Capitulo 21: Nunca más

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La canción que acompaña este capítulo es "Nunca más, olvídalo" de Pimpinela... ¡Qué lo disfruten!

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Ya ubicados en una mesa, Salazar pide por ambos, lo mismo que en su primera cita.

-Es increíble que siga abierto-Comenta Maura con una sonrisa.

-Sigue de pie como mi amor por tí.

-Salazar-Lo riñe Ella, pero Él le toma de la mano.

-Es la verdad, aún te amo y te amaré eternamente. Cuando vinimos la primera vez, me pareciste un ángel. Bueno, no, eso fue la primera vez que te vi, a pesar de tú carácter-Él soltó una carcajada-¿Recuerdas la primera vez que nos vimos?

-Sí, fue en el hospital. Tú chocaste conmigo-Río-Y yo te pregunté que para qué tenías ojos si no los usabas.

-Cómo siempre tan amable-Compartieron risas juntos.

-Y tú un atrevido porque me invitaste a cenar, así, sin conocerme.

-Es que siempre fuiste muy hermosa-La halagó.

-Eso no te daba el derecho-Soltó unas risas-Fuiste muy insistente hasta que accedí para quitarte de mi camino.

-Y no pudiste-Bromeó-¿Qué fue lo que te encantó de mi?-Le preguntó Él con una sonrisa.

-Pues tú caballerosidad, eso es innegable-Lo pensó por unos instantes antes de continuar-Creo que lo que más me enamoró es que eras completamente diferente a Ángel. Tú eras serio, un hombre de ciencia, con proyectos claros a realizar; supongo que con eso me conquistaste-Movió los hombros despreocupada-Además que eras un excelente hombre de familia. Lo único que no entiendo es que si tanto querías tener hijos, ¿Por qué te centraste tanto en tu trabajo y ni siquiera estuviste en el parto de Marina?

-Quise lo mejor para ustedes, quería darles lo que yo no tuve-Se justificó.

-Eso hubiera sido si habrías estado con nosotras.

-Lo sé y lo siento-Se disculpó y Ella le regaló una sonrisa para hacerle saber que todo estaba bien.

En ese momento, les trajeron la comida y Él le soltó, por primera vez, la mano.

-¿Qué fue lo que te enamoró de Ángel? Digo, si se puede saber-Preguntó Curioso y Ella se sorprendió, jamás imaginó que Él le preguntara algo así.

-Bueno, a Angelito lo conocí cuando éramos unos niños, crecimos juntos-Sonrío ante los recuerdos que aparecieron en su mente-Yo iba a un colegio de monjas y era maltratada por todas por ser gorda, claro que impulsada por una de las monjas. Él me encontró, me ofreció su ayuda y amistad, además de que me dijo que le parecía bonita, yo no tenía amigos y mucho menos nadie me había dicho algo así, me hizo sentir especial.

-Una historia muy bonita-Dijo con molestia, la morena lo notó pero decidió ignorarlo.

-Realmente sí. En fin, me ayudó a jugarle una broma a la madre superiora con una rata-Soltó una carcajada-Y desde ese momento se convirtió en mi ángel de la guarda y mi salvador, era quien estaba para defenderme.

-¿Y fueron novios?

-Noviecitos de manitos sudadas, un amor puro e inocente de dos niños; Luego cuando crecimos si nos pusimos de novios, novios. Nunca me voy a olvidar cuando me lo pidió. Junto a Él baile en mi fiesta de quince, que organizó de sorpresa junto a mi madre. Siempre fue tan detallista, no importaba si tenía dinero o no, alguna atención conmigo tenía. Me trataba como a una reina y se desvivia por mí-Dijo enamorada.

Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora