Capitulo 20: Sabes

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La canción que acompaña este capítulo es "Sabes" de Reik... ¡Espero  que les guste!

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-No hacía falta que vinieras, hija-Le dice Maura a Lucía, hablando por teléfono.

-No me quedaría tranquila.

-¿A qué hora llegas?-Caminaba por su habitación inquieta, no había salido en casi todo el día. Se sentía pésimo, cansada y con el estómago revuelto. No quiso comer, solamente había tomado un té.

-Al mediodía.

-Ven directo a la casa de tu hermana, haremos un almuerzo, ¿Te parece?-Se sienta en la cama, intentando controlar el vómito que sube por su garganta.

-Está bien, mamá. ¿Has hablado con papá?-Pregunta completamente ajena a lo pasado, ninguno de Ellos le comentó algo a Lucía.

¿Cómo decirle a su hija que hacía dos semanas que no hablaba con su prometido? La última vez fue la primera noche que durmió lejos de sus brazos.


Ya era tarde, todos en la casa dormían menos Ella que daba vueltas en la cama. Extrañaba a Ángel y no podía dormir tranquila sin Él. Tomó su celular y marcó su número; Tres tonos después, Él atendió la llamada. 
El silencio reinó entre ellos por un instante.

-Ángel...

-¿Qué sucede, Maura?-Le pregunta seco, haciendo que el corazón de Ella se encogiera. 

-Es que... No... No puedo.... No puedo dormir, te extraño-Le confesó con la voz rota, logrando que Él se ablande.

-Yo también lo hago, deberías estar aquí-La morena soltó un largo suspiro.

-Lo sé-Se quedaron en silencio por un momento, solamente oyendo la respiración del otro-No sabes como me relaja oírte-Le confesó.

-Por eso me llamaste, ¿No?-El tono cómico de voz de Ángel relajó a Maura, al menos por ahora estaban bien-Para que te hable y tú te duermas.

-Me descubriste-Ambos soltaron una ligera risa-De alguna manera necesito sentirte cerca.

-¿Y qué quieres que te cuente?

-No lo sé, lo que tú quieras. A ti hablar no se te dificulta-Bromeó, logrando sacarle una risa. Ese gesto aceleró su corazón.

-Te amo, Maura.

-Y yo a ti, mi amor. Eres el amor de mi vida y eso jamás cambiará-Le confiesa-Ahora cuentame algo-Dice mientras se acomoda en la cama para escucharlo. 

Diez minutos después, Él descubrió que estaba dormida profundamente.

-Qué descanses, mi amor-Le dijo antes de cortar la llamada, aunque sabía que Ella no lo oiría.


Esa fue la última vez que hablaron. Maura lo había llamado, durante esas dos semanas, todos los días pero Él no le atendía el teléfono.

-Sí, mi amor. No te preocupes.

-¿Todo está bien entre ustedes?

-De maravillas-Mintió-Tú padre es el hombre más comprensivo del mundo-Eso no era una mentira.

Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora