrió a la tienda pronunciando un "te amo" rápido, sacando una sonrisa en Chris.

-Vamos- dijo él, tomando tu mano y tirando de ti, acto que te hizo sonrojar levemente.

Pasaron por unas cuantas tiendas hasta llegar a una casi en la salida trasera del centro comercial, tenía un cartel que decía "Objetos Perdidos" y estaba repleta de repisas con distintos objetos que no tenían nada en común.

-Buenas noches, señores- saludó en francés un muchacho que estaba detrás del mostrador -¿En qué les puedo servir?

- Buenas noches. Estoy buscando un teléfono- respondiste en el mismo idioma - lo perdí hoy y ,al llamar, la persona que me atendió dijo que se encontraba aquí.

-Oh, si, espereme un segundo- el chico se agachó y se escuchó un barullo proveniente de unas cajas. Tardó casi 3 minutos entre desparrame y orden antes de aparecer con el móvil en su mano, lo verificó para ver que todo esté en orden y lo extendió hacia ti; lo tomaste con rapidez, sintiendo tu corazón brincar de alegría.

-Al fín- dijiste, mientras llevabas el celular hacia tu pecho y lo abrazabas -Gracias, esto es más que un simple teléfono para mí, es muy importante y no sabe lo feliz que me hace tenerlo de nuevo.

-No es nada, señorita- el muchacho sonrió con dulzura, sus mejillas tomaron un color carmesí casi imperceptible, pero dándole un toque tierno -estamos aquí para ayudar a los clientes. Me alegra saber que pudimos hacer algo valioso por usted-

- En realidad, con esto puedo sonreír nuevamente- le devolviste la sonrisa en modo de agradecimiento, logrando que las mejillas del muchacho se hicieran aún más rojas; pero esta escena comenzó a molestar a dos personas que veían desde la lejanía:

La primera era tu amigo de ojos verdes, quien con cada sonrisa que le dedicabas al muchacho, reprimía un gruñido y las ganas de saltar sobre el tipo.

La segunda persona era un chico vestido de blanco, que estaba en la tienda detrás de unas góndolas, quien también reprimía las ganas de ir por ti y llevarte lejos de ese muchachito insignificante. Te observaba con toda atención, tanta que no le prestó la suficiente a las repisas frente a él y terminó tirando unos cuantos objetos, haciendo que toda la atención se posara en él.

-¿Sam?- dijo Chris, un poco sorprendido y confundido con la repentina aparición

-¡Sam!- saludaste efusivamente

-Hola, preciosa- saludó el dj, vestido de blanco

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El domingo fue el día del niño acá en Argentina y mi mamá no me quiso dar ningún regalo. OTZEA, jelou... Sólo tengo 20, tampoco soy tan adulta. Mentalmente soy más pequeña que mi hermanita de 4 años, me merecía al menos un caramelo u.u

Sad... Efe por mí

Si, si... Lo acepto... Me tardé otro poco, pero esta vez tardé menos que el cap anterior jajajajajajaja

Quiero agradecer a las personitas que votaron y comentaron los otros cap... También vi que muchos agregaron a sus listas de lectura, eso me hace muy feliz.

También quiero agradecer a Mewgatito por escribirme al priv y darme ánimos para saeguir con la historia.

Algún día la terminaré, ajá.

Los quiero.

(si votan y comentan, prometo beso de una de las parejas en un cap próximo uwu)

Mellogang fuera ✌