Rojo ira

2.8K 272 18
                                    


Podía sentir su sangre fluir agitadamente, la vena en su cuello palpitaba de tal manera que incluso creyó que explotaría. Sentía todo su cuerpo actuar de manera extraña y tardó unos minutos en notar que no podía moverse pese a sus muchos intentos por hacerlo... Inmediatamente la desesperación se apoderó de su poca cordura pero todos sus intentos fueron en vano.

Una risa baja pero claramente burlona se oyó en el lugar.

-No importa cuantas veces lo intentes, no lograrás moverte -Habló desde atrás y aunque no podía verla reconocía claramente a la dueña de aquella voz.

Hermione estaba tirada sobre una alfombra en medio de una habitación llena de diferentes instrumentos para diferentes funciones, pero la mayoría solían usarse para la preparación de diferentes pociones. La dueña de la voz sin embargo observaba a su víctima, aquella mujer que detestaba más que nada en el mundo... La que le había quitado lo único bueno que había llegado a tener alguna vez.

-¿Gin... -Se detuvo por un momento y se alivió de por lo menos poder hablar- ¿Ginny?.

Ella sin responder a su obvia pregunta caminó lentamente hasta posarse frente a ella.

Hermione se sorprendió ante su aspecto, estaba tan pálida que si estuviera acostada con los ojos cerrados fácilmente pasaría por un cadáver. Llevaba unos jeans con una camisa gris algo sucia y su cabello era sujeto por una bandita... No quedaba nada agradable de su aspecto juvenil y fresco.

Sintió verdadera pena por ella aunque no fuera la verdadera víctima.

-¿Sorprendida? -Preguntó mirándola fijamente. Sus ojeras eran devastadoras.

-¿Qué hago aquí? No comprendo... -Habló quedándose a la mitad.

-No me sorprende, jamás haz comprendido nada... Francamente Hermione es impresionante tu nivel de idiotez. ¿Realmente eres tan inocente o estás fingiendo?.

Hermione la miró sin comprender. "¿Acaso todo esto era por Harry?" Se preguntó.

Pero honestamente a Hermione no le cabía en la cabeza que la Ginnny llegara tan lejos solo por un hombre... ¿Quién hacía eso?.

La pelirroja rodó los ojos.

-Es como si te hubieses propuesto a quitarme todo lo que me ha importado en la vida... ¡Siempre supiste lo que yo sentía por él!... ¡Yo te lo dije y a ti no te importó!... ¡Tú lo mataste, tú hiciste esto! -Gritaba a diestra y siniestra completamente fuera de sus cabales.

Hermione sintió un picor en los ojos e intentó moverse de nuevo sin éxito. Ginny se dio cuenta y sonrío de manera bastante siniestra.

-Te dimos a beber una poción que contiene epidural con asfódelo, te mantiene despierta pero sin poder moverte... Lo cual es perfecto para todo lo que pienso hacerte -Mencionó esto último acercándose amenazadoramente a la castaña logrando que el vello de su nuca se erizara.

-Es ridículo que hagas todo esto por Harry... Él era mi esposo no tuyo -Respondió Hermione frunciendo el ceño.

-Nada más porque dices eso sé perfectamente bien que no lo merecías, Harry siempre valdrá la pena aunque no viva... Eres una maldita, siempre llamando la atención de todos y luego fingiendo que no lo sabías, primero Ron, después Krum, Malfoy y luego Harry...

-¡Tú no sabes nada! ¡Yo siempre amé a Harry por encima de todos! -Gritó Hermione enfurecida y llena de una agónica frustración.

Ella es míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora