Esclavo de mi fantasía

Antonio...

... Y de pronto estando sentado en el carro de un hombre que acabo de conocer (Antonio), me doy cuenta que acepte ir a su apartamento por sexo. Yo solo contaba con dos experiencias y ambas con Samir y obviamente Antonio, unos 20 años mayor que yo con seguridad lo notaría.

Sin embargo dadas las circunstancias, donde Samir unas horas atrás me utilizó para desahogar salvajemente su masculinidad en mi culo, sin importarle que yo no sólo lo deseaba dentro de mi; sino que también lo necesitaba para satisfacer mi fuego interior; Cómo todo un despechado me dije, entre miedo y curiosidad,

—...ya que! ...voy a probar".

Seducido por Antonio, un hombre elegante y atractivo, de piel canela, ojos café y mirada penetrante. Cabello corto y oscuro, con algunas canas y una barba sexy de dos días; además de su sinceridad a la hora de hablarme (algo a lo que por supuesto, no estaba acostumbrado, pues para mi ser gay era un gran tabú); me dieron la confianza para arriesgarme.

Lo sé! ...es una locura, pero el dolor hizo que me dejara llevar, necesitaba sentirme querido y Antonio me transmitía paz y seguridad.

Llegamos a su apartamento, en un sitio muy exclusivo, al entrar el lugar era muy hermoso nada exagerado. Antonio, que en ese momento vestía un traje gris azulado con una camisa blanca y corbata púrpura satinada, me dice con su voz gruesa y seductora:

—Quieres comer o beber algo? ...No, mejor siéntate aquí y te preparo algo!— Señalando una silla en la isla de su cocina

Mientras hablábamos de su trabajo y mis estudios, coloca en la mesa un plato de cortes de carnes y quesos, prepara una bebida (no recuerdo el nombre) a base de jugo de limón, granadina y Vodka, la pruebo y pregunta,

—...que te parece? La habías probado?— Atento a mi respuesta.

—Nunca, ...pero me encanta!— Su sabor dulce, ácido y la fuerza del licor me sentaron muy bien.

—Tómalo con calma! ...esas bebidas dulces se te suben muy rápido a la cabeza.— Dice con una sonrisa bastante linda.

Nos fuimos a sentar en un enorme mueble color negro en su sala y continuamos hablando. Me sentía relajado y muy a gusto con él, hasta que llegamos al tema del sexo, y me pregunto,

—Cuando perdiste la virginidad?.

—La verdad... (entre risas) ...fue dos meses atrás ...aproximadamente, pero sólo la mitad!—Y continuo riendo.

Antonio riéndose y con curiosidad pregunta,

—Como la mitad? ...no entro completo?— Soltando una gran carcajada.

—No!!! ...al contrario, me destrozaron el culo! y durante par de días me dolió sentarme!— Y después de un ataque de risa, le sigo contando,

— ...el asunto es que mi pene aún es Virgen!— Las bebidas estaban haciendo efecto, estaba más contento y sincero de lo normal y no paraba de reír.

—De lo que te pierdes! ...Aunque seguro el oral que te deben haber dado fue mundial!—Mientras tomaba un sorbo de su bebida.

—No... él se durmió y yo me masturbe!— Mientras de pronto mi sonrisa de apagaba.

—Que clase de imbécil tiene a un hombre tan ardiente como tú y no lo disfruta!?!?— Sentenció.

Yo pase de la alegría, a la melancolía y baje la cabeza. Antonio se acercó, me abrazo tiernamente, levantó mi cara y me beso, para luego decir,

—Levántate!— Parándose y poniendo su mano para levantarme.

Una vez de pie, uno frente al otro, tomó mi cabeza desde mi cuello con sus dos grandes manos y me dio un beso muy húmedo y apasionado, donde cerré los ojos y me dejé llevar no sé por cuanto tiempo.

Me comenzó a besar el cuello, pasando su barba por mi piel llenándome de cosquillas. Era muy exótico  pero sutil; a la vez  se quitó el saco del trabaje y la corbata.

Yo estaba muy excitado, mi culo empezó a arder. Comencé a desabotonar su camisa, pero entonces él decidió sentarme nuevamente y bajarme el pantalón, me quite la camisa y luego él fue por mi bóxer.

Al yo quedar totalmente desnudo, el abre mis piernas y se arrodilla frente a mi, tomando con una de sus manos mi rígido pene para llevarlo directo a su boca.

Cuando la humedad de su lengua toco mi glande ...fue maravilloso! cerré los ojos y solo me concentre en sentir cada lamida y succión que me daba. Era puro placer!!!

Mi respiración se aceleraba y Antonio se ubicó a mi lado, quedando casi acostado en el mueble y sin dejar de chuparme, dejando mis piernas abiertas y yo recostado al espaldar  con mis brazos extendidos, pone una de sus manos en mis bolas para acariciarme entre ellas y mi agujero,  metiendo sutilmente uno de sus dedos dentro de mi! ...Uff!, y  su otro brazo lo pasa por atrás de  mi cintura para empujarme  y controlar aún más la succión.

Yo sentía que explotaría!, mis gemidos se sincronizaron con los movimientos de su cabeza y su dedo en mi culo, entonces ocurrió que final y descontroladamente  ...pufff!!!

Estallé... como un volcán reprimido, con mucha fuerza y una gran cantidad de semen salía a chorros de la boca de Antonio, quien no dejó de chupar y acariciarme hasta que casi me desmayo.

Totalmente agotado por el mejor orgasmo de mi vida y la cogida que horas antes me había dado Samir, estaba por dormirme pero sabía que ahora era el turno de Antonio.

Él se levanta con parte de la cara y su camisa llena de mi néctar y dice,

—Hermoso, pasa a mi habitación mientras me ducho ...y te pones cómodo...— De forma muy atenta y linda.

Pase a su habitación, era enorme con una vista hermosa y muy elegante. Me acosté desnudó entre las sábanas blancas de su cama, arropándome porque tenía algo de frío.

Estaba flotando, me sentía liberado pero agotado y sin querer me quede dormido.