Capitulo 4: Perdón.

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Para este capítulo se recomienda escuchar la canción "Perdón" de Camila. ¡Que lo disfruten!

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Maura se había encerrado nuevamente en su cuarto a esperarlo. Doña Esther no estaba, así que fue mucho más fácil para ella que las horas pasaran sola, no quería escuchar más consuelo ni quería darle explicaciones a nadie.

Su teléfono suena, es una llamada de Marina que decide ignorar. Ama a su hija pero es un poco caprichosa, le gusta que las cosas salgan como ella quiere. ¿Qué sucedería si le tiene que decir que sus padres se separarán antes de su boda? ¡Sería una tragedia! A Ella, que esperó esto de su hija, ahora no le interesaba que sucedería. No le interesaba llevarse bien con los padres de Julián, no le interesaba ver salones, no quería saber nada con todo eso...

Su celular vuelve a sonar pero esta vez el nombre Lucia figuraba en la pantalla, lo pensó dos veces pero decidió atender.

-Lucia, hija, ¿Está todo bien?

-Yo estoy bien mamá, ¿Tú lo estás?-Su pregunta la extraño porque parecía preocupada, ¿Qué estaba pasando?

-¿Por qué lo preguntas, hija?

-Pues porque... Verás, mamá... Yo...

-Lucia, déjate de rodeos y dime que pasa-Sentencio cansada.

-Me encontré con papá, bueno, con Ángel-Aclaró para que Maura pudiera entender de quien se trataba-Y me comentó que hoy estuviste mal, estaba muy consternado y yo simplemente quería saber si necesitabas algo.

Si hubiera sido cualquier otra persona, Maura se hubiera molestado pero sabía que no lo hacía con mala intención, mucho menos si había hablado con su hija. No era de chismoso, simplemente quería cuidarla, y eso se lo agradecía con el alma.

-No hija, por ahora no necesito nada. Discutí con Salazar y tu padre me encontró llorando.

-¿Qué pasó, mamá? Anda, confía en mí. Sé que nos peleamos constantemente pero yo te amo y sé que tú me amas, aquí estoy para ti-Escucharla decirle eso le derritió el alma.

Sabía que no había sido la madre más cariñosa para educarla, pero lo único que ella quería era formarla con un carácter fuerte para que nadie le pasara por arriba, que nadie le hiciera lo mismo que le hicieron a ella...

-Por supuesto que te amo, hija. Tú fuiste el regalo más hermoso que recibimos con tu padre, te esperábamos con mucho amor-Su voz se le quebró al recordar, a Lucia la maravilló el oír a su madre hablar así de ella-Lo que sucedió con Salazar fue que Él me está engañando con una colega y yo lo descubrí.

-¿Qué?-Decir que estaba sorprendida era poco, no podía entenderlo de su padrastro-¿Estás segura?-Sabia que su madre podía ser exagerada.

-Claro que si, Lucia. Yo los vi besándose en su consultorio. De hecho, ahora mismo estoy esperando que llegue para hablar con Él.

-Estoy muy impactada, mamá... ¿Qué piensas hacer?

-No lo sé, hija, no lo sé, pero no quiero pensar en eso ahora. Mejor cuéntame de ti, de tu nuevo trabajo, ¿Cuándo te vas?-Y así siguieron hablando de temas triviales hasta que Lucia se despidió de ella.

Ya era de noche, sabía que su marido no tardaría en llegar...

Salazar llega esa noche derrotado, sabía lo que le esperaba. Huyó rápidamente escaleras arriba para escapar de su madre y de su hija que estaban en el comedor, no quería hablar con ellas ni darles explicaciones. Imaginaba que ambas, para ese momento, ya sabía lo que había sucedido con Maura. Simplemente necesitaba hablar con ella, pedirle perdón, suplicarle si era necesario para no perderla, y tratar de arreglar esta situación en la que se Él solo se había metido.

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