O3 | Ame

1.6K 63 3
                                    

He estado corriendo con los lobos a través del bosque...

He bajado por los callejones más oscuros...

He visto el lado oscuro de la luna...

Solo para llegar a ti...

El día que lo conocí fue en un día soleado, mis padres y yo vivíamos en la ciudad, pero debido a unos problemas me enviaron a vivir con mis abuelos, ellos vivían en un tranquilo pueblo a una cuantas horas de la ciudad.

Un día, mis abuelos y yo fuimos a visitar una nueva vecina la cual también se estaba mudando, mis abuelos me dijeron ella tenia dos hijos y uno era de mi edad.

Ame era un niño callado y nervioso, siempre estaba pegado a su madre, mientras su hermana mayor, Yuuki, era todo lo contrario a él, era una niña hiperactiva y muy curiosa.

Para mi, en ese entonces eran una familia extraña, la señora Hana siempre se ponía nerviosa cada vez que íbamos a visitarla con la demás, hasta que un día jugando con ame lo descubrí.

Ese día mis abuelos tuvieron que ir a visitar a mis padres a la ciudad y no me pudieron llevar, por lo que muy amablemente la señora Hana les dijo que yo me podía quedar con ellos y mis abuelos encantados aceptaron, sabían que llevaba una muy buena relación con ella y sus hijos, sobre todo con Ame.

Esa misma tarde me encontraba jugando con Ame hasta que algo sucedió, le comenzaron a brotar orejas, cola y una gran nariz, parecía un mitad lobo, mi sorpresa fue muy grande, mientras Ame corrió a esconderse, creyó que me asustaría y que no volvería a jugar con él.

- ¿Y?, el que seas mitad lobo no significa que seas un monstruo, al final de todo Ame seguirá siendo Ame, nada va a cambiar. ¡A demás es fascinante!, ¿Me dejaras tocar tus orejas alguna vez? -

Luego de esa vez la señora Hana me explico todo y me pidió que guardara el secreto, a lo que yo accedí, no quería que Ame se fuera.

Así los años años fueron pasando, y poco a poco Ame y yo fuimos cambiando, pero nunca dejamos de ser amigos, siempre íbamos juntos a todos lodos; a veces con Yuuki. Pero cuando entramos a la escuela Ame comenzó a cambiar, muchos lo molestaban, por su puesto lo defendía, pero aun así a él no le gustaba la escuela, poco tiempo después dejo de ir y se distanció un poco de mi, comenzó a ir más al bosque, y por lo Yuuki me dijo aquella vez, ella trato de convencerlo de volver pero no funciono y los dos terminaron en una pelea.

La mayoría de las tardes en las que regresaba de las escuela solía ir a la casa de los mitad lobo, donde me la pasaba hablando con la señora Hana, algunas veces estaba Ame y algunas no, y si lo estaba solo hablábamos muy poco y después se marchaba al bosque. Siempre me preguntaba por que se habría distanciado tanto de mi, ¿A caso habré hecho algo mal?. hasta que un día cansada de no tener respuestas me dirigí a su casa, la señora Hana me recibió como siempre con una bella sonrisa, pregunté por ti y me dijo que te encontrabas en tu cuarto, rápidamente le dí las gracias y me encamine hasta ahí. Estabas sorprendido por mi presencia, me dejaste pasar y te sentaste en un cojín frente al tatami.

- Dime, Ame, ¿Hice algo al malo? - pregunté, mi pregunta pareció sorprenderte, mientra yo solo bajé la cabeza - Es que, tengo el presentimiento de tú... ya no quieres ser mi amigo - mi voz y mis palabras se fueron quebrando cada vez más y más hasta soltar sollozos y comenzar a llorar, ya no dipodia soportar el que Ame no me hablara y que me ignorara, porque yo lo amaba, estaba enamorada de él desde hace mucho tiempo.

Él me abrazó - Lo siento, no quería hacerte sentir de esa manera, es solo que, ya no siento que pertenezco a este mundo - me dijo, estuvo consolándome por un rato hasta que me calme y comenzó a explicarme todo, que tenia un maestro, el cual era un zorro y protector de bosque, que le estaba enseñando todo lo que el sabia para algún día Ame ocupara su lugar. En ese momento supe que algún día Ame desaparecería de mi vida y que tal vez no lo volviera a ver.

Lo abrace aun más, puede que sonara egoísta, pero no quería que Ame se fuera, quería estar toda mi vida con él. El corazón de Ame latía a una rápida velocidad como el mío, entonces me aleje un poco de su pecho y lo mire.

- No te vallas - le dije, y poco a poco nos fuimos acercando hasta que nuestros labios tocaron, el beso fue suave, algo torpe, ninguno de los dos había besado a alguien en su vida, pero aun así se sentía mágico.

A la semana siguiente Ame se fue, y yo regresé a vivir con mis padres a la ciudad, sin volver a saber nada más de la familia lobo.















Poco tiempo después de que me graduara de la universidad con mi licenciatura en Veterinaria y Zootecnica, regresé a trabajar al pueblo donde alguna vez vivieron mis abuelo, hospedan dome en su casa donde alguna vez viví, solo que ahora era solo para mi, pues me la habían dejado en herencia.

Comencé a trabajar en el centro de animales de ahí y al poco tiempo volví a ver a Hana, charlamos por mucho tiempo sobre lo que habíamos hecho, siempre tratando de evitar lo que tuviera que ver con Ame, pues a mi aun me dolía, ella siempre supo de mis sentimientos hacia él, y aunque haya pasado el tiempo los sentimientos aun seguían ahí, intenté por muchas formas hacerlos desaparecer pero jamás funciono, y un día solo me rendí.

A los dos meses después se me fue otorgada la misión de ir a supervisar a los animales del bosque, vague por sus frondosos canales, hasta que en lo alto de una roca lo vi, un lobo de pelaje azulado azabache, y unos ojos café que irradiaban brillo.

Por accidente pisé una rama y el me noto, se acercó a mi lentamente mientras me gruñía y del miedo retrocedí y caí.

- A-Ame - Tartamudee, él pareció darse cuenta de quien era yo, y poco a poco se fue transformando otra vez en humano, me sonroje porque estaba desnudo, pero eso no le importó y rápidamente corrió a abrazarme, me apretó con todas sus fuerzas hacia él, parecía no querer soltarme nunca, entonces yo le correspondí. Esta feliz, tenia de nuevo a Ame entre mis brazos y no lo quería soltar.

La tarde paso rápido, pero en ese tiempo Ame me guió a la pequeña cabaña en donde él vivía y comenzamos a platicar sobre muchas cosas haciendo que me olvidara completamente del trabajo, pero sin duda mi parte favorita fue cuando nos besamos, ahora sabia que Ame nunca se iría de mi lado, ni yo del suyo.

One Shots || AnimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora