Un nuevo comienzo

Capitulo 10: Tal vez

Se recomienda para este capitulo escuchar la canción "Tal vez" De Ricky Martin... ¡Que lo disfruten!

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Maura llegó en unos cuantos minutos y golpeo la puerta insistentemente hasta que Paquita le abrió.

-Señora...-Su fiel empleada le sonrió, fue en ese instante que Ella recordó como era que estaba vestida.

-Hola Paquita, ¿Dónde está mi hija?

-La joven está en su cuarto y el señor en el suyo.

-¿Y mi suegra?

-No está, salió con el señor Clemente.

-Gracias, voy a ir a ver a Marina-Le informa y sube rápidamente las escaleras para llegar a aquella puerta donde su hija se escondía de todos los problemas.

Golpeo ligeramente la puerta y Marina abrió tirándose en los brazos de su madre. Aquel que era su refugio y donde se sentía segura.

-Gracias por venir, mamá-Entran al cuarto de Ella abrazadas.

-Hija, no me digas eso, tu eres una parte importante de mi vida, Marina-Le confiesa cuando se sientan en la cama, mientras Maura le tomaba las manos y la joven apoyaba su cabeza en el hombro de su madre-Si no te busqué antes es porque te conozco, Marina, sabía que este era un golpe duro para ti y no era quien para hablarte de la nueva paternidad de tu padre.

-Tienes que verlo, mamá, tienes que ayudarlo-Le pidió levantándose para clavar su mirada en la de Ella con ojos suplicantes, ignorando completamente lo que Maura le había dicho.

-Marina, si yo estoy aquí es por ti, no por tu padre-Respondió firme.

-Por favor-La mirada se volvía a llenar de lagrimas que, poco a poco, bajaban por sus mejillas-Está muy mal, hazme ese favor, mamá. Te necesita-Maura resopló molesta pero entendía la desesperación de su hija.

-Está bien, iré a verlo un momento. Quédate aquí.

Salió del cuarto de su hija para dirigirse a aquel que antes había sido suyo y que ahora le parecía completamente ajeno. Golpeo la puerta suavemente, antes de escuchar a su aun marido darle el permiso para entrar. Lo que encontró adentro la espantó...

Las cortinas cerradas, a pesar de ser de día, todo desordenado y un hombre sentado en una cama, completamente desprolijo, abrazado a una fotografía. Era como entrar a un sobreviviente en un lugar desolado, ¿Tan mal habían ido las cosas desde que Ella se marchó? Mientras recomponía su vida, parecía que en la vida de Federico se hubiera desatado el caos, y en parte así era.

-Salazar...-Completamente impactada, se lleva una mano a la boca por sorpresa.

Él gira para verla, completamente sorprendido de que estuviera ahí, ¿Seria un sueño? Estaba preciosa, se derretía en babas de verla como estaba vestida...

-Maura...-Sonríe, por primera vez desde que Ella lo abandonó.

-¿Qué te pasó? ¿Qué pasó aquí?-Le pregunta acercándose lentamente.

-Tú lo sabes bien, lo que sucedió fue tu abandono-La morena resopló molesta, ¿Es que acaso le iba a echar la culpa?-Y no te culpo. De todas maneras no estoy haciendo más de lo que hacía cuando tú estabas conmigo, del trabajo a la cama y de la cama al trabajo, solamente que ahora sin ti. Todo es más difícil sin ti y tarde me di cuenta de eso.

-No digas eso, Salazar-Maura se sienta a su lado, mirando a aquellos ojos que una vez la cautivaron pero que ahora no provocan el mismo efecto-Tienes que levantarte, ordenar todo, afeitarte, y continuar tu vida con normalidad. Vas a tener un hijo, tienes que pensar en eso también.