Ella es mía

Leona

Al siguiente día despertó con un dolor de cabeza que aunque era soportable no dejaba de ser molesto, estaba completamente segura que de no ser por el té que le había preparado Larissa se sentiría peor.

Se removió bajo las sábanas y abrió los ojos despacio las cortinas estaban cerradas lo cual le sorprendió estaban hechizadas para abrirse solas...

Y pensó, "Draco".

Miró a todos lados pero estaba completamente sola en la habitación, estaba segura de que era de mañana porque ella estaba programada por naturaleza para levantarse temprano así tuviera la peor de las resacas... Era como una maldición.

Se sentó dispuesta a levantarse y todos los acontecimientos del día anterior la abofetearon... De mal humor se puso de pie y se dirigió al baño.

Casi grita del susto al mirarse en el espejo, era un absoluto desastre si Pansy la viera en ese momento estaba segura de que la mataría.

Hablando de Pansy... Ya por fin la vería en el evento y eso la motivaba un poco. Comenzó a lavarse los dientes.

-¿Hermione? -Preguntó Draco desde la habitación.

-Estoy aquí -Dijo con el cepillo dentro de la boca.

Luego de haberse lavado y asegurarse de verse decente salió del baño.

Draco la esperaba como siempre impecable junto a la puerta.

-¿Está todo listo?... ¿Te aseguraste de la seguridad?... ¿Hannah ya está aquí? -Comenzó a preguntar mientras se dirigía a su closet.

-Sí -Dijo observándola- ¿Estas segura de que quieres ir?... Kingsley puede hacerlo por ti estoy seguro.

Hermione se asomó por la puerta del closet.

-Yo puedo hacerlo, el hecho de que esté pasando por una crisis matrimonial no quiere decir que voy a quedarme a llorar todo el día -Dijo buscando entre sus cosas la vestimenta que Pansy había mandado para ella con antelación.

-Lo sé, sólo quiero asegurarme de que estés bien -Dijo con una sonrisa que ella no podía ver.

-Estoy bien Draco, por favor ponte en contacto con Theodore Nott sé que son amigos... Necesito que tramite los papeles del divorcio -Dijo mientras tomaba un vestido negro con adornos en dorado.

-¡Sí! -Practícame celebró sabiendo que ella no podía verlo, pero Hermione escuchó y volvió a asomarse encontrándose con Draco totalmente inexpresivo.

-¿Dijiste algo? -Preguntó confusa.

-Que lo haré de inmediato -Respondió con seriedad.

La castaña regresó al closet y comenzó a desnudarse.

-¿Ron vendrá? -Preguntó.

-Sí, en diez minutos estará aquí -Dijo sentándose en la silla al lado de la puerta de la habitación.

-¿Harry ha intentado ponerse en contacto? -Preguntó con un nudo en la garganta mientras se colocaba su ropa interior.

Draco de mala gana respondió- Sí, mientras dormiste llamó varias veces... Y esta mañana intentó ingresar a la mansión pero lo retuvimos.

Hermione suspiró con pesadez.

-Lamento si hice mal -Se disculpó con el ceño fruncido.

-No... Hiciste lo correcto, te lo agradezco -Respondió abrochándose el vestido.

La puerta de la habitación se abrió.

-¡Buen día, ma chérie! -Gritó Pansy entrando a la habitación- ¡Draco, no puede ser!... ¡Merlín, te vez tan caliente! -Exclamó y Hermione en el closet intentaba aguantar la risa.

-Hola Pans, también te vez bien -Saludó el rubio con dos besos a la chica.

-¿Como se encuentra? -Preguntó en un susurro solo para Draco.

-Sobrevivirá -Respondió el rubio con complicidad.

Pansy sonrió como una auténtica guasona y se dirigió al closet, se paró en la entrada y analizó a Hermione.

-¡Tú!... Serás todo lo que verán el día de hoy -Aseguró mientras veía a su amiga.

Pansy había arreglado todo antes de llegar a la mansión, en la casa en donde sería el evento había una habitación preparada para ella con el vestido y todos los accesorios que usaría para el evento.

La pelinegra ingresó al closet con su amiga y la abrazó.

-Prohibido llorar, eres hermosa, eres genial y no lo necesitas -Dijo agarrando el rostro de Hermione con sus manos. Los ojos de Hermione se cristalizaron- Nada de lo que dijo es cierto, el único frígido es él, ¡¿quién diablos no se excita con tu cuerpaso?! ¡Y mira que soy mujer! -Exclamó fuerte y la castaña le tapó la boca avergonzada.

Draco desde afuera estaba de acuerdo con lo que había oído.

Harry Potter era el mayor de los idiotas y estaba completamente seguro de que no había sabido cómo complementar a la castaña, Draco reconocía que Hermione tenía carácter dominante así que se rehusaba a creer semejante acusación absurda de ese idiota... Si Potter era en el sexo igual que como líder, estaba seguro de que era un completo inútil.

Ya se encargaría él con el tiempo de demostrarle a Hermione que era más que eso. Se encargaría de que ella se viera de la forma en que él la veía... Extremadamente buena.

Las risas de Pansy y Hermione se oían desde adentro del closet hasta que la primera salió y seguida de ella la castaña.

Draco casi se ahoga con la saliva al verla, el vestido negro hasta un poco arriba de la rodilla y ceñido al cuerpo le favorecía de maneras increíbles. Sus piernas se venían fabulosas y aquellos tacones le hicieron volar la imaginación... Esa mujer era un icono sexual.

-Bueno tenemos mucho que hacer así que vámonos, estoy segura de que todos estarán vueltos locos y necesitan que ponga orden -Dijo Hermione obviamente ausente ante lo que sucedía.

Pansy al darse cuenta de la mirada poco discreta de su amigo solo sonrió.

-¿El negro sigue siendo tú color favorito Draco? -Preguntó Pansy con fingida inocencia.

El rubio la miró con ganas de matarla y Hermione los observó a ambos.

-Absolutamente -Respondió- Ahora más.

Hermione se sonrojó en cuanto comprendió la indirecta y decidió hacer un comentario.

-Bueno le va a la situación, hoy comienza el funeral de mi matrimonio. Si voy a salir en las primeras planas que sea como Leona en vez de cómo gacela -Dijo encogiéndose de hombros.

Pansy la vio sorprendida- ¿Y tú quien eres? -Preguntó boquiabierta.

-La persona que va a destruir a Harry Potter -Dijo apresurándose a salir de la habitación con seguridad  dejando a ambas serpientes boquiabiertas.

En especial a Draco quién la miraba con admiración.