SECUESTRADA POR UN PSICÓPATA | 33

4.1K 338 81
                                    

Mariana: ¿¡Te besó!?. ¡No mames wey!, ¡o sea!, ¿¡cómo que tu ex el mamadísimo está aquí!?

Tú: ¿Que Jimin qué? 

Mariana: Digo, tu ex el coreanito

Tú: Si ajá. 

Mariana: ¿Por qué no me habías dicho que estaba aquí?. Lo quiero conocer ¿sabes?

Tú: ¿Y cómo para qué o que lo quieres conocer?. Y no te había dicho porque apenas me va recalando aquí

Mariana: ¿Puedo dormir hoy contigo?

Tú: No -dije seria-

Mariana: ¿Por qué no? -hace puchero-

Tú: ¿Crees que no me doy cuenta de tus intenciones? -arqueo una ceja-

Mariana: No sé de que hablas -desvía la mirada nerviosa-

Tú: Bueno, eso me pasa por invitarte y contarte lo que pasó -me cruzo de brazos-

Horas más tarde...

Estaba recostada sobre la cama, boca arriba mientras miraba mi celular checando mis redes sociales. No había nada nuevo, al parecer no había nada por publicar o compartir. Mientras miraba mi celular logré captar una imagen, la cual llamó mucho mi atención, y probablemente tenga razón. "A veces la segunda oportunidad te la tienes que dar a ti mismo, no a otra persona".

¿Y... si es verdad?, ¿y si si necesito darme una segunda oportunidad como tenía planeado?, porque debo admitir que en un algún momento a pesar de todo, pasó por mi mente la pequeña idea de tener algo con Jimin. Pero no. Ya tenía pensado olvidarlo, superarlo, y borrarlo de todo, y no voy a cambiar de parecer. Mientras miraba aquellas imágenes, indirectas o frases sabias como lo solía hacer antes, el timbre sonó, cosa que me extrañó totalmente, sin embargo me levanté de la cama y fui hasta la sala. Al estar parada frente a la puerta pensé en las múltiples opciones de quien podría estar tras aquel pedazo de madera. ¿Jimin?, no, él entra por si solo. ¿Jonathan?, tiene las estúpidas llaves, así que no. ¿Mariana?, es una opción, aunque me hubiera avisado antes, pero tal vez y lo olvidó. Si lo más probable es que sea ella, después de todo quería dormir aquí por si Jimin se llegaba a aparecer. Sin preámbulos abrí la puerta dejando ver a las personas detrás de mi puerta. Claro, mis padres, ¿cómo no se me ocurrió?

Tú: ¿Y ahora qué?

T/m: Yo también te extrañé hija. Vengo para llevarte a escoger tu vestido de novia

Tú: ¿Qué parte de "no me voy a casar" no entienden? -dije frustrada-

-Creo que la parte de "no me voy a casar"

T/m: Eso no me importa, te vas a casar y punto, fin de la discusión, y serás una buena esposa.

Si aquí voy. Realmente me molestaba el hecho de... ¡todo!, ¡absolutamente toda esta mierda me molestaba!, ¿qué acaso no podía vivir una vida normal como todos?. Al parecer no. Después de 20 minutos de camino llegamos a un lugar donde vendían vestidos para novia. Con todo el mal humor posible bajé del auto y entré a la tienda. Miré a lo lejos una pequeña sala de estar y fui hacia ella. Me puse "cómoda" y esperé a que un milagro pasara, no sé, como que, la tienda cerró más temprano hoy, no hay vestidos para mí medida, o algo así. Lo que fuera sería de gran utilidad en estos momentos. Observé como mis padres se adentraban a la tienda y una señora no muy mayor, de unos 40 años supongo, se acercaba a ellos para atenderlos. Estuvieron charlando por unos minutos y tiempo después la empleada antes mencionada se aleja de ellos en dirección a no sé donde. Se acercaron a mí y por mi parte solo evadí su mirada volteándome hacia el lado opuesto. 

𝐒𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐏𝐨𝐫 𝐔𝐧 𝐏𝐬𝐢𝐜ó𝐩𝐚𝐭𝐚. 𝐏𝐚𝐫𝐤 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora