Esclavo de mi fantasía

Antonio II

Al pasar un buen rato... Antonio se mete en la cama y debajo de las sabanas, totalmente desnudo!. Me despiertan sus besos y caricias en el cuello y espada, para luego apasionadamente apretar mi culo.

Él quita la sábana y puedo ver su muy cuidado y varonil cuerpo, con vellos en sus pectorales y abdomen, fuertes brazos y piernas que dan señales de mucha actividad física, un pene erecto, lleno de venas y ligeramente doblado hacia arriba con el tamaño proporcional a sus 1,90 de estatura ...uff!.

Inmediatamente me puse en cuatro y como toda una puta sumisa baje mis brazos para que mi culo fuera el protagonista, él se colocó lubricante en su viril pene y me dijo,

—Acuéstate de lado, relájate! ...hoy no serás una puta, hoy serás mi hombre!

Y mientras me abrazaba por detrás me penetro suavemente, acariciando mis brazos, mi cuerpo y bajando hacia mi pene que estaba nuevamente duro.

Yo estaba otra vez volando, cerraba los ojos y le decía lo mucho que me gustaba y gemía y gemía

—...sigue... sigue...— le decía!

Era demasiado el placer, tocaba el cielo con los dedos. Así estuvimos  unos 15 minutos.

Antonio aceleró su ritmo y diciéndome lo hermoso que soy, pude sentirlo acabar. Su respiración tibia en mi oído y y sus grandes manos recorriendo mi cuerpo, me hacían sentir la cosa más preciada de este planeta.

Al pasar unos minutos me volteo, lo beso y el comienza a masturbarme rápidamente haciéndome eyacular, pero esta vez por toda la cama, cayendo luego ambos dormidos casi al instante.

Al amanecer, despierto y lo veo acostado a mi lado, boca abajo. No estaba arropado, así que lo podía apreciar de pies a cabeza totalmente desnudó, resaltando su rico trasero firme y brillante, con la ligera marca del bronceado.

Me excito  mucho y me provocaba morderlo y recostarle mi pene. Me acerco y lo comienzo a besar por la espalda y con cada beso voy bajando a esos deliciosos trozos de carne.

Lo muerdo suavemente y Antonio me dice,

—Sigue... se siente rico— continuo pero ahora quiero recostarle mi pene en su culo.

Subí mi boca a su cuello y lo abrazo pegando mi erección en su trasero  con suaves movimientos que indicaban lo que en realidad quería.

Antonio me dice suavemente casi medio dormido:

—Cógeme... allí a un lado tienes el lubricante...

Wow... no lo dudé, abrí ligeramente sus piernas y le coloqué el lubricante, me puse en posición, él levantó ligeramente su cintura para hacerlo más fácil y cuando introduje la cabeza de mi pene en su esfínter, se lo metí de un golpe!.

Antonio que estaba medio dormido, dio un pequeño salto y gemido!, eso me excito aún más!. Me estaba cogiendo a este hombre experimentado y podía sentir el poder de ser su amo!.

Era mi primer culo y entre el calor, la emoción y lo ajustado que estaba mi pene, no aguante mucho y con unas buenas embestidas acabe rápido!

Él se voltea y me dice:

—Y ahora... ya no eres medio virgen?

Yo sonreía tímidamente pero era verdad, Antonio me había hecho sentir amado y realizado. Pero sería suficiente para olvidar a Samir?.

Luego fuimos a ducharnos juntos, jugueteamos un rato, nos vestimos y me invito a desayunar.
Durante el desayuno Antonio me dice:

—Te puedo hacer una pregunta incómoda?

—Si, no hay problema!

—El imbécil que no te sabe apreciar ...es Samir el hijo de Víctor?

Yo tartamudeo y le dijo,

—De donde sacas eso?— Sorprendido.

—Anoche mientras te cogia me dijiste "sigue... Samir, sigue"...

Se me caía la cara de vergüenza y le respondí,

—Si es él, perdóname!!! ...no te merecías eso..."— Bajando mi cara.

—Tranquilo hermoso... te entiendo, yo sé lo que es estar enamorado. Pero me impresionó porque hace un tiempo el hijo de Víctor llamó mi atención y traté de ligar con él, pero no se dio. Mi instinto me decía que era un hombre flexible!— Entre risas y relajado.

—Bueno... no tan flexible— Aclare.

—...con lo guapo que es, ...se puede dar ese lujo. Pero tú vales mucho, no te conformes con migajas.

Finalmente terminamos de comer y llagando a mi casa nos despedimos y dice,

—Pase una noche inolvidable, si estás desocupado y quieres, el próximo fin de semana te paso buscando o cuando prefieras, te parece?

—Yo también la pase genial, transformaste mi noche! ...Llámame el viernes y vemos que hacemos.

Ambos nos despedimos discretamente y me baje del carro.

Entre a mi habitación y caí de espaldas en mi cama, tenía mucho que pensar!. Hoy soy un hombre diferente, lo vivido anoche fue una locura que me marcara de por vida.

Saco mi celular que estaba apagado, lo pongo a cargar y al encender...

—Oh sorpresa!!!— Tenía 6 llamadas perdidas y un mensaje de Samir que decía:

—Me dijeron que te fuiste con Antonio, donde estás?