Un nuevo comienzo

Capitulo 15: Salazar

La canción que acompaña este capítulo es Me dediqué a perderte de Alejandro Fernandez... ¡Qué lo disfruten!

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En la fiesta, el caos se había desatado, cuando, luego de atender a Doña esther, buscaron a la cumpleañera por todas partes y nunca apareció. Solamente dos mujeres sonrieron mientras Marina enloquecía por ver sus planes frustrados.
La joven estaba furiosa, sabía a la perfección que su madre se había fugado con Ángel, pues de repente ninguno de los dos estaba. Se dedicó a llamar una y otra vez pero Maura jamás respondió.

Salazar estaba derrotado, sabía que su esposa jamás volvería a su lado. ¿Qué había hecho? Perdió a la mujer de su vida por un capricho. ¡Qué estúpido había sido!

La fiesta terminó abruptamente.

Salazar volvió a aquella casa, que en cada una de las esquinas podía verla. Esa mujer a la que prometió cuidar y amar eternamente, ahora se iba de su lado. Se puso a repasar mentalmente cada capítulo de su vida, ¿Cómo pudo haberle fallado?

Su celular suena y, creyendo que sería Maura, atiende sin mirar.

-Hola-Dice con una sonrisa.

-Salazar, tenemos que hablar-La alegría se desvanece de su cuerpo, al escuchar la voz de la madre de su próximo hijo o hija.

-¿Qué quieres, Patricia?

-Necesito que vengas, te necesito, mi amor.

-Ya te dije que estoy intentando salvar mi matrimonio-Le responde molesto.

-Por favor. No me siento bien, piensa en tu hijo. Ven, por favor-Él suelta un gran suspiro y pensó un minuto en su situación, estaba solo y algo podía estar pasándole a su hijo. ¿Qué lo detenía?

-En unos minutos estoy ahí-Finalizó la llamada.

Se ducho rápidamente y se cambió, para luego salir sigilosamente, no quería enfrentarse a Marina. Ya suficiente había sido para Ella lo que sucedió en la fiesta.

-Papá, ¿A dónde vas?-Le preguntó Marina cuando Él abrió la puerta principal de la casa. Había bajado a tomar agua y se encontró con esa situación.

-A la clínica, hija-Mintió-Surgió una urgencia.

-Está bien-Era obvio que su padre no sabía mentir-Pensó Marina-¿Mañana estarás para llevarme a despedir a Lucía?

-¿A qué hora hay que estar?

-A las diez.

-Aquí estaré, hija-Besa su frente y se retira, dejándola pensativa. ¿Qué haría ahora para juntar a sus padres?

-Nena, ¿Tú papá se fue?-Pregunta Doña Esther saliendo de la cocina.

-Así es, Belita. Dijo que tuvo una emergencia en el hospital pero a mi me suena que fue a ver a la tipa esa.

-¿Por qué lo dices?

-Pues iba sin nada-Respondió moviendo sus hombros-¿Mis padres nunca se reconciliarán?

-Ay, nena, eso es algo que les compete a ellos.

-Pero yo los quiero juntos.

-Marina, dentro de poco, te casarás. Tienes que hacer tu vida y dejar que tus padres hagan la suya-Le contesta molesta y cansada de los caprichos de su nieta, antes de retirarse de la habitación, dejando a una Marina molesta.