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—Entonces, Kim NamJoon ¿Tienes una explicación para la idiotez que hiciste allá? —Min lo miraba con los brazos cruzados mientras que estaba sentado en la silla de computadora del moreno.
—Yo también quiero saberlo, ¿No se suponía que hoy te quedarías en tu casa, por que te sentías mal? —HoSeok estaba recargado contra la pared, le gustaría abogar por su mejor amigo, pero, no había argumento alguno que disculpara a Kim, además de que no le gustaría contradecir a YoonGi o siquiera interrumpirlo con sus sermones.
NamJoon se encontraba sentado en el borde de su cama, frente al mayor de los tres y con la mirada gacha, aun no podía asimilar lo que había pasado, desde que llegaron a su casa, no había podido dejar de pensar en SeokJin, en la manera en que lo golpeó y esa mirada de odio puro que derrochaba ante cada palabra que escupía.
Le había dolido, pero ¿Acaso el no le había hecho mas daño al mayor? Eso no era nada.
