O2 | Levi Ackerman

3.8K 189 5
                                    

Apuntándonos el uno al otro hasta congelarnos...

Nuestros corazones se cierran firmemente...

Ah, me estoy quemando...

No puedo respirar siento como si me partiera por la mitad...

Es un disparo de amor...

Estoy tumbada en el suelo, mi arma ha sido lanzada a unos metros de mí, él me mira seriamente y el chico rubio detrás de él parece nervioso.

- Levi, no podemos matarla, debe de haber otra manera - dice el rubio.

Levi me mira seriamente y yo le devuelvo la mirada. Tengo que salir de esta situación sea como sea, no puedo quedarme aquí y esperar a que me maten. Antes debo escapar de este horrible subterráneo. Como puedo, me levanto del suelo y hablo.

- Lo siento, pero no puedo quedarme aquí esperando mi muerte, todavía tengo cosas que cumplir - Ellos me miran, y el rubio parece impresionado. A pesar de la paliza que me ha dado el azabache, aún puedo levantarme.

- ¿Cosas que cumplir? - susurra el rubio.

- Aún tengo que salir de este horrible subterráneo - respondo.

Levi ríe - No me hagas reír, nadie puede salir de aquí.

- Entonces déjame ir y mírame hacerlo, porque me quedaré aquí - mi cara y voz son firmes. Los dos están sorprendidos. El azabache baja el arma y se acerca a mí, tendiéndome la mano.

- Está bien, si tanto quieres salir, entonces trabaja para mí. Si lo haces, te ayudaré. Soy Levi, solo Levi. Él es Farlan - dice señalando al rubio con la cabeza.

- Soy ____, solo ____ - digo, agarrando su mano.

Después de eso, comencé a vivir con ellos y aprendí muchas cosas. Levi era obsesivo compulsivo con la limpieza, y Farlan tenía el corazón más blando que el de un pollito. Los tres éramos inseparables, éramos un grupo, el mejor del lugar, robando para sobrevivir y ayudando a otros. Incluso por un momento, dejé de preocuparme por mi sueño de llegar a la superficie, porque sabía que mientras estuviera con ellos sería feliz.

Con el paso del tiempo, empecé a entenderlos más y más. Todas las tardes preparaba té negro y galletas para compartir con Levi, y a veces ayudaba a Farlan a curar a nuestros camaradas. Levi y yo solíamos pasar más tiempo juntos y llegamos a entendernos, pero no fue algo que sucedió de la noche a la mañana. Me tomó mucho tiempo y esfuerzo ganar su confianza. Fue en una tarde cuando ocurrió todo. Farlan había salido y solo estábamos él y yo en la casa. Como todas las tardes, comencé a preparar el té mientras Levi limpiaba su cuchilla.

Un quejido escapó de mi boca, llamando la atención de Levi, quien vino rápidamente a ver qué pasaba.

- Estoy bien, solo me quemé un poco - dije, ocultando la herida. En realidad, no era una pequeña quemadura y dolía mucho.

- No seas molesta, mocosa, déjame ver - dijo, tirando de mi brazo. Él miró la herida y chistó. Me soltó rápidamente y me dejó en el sillón para buscar el botiquín de primer

os auxilios. Comenzó a curarme. - Eres tan torpe - dijo, dejando mi mano a un lado y guardando las cosas.

- Perdón - susurré, con la mirada agachada, observando mi herida ya vendada. Me sentía como una niña pequeña cada vez que me regañaba.

- La próxima vez, ten más cuidado. No me gustaría que te pasara algo - dijo. Levanté la cabeza sonrojada y él pareció darse cuenta de sus palabras, también se ruborizó ligeramente.

- A mí tampoco me gustaría que te pasara algo malo, porque Levi es muy importante para mí también - le sonreí y él me devolvió el gesto.

Levi podría parecer una persona seria y arisca, pero en el fondo de su corazón era amable y se preocupaba por los demás, y eso era lo que más me gustaba de él.

One Shots || AnimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora