Capitulo 18: Mi condena

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La canción que acompaña este capítulo es "Devuelveme el corazón" de Sebastián Yatra... ¡Que lo disfruten!

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-Mi amor-Lo llama Maura desde la habitación. Ángel deja de jugar con su pequeña para ir a su llamado.

-¿Qué pasa?-Ella le tiende la prueba de embarazo con una sonrisa. Dos rayitas, positivo-¿Estás... ¿Estás...

-Sí, mi amor, vamos a ser padres nuevamente.

Felicidad era todo lo que había en aquella familia. Un hijo, un pedazo del cielo bajaba a bendecirlos.

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Cuatro meses habían pasado desde que se había hecho aquella prueba de embarazo casera, días después había ido al hospital y comprobaron que todo estaba bien. Hoy sabrían al fin, si se dejaba ver, que estaban esperando. Maura, quería darle un hijo varón a su marido, mientras que Él presentía que sería otra hermosa niña, tan bella como su hija y su mujer.

-Bien, Maura. Acuéstate y súbete la remera-Ella así lo hizo y el doctor le aplicó el gel para comenzar a pasar el aparato sobre su crecido vientre.

-¿Y bien, doctor?

-Todo está perfecto con su bebé, tiene un muy buen tamaño por lo que puedo notar. Aquí están sus manos-Señalaba una parte de la pantalla-Y por aquí-Movía el aparato-Sus piernas-Escuchen su corazón.

-Es el sonido más hermoso del mundo-Dijo Ángel entre lágrimas

-Vamos a ver si se deja ver el sexo-Comienza a mover el aparato-Felicitaciones, es una niña-Le dice el doctor.

Ambos padres se miran emocionados y entre lágrimas se besan cortamente.

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Los nueve meses se les había ido como agua entre sus manos, los transcurrieron lo más tranquilo posible. Ángel le transmitía paz y seguridad, mientras Ella tenía que hacer reposo absoluto, había encontrado un empleo pasajero para ayudar a su esposa.

Maura se encontraba en el hospital, a punto de dar a luz, mientras Ángel estaba dándole el apoyo que necesitaba en ese momento. Su hija estaba dando demasiados problemas, hace diez horas que estaba en trabajo de parto pero no dilataba lo suficiente como para nacer.

-Sí en una hora no dilata lo suficiente, te haremos una cesárea-Le informa el doctor. Maura comienza a subir la presión por los nervios que le estaba generando, mientras Ángel trata de calmarla y ayudarla.

Tiempo después de encontraban realizándole una cesárea, la presión arterial había subido demasiado y lo más seguro para ambas era realizar ese procedimiento. Cuando terminan de sacar a la bebé, Maura cae rendida.

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Varias horas después, se despierta en la habitación. Estaba adolorida, mientras que Ángel se encontraba a su lado con los ojos rojos y sosteniéndole la mano.

Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora