| Chapter eight |

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Mientras que la neblina estaba presente ante el cambio climático de Gotham City, no fue impedimento para que la Eliza saliera de la mansión y pudiera tomar un taxi para dirigirse a un sitio en especial: El cementerio de Gotham donde su madre estaba sepultada bajo tres metros de profundidad. No había contado los días que faltó, pero por órdenes de Bruce tuvo que mantenerse aislada del ojo civil hasta que las cosas se calmaran. Era hoy, y ella aprovechó solamente para salir y visitar a la tumba de la mujer a quien la crío.

Con un abrigo puesto y un gorro de color negro y bufanda, caminó hacia la tumba de la mujer mientras compraba en el camino unos tulipanes de color naranja, las cuales eran las favoritas de ella. Al acercarse, colocó las flores por encima de esta y se sentó al frente de la lápida de piedra. Soltó un suspiro pesado y se quedó unos momentos en la misma posición hasta que comenzó a hablar.

-- Hola madre... Lamento no llegar antes. Pasaron algunas complicaciones y bueno, no estaba lista para venir a visitarte aún.

La castaña se le complicaba un poco al hablarle a pesar de que no la escuchaba, y por si fuera poco también se sentía bastante pésima con esto de sentir dolor o tristeza. Era algo que no experimentó nunca cuando ella estaba viva. No sabía nada de ella, ni siquiera si tenía familia además de Bruce, lo cual fue algo raro pero nunca le preguntó cómo tal. Siguió continuando mientras agachaba la mirada un poco observando sus manos sobre sus piernas.

-- Bueno... Realmente no se cómo decirte esto pero, me siento sola, y algo extrañada. Todo esto es demasiado nuevo para mí, a pesar de que llevo más de un mes y medio en Gotham City y con los Wayne, siento que no pertenezco aquí. - soltó un suspiro nuevamente frustrado y se talló su frente. - Ojalá me dijeras más sobre ti y de dónde vengo en verdad.

Lentamente Elizabeth se levantó de su sitio para palmear un poco la tumba y después de sentir la brisa del aire indicando que estaría apunto de llover. No se había percatado de que alguien detrás suyo la ha estado observando desde hace rato, y cuando sintió que la miraban y se acercaban a ella, rápidamente se alarmó y lentamente se agachó para tomar una piedra del tamaño indicado para golpear a alguien. Al tener a la persona detrás suyo, rápidamente volteó levantando la piedra para atacar.

-- ¡Hey, hey! ¡Aguanta! Soy yo, tranquila. - Eliza soltó un suspiro aliviada al notar que se trataba de Dick. Con una mano en el pecho y soltando la piedra, volvió a mirarlo un poco agitada y confundida.

-- ¿Acaso me estabas espiando?

-- En realidad no. También vine a visitar a mis padres. - respondió el hombre aclarando su garganta y después mirarla. - Llevaba un rato aquí y te vi llegar cuando estaba por irme. Así que pensé que era mejor asegurarme de que estuvieras bien y llegarás a casa.

La joven tan solo asintió con una ligera sonrisa en sus labios luego de escuchar la seguridad y preocupación del Robin mayor y cruzó de brazos mirándolo.

-- Bueno, no pensé que ahora trabajabas como guardaespaldas personal. - bromeó un poco y después volvió a hablar. - Siempre de protector, Richard. Nunca cambies eso.

Dick tan solo rió un poco asintiendo en respuesta y después cruzarse de brazos, se preguntó acerca de la madre de Elizabeth, y aunque antes no lo hizo por el tiempo en el que ella estaba "en luto", no quiso perder el intento por saber más de ella.

MI ESTÚPIDA MEDIA HERMANA  |Damian Wayne Y Tú| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora