Diabolical Specter ┊➻ °❦『 Beast x Wirt 』❦°

°Ω 「 Capitulo Diez: apasionante terror 」 Ω°

¡Mamá!
¡Mami!
¿Por qué papi es diferente?
¿Por qué los abuelos temen?
¿Quieres saber porqué mami?
Porque mi padre es la muerte.
Y yo su heredero.

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Sus besos pasaban por el tibio y suave cuello de aquel joven con perdida y melancólica mirada de esmeralda.
Él dejó que aquellas frías manos se pasarán bajo su suave vestimenta, su pecho subía y bajaba a la vez que su corazón se comprimía por el hecho de que estaba por tener un acto carnal con su esposo..

── J-Jack..─ suspiró dejando salir el vapor de su tibio cuerpo, el contrario bajaba con fogosos besos a la clavícula del menor, había quitado por completo la vestimenta que era lo único que lo cubría además de la capa que ya había salido volando hace rato.
Las oscuras manos del Diablo recorrían con libidez el tierno cuerpo del joven, llevando una de sus manos hacia la entrada de Wirt, el Diablo separó sus labios de la blanquesina piel y miró de reojo y con seriedad en su expresión al omega que sonrojado y jadeante se encontraba. ── g-¡gha!─ soltó un repentino gemido al sentir un áspero dedo entrar en su intimidad...

Los suaves besos bajaban con emoción y deseo por el delgado cuerpo del joven de dieciocho años de edad, aquel Diablo deseaba poseer nuevamente el cuerpo de su esposo, pero esta vez gozando junto a él de la magnífica y líbida perdida de cordura gracias al éxtasis de la lujuria.
Ambos parecían encajar perfectamente en sus actos, sus labios se movían a la perfección si se juntaban a bailar su danza prohibida del éxtasis, las grandes manos del Diablo explotaban con rigor el suave y caliente cuerpo del jovencito que le regalaba aquellos hermosos ruiditos.
Para él sería la primera vez con su esposo, para el Diablo la segunda, no quería recordar cómo fue la primera vez que estuvo con él...

Aunque el menor no lo recordara, ellos hablaron en el acto... Tanto como el Diablo tuvo culpa de las tragedias de la familia, Walter también había corroborado..

Acepto... Usted se encargará de los obstáculos, yo de corromperlos..

Aquel joven con mente y silueta de ángel era en realidad un alma sedienta de venganza, lástima que ni siquiera aquella alma sabía que estaba corrompida.

[···]

Estaba mirando a la nada, aquella niña ya no sabía qué hacer, no debía dejar hablar a su lengua o moriría. Pero si no hablaba, todos igualmente lo harían.

── ¿Pacífica? ¿Qué haces despierta tan tarde, cariño?─ preguntó de forma tranquila y suave, mirando preocupada a la vacilante y temblorosa niña. ─ debes ir a acostarte, ¿ya rezaste?──

Fue interrumpida por un leve sollozo que provenía de la rubia de delgada contextura.

── Mamá...─ le murmuró, ocultaba algo, algo enorme y oscuro, a pesar de su corta edad, ella sabía lo que los mayores no... ─ ¿Puedo contarte algo, sin que te asustes?── le preguntó temerosa, la madre frunció su ceño y titubeó antes de responderle de forma semi nerviosa:

── C-claro... ¿Q-qué es lo que sucede, cariño?─ le aclaró mientras se ponía frente a ella tomando con delicadeza su mejilla. Esas semanas de poder convivir con su nieto le había dado lo que perdió tras la muerte de sus hijos y la mentira de su marido: Felicidad, tranquilidad y cariño. Aquel pequeño niño fue el comienzo de su nuevo ser, esta vez no habría errores, lo protegería.