𝐒𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐏𝐨𝐫 𝐔𝐧 𝐏𝐬𝐢𝐜ó𝐩𝐚𝐭𝐚. 𝐏𝐚𝐫𝐤 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧

SECUESTRADA POR UN PSICÓPATA | 57

___ Por otro lado. 12:15 a.m. ___

P/J: Sabes, me sigo preguntando, ¿cuándo conoceré a esa chica de la que tanto me hablas Jimin?

Jimin: -suspiré pesado- Lamento decirte que eso no será posible ahora. La he dejado ir.

P/J: ¿A qué te refieres con eso? -dijo con un tono que mostraba un poco de molestia- Teníamos un trato Jimin, yo te ayudaba a traerla de vuelta contigo, y tú, simplemente me la presentabas. No le veo lo complicado a eso.

Jimin: Si, pero la he dejado ir. Ya no está más conmigo. Ya.. no somos nada. -desvié la mirada-

P/J: ¿Se podría saber el por qué?

Jimin: Fácil. Nuestra relación no iba bien. Ya no funcionaría como antes, y no quiero tenerla atada a mí contra su voluntad.

P/J: ¿Pero que carajo te pasa Jimin?. ¡Eres un Park!. ¿Te estás ablandando por una mujer?, ¿tan bajo has caído?

Jimin: Ese ya no es problema tuyo padre. Con todo respeto, no te incumbe lo que pase o no entre nosotros.

P/J: ¿Disculpa? -dijo con ironía- Claro que me importa. Yo te ayudé con esa mujer, y vas a cumplir con tu parte, así como yo lo hice. Sabes bien que no me gusta que me desobedezcan, y tienes claras las consecuencias de que lo hagan. -advirtió-

Jimin: ¿Qué?, ¿acaso vas a matarme? -dije con la ironía y el sarcasmo en primer plano- Sabes bien que no le temo a la muerte.

P/J: No. Pero sé que amas a esa mujer. Y si no me la presentas en menos de una semana, como tu pareja. Utilizaré mis propios medios para conocerla. Y no te gustará lo que pasará con ella después de eso.

Jimin: Que no se te ocurra tocarla. -dije a regañadientes al momento en que me levanté del sofá-

P/J: Yo solo te digo Jimin. Tú sabes que es mejor para ella. 

Jimin: ¿Por qué tanta obsesión con conocerla? -arquee una ceja-

P/J: Es hija de los Kim ¿no?. Me interesa conocer a todos mis socios, los actuales y los pasados. Además, esos ya no son asuntos tuyos.

Jimin: Te lo advierto. No te atrevas a tocarle un solo cabello. 

P/J: ¿Eso fue una amenaza? -rio sin gracia- Por favor, Tengo mucho más poder que tú, Jimin. No sabes hasta donde soy capaz de llegar. No tengo límites.

Jimin: ¿Y crees que yo si?. Te recuerdo. Como tú, soy un Park. -fue lo último que dije para después salir de la oficina-

Salí de la oficina con el enojo hasta las nubes, ¿cómo se atrevía a decir tal estupidez?. ¿Acaso me estaba subestimando?. Podrás ser mi padre y todo lo que se le pegue la gana, pero si hay que borrarlo, lo borro, así de simple. Al fin y al cabo, en esto no hay lugar para los sentimientos, eso es algo que él mismo me enseñó hace tiempo atrás, pero esa ya es otra historia que prefiero no contar.

Llegué a mi último destino, mi casa, y procedí por entrar. Había sido un día agotador a pesar de todo. Encendí las luces y vi a la persona que menos creí ver en estos momentos, y en mi casa. ¿Cómo mierda supo mi dirección?. Últimamente nos habíamos estado viendo mucho, hasta el punto de comenzar a enfadarme con su presencia. Era una persona simplemente... castrosa. Una niña mimada, presumida, caprichosa y de más. En mi jodida vida había conocido a alguien igual a ella. ¿Qué acaso no entendía que esto era solo sexo?.

Sentada de piernas cruzadas, al igual que sus brazos. Recargada sobre el sofá con toda la comodidad del mundo, como si ella fuese la dueña y señora de esta casa.. cosa que nunca sería. Al igual que ella me crucé de brazos y me recargué en la puerta esperando una explicación de su parte, pero era más que obvio que solo abría la boca cuando le convenía.