Diabolical Specter ┊➻ °❦『 Beast x Wirt 』❦°

°❦[Prologo]❦°

Recomendable: leer en modo nocturno, créanme, es muy sexy xd

𖤍

Él no era hijo de su esposo... Pero éste igualmente lo quería.
Un omega hombre, una desgracia para esa familia.

Los omegas hombres solo sirven para sexo... Ni siquiera responden a los medicamentos para su celo..

Prostitutos

Inservibles

Inútiles

Ni siquiera saben atender bien una casa

Se mueren en el parto cuando tienen sus cachorros

Imbéciles

Tú en especial, eres un bastardo que tuvo suerte de ser una belleza.. O solo terminaría siendo violado y asesinado

Pero, ¿quién querría casarse contigo? Eres estúpido, lento, cocinas horrible y para colmo eres el hijo mayor de tu familia... Deberías haber sido un alpha

Si el primer hijo de una familia no es un alpha o una omega mujer, o mínimo un beta hombre..
Sí en cambio es un omega hombre o una beta fémina..

Esa família será una desgracia y el diablo los perseguirá si no rezan..

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Una lágrima tan fina y transparente bajó por su pálida y suave mejilla derecha, las esmeraldas que tenía por ojos miraban a la nada mientras sus apetecibles labios de un fuerte tono escarlata chocaban contra sus manos entrelazadas una con la otra... Estuvo rezando durante varios minutos esa mañana

──mi señor...── susurró mientras miraba a la ventana que estaba un poco sucia, esta mostraba una mañana nublada..──perdóname mi señor.. Confieso que he pecado mucho.. descuidé mi trabajo.. desobedecí a mis padres... Descuidé mis oraciones..──

Se espresaba mientras derramaba lágrima tras lágrima, su precioso rostro estaba entristecido, su sedoso, brillante y terracota cabello que caía en rulos bajo la tela que lo cubría solo se mostraba en su flequillo y en unas partes delante de sus orejas. Su vestido no era elegante o mínimo un poco limpio, era de un suave y aburrido color crema, tenia un delantal blanco un poco sucio, cinturón y una tela de color marrón oscuro en su abdomen, una camisa manga larga blanca; un poco grande que mostraba levemente, en su escote por decorado, su pulcro y níveo pecho.

──he..en secreto.. Jugado contra el rezad.. Y desovedecido los diez mandamientos con el pensamiento.. Seguí mi propia voluntad.. No la del Espíritu Santo..──
Murmuraba, agachó su cabeza lentamente mientras se inclinaba más, sus rodillas seguramente se iban a poner rojas por estar arrodillado sobre la tierra y la paja.. Pero no le importaba.
──Mi señor... Sé que merezco lo más horrible en esta vida... Merezco arder en las llamas...en el infierno..──

Su voz se iba quebrando cada vez más, las lágrimas seguían sin parar bajar...

──pero os ruego.. Por el amor a vuestro hijo... Perdonadme..tened misericordia.. Mostrarme la luz..──