Las verdades ocultas de la aldea escondida entre las hojas(Traduc)(EN EDICIÓN)

🌟Capítulo 52🌟

Naruto casi corrió por los pasillos de su mente hacia el sonido instantáneo que lo conducía en una dirección muy familiar. Pequeñas lágrimas se acumulaban en sus ojos cuanto más se acercaba, ¡pero se prometió a sí mismo que no lloraría frente a ese idiota peludo! Pero, maldita sea! ¡Echó de menos al molesto zorro! Y así, dio un último sprint mientras se acercaba a la luz al final del corredor, donde una vez más se encontró frente a la enorme jaula que contenía al más poderoso de los nueve biju, el Kyuubi no Kutsune. El zorro demonio estaba intentando con todas sus fuerzas romper las puertas de la jaula que lo mantenían prisionero, seguro de que si podía derribarlos, podría contactar a Naruto nuevamente.

Las lágrimas, por inesperadas que fueran, aún caían y a Naruto no le importaba una mierda. "¡KURAMA!"

Kurama instantáneamente dejó de tratar de destruir su prisión al escuchar la voz tan perdida y los ojos rojos fijos en el rubio, ensanchándose de sorpresa y deleite. "¡Naruto! ¡Kit! ¡Estaba tan preocupado! ¡Apenas podía escuchar o ver lo que estaba pasando! ¿Estás herido? ¿Cómo rompiste el Sello de los Cinco Elementos?"

Naruto corrió a través de los barrotes y justo hasta donde Kurama bajó la cabeza. El niño saltó a la mejilla de Kurama y lo abrazó en algún lugar entre su ojo derecho y la oreja, disfrutando del calor y la suavidad del pelaje de Kurama. "No lo hice. Creo que Ero-sennin lo hizo".

"¿Ero-sennin?" El zorro naranja preguntó mientras se quedaba perfectamente quieto para no mover a Naruto. Maldición, se había sentido solo sin el chico rubio. Realmente había extrañado su pequeño kit.

Naruto se echó a reír ante el tono incrédulo y enterró su rostro más profundamente en el pelaje naranja. "Tengo mucho que decirte, Kurama , que ni siquiera estoy seguro de por dónde empezar. Te perdiste un poco, dattebayo".

"Entonces comienza desde el principio". El zorro respondió con una voz suave y se acomodó más cómodamente, preparándose para la larga pero interesante historia que seguramente sería. Naruto sonrió con una sonrisa grande y soleada antes de sentarse al lado de la oreja del Kyuubi.

"Solo dime qué es lo último que recuerdas, así sé cuál es el 'comienzo'".

"Hmm. ¿Lo último que recuerdo?" Kurama reflexionó ante un gruñido emitido por su garganta amenazadoramente, pero Naruto no tenía miedo. Sabía que no estaba en peligro con su habitante, así que solo esperó mientras nueve colas golpeaban furiosamente por el aire. "Lo último que recuerdo es a Orochimaru a punto de hacer el Sello de los Cinco Elementos durante nuestra lucha en el Bosque de la Muerte".

"¿Orochimaru?" Preguntó el rubio, entrecerrando los ojos. "¿Ese bastardo serpiente?"

"Sí, él. Es uno de los tres legendarios Sannin, que han luchado en la Tercera Guerra Shinobi y-" El zorro demonio dejó de hablar cuando vio la mirada desinteresada en la cara de su anfitrión. Los ojos rojos rodaron con exasperación cariñosa antes de resoplar. "No importa. De todos modos, eso es lo último que recuerdo haber experimentado total y libremente del mundo exterior antes de que el sello sellara mi sello".

"Eso suena extraño", dijo Naruto después de un momento y Kurama gimió ante la simplicidad de su Jinchuuriki.

"¿Vas a decirme lo que sucedió después o vas a seguir haciendo ociosa charla durante todo el día?"

Ahora le tocaba a Naruto resoplar y se cruzó de brazos con un puchero. "Solo quería escuchar tu voz un poco más, ya que he estado solo sin ti ..." La última parte fue susurrada pero Kurama escuchó y sus ojos rojos se suavizaron. Levantó una cola y la colocó cuidadosamente alrededor de Naruto, quien se acurrucó en el apéndice suave y tupido, con los ojos firmemente apartados de su habitante, no queriendo avergonzarse aún más con el sonrojo que actualmente manchaba sus mejillas.