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Estaba acostada en su cama viendo al techo, estaba aburrida y no sabía que hacer. Hace una semana tuvo examenes y ella había podido aprobar las materias exitosamente, todo gracias al rubio ceniza.

Bakugo. El simple hecho de pensar en ese nombre hacía que sintiera mariposas en su estómago, el chico había podido ganar su corazón en estos meses que han pasado juntos, puede ser gruñón y enojon, pero en el fondo era un buen chico.

Claro, Bakugo era la solución a su aburrimiento. Rápidamente cogió su celular y le escribió al rubio, este no tardo en responder

Katsu-chan 💥

!!!Bakugooooooo!!!!

¿Qué mierda quieres, cara redonda?

Dijiste que tus padres no se encontraban en casa ¿cierto?

¿Qué planeas? 

Ven a verme, en diez minutos estaré lista ;)

¿Para qué o qué?

¡¡¡Cara redonda!!!

Mierda

Estoy en veinte minutos en tu casa 

Donde no estes lista, te jodes

Ese fue el ultimo mensaje que vio por parte del rubio, se cambió, cogió su típica mochilita, guardó dinero, se volvió a ver en el espejo revisando si estaba bien y cogió las llaves del apartamento. 

Al bajar las escaleras pudo ver como el carro de Bakugo se estacionaba frente a la entrada del edificio y el rubio salia de este. La chica se acerco a él y lo abrazo.

—¡Buenas noches, Bakugo-kun! —dijo Ochako dándole un beso en la mejilla

—Cara redonda ¿Por qué mierda me hiciste venir? Son las siete de la noche, sabes que a las ocho yo me voy a dormir 

—Bueno... Yo creo que eso no se va a poder —dijo adentrándose rápidamente a la camioneta en el asiento de copiloto

—¿Eh? —Bakugo  se subió a la camioneta y la puso en marcha —¿A qué te refieres?

—¡HOY ES NOCHE DE DIVERSIÓN! ¡Oh si! —gritó la castaña, el rubio se sonrojo violentamente, no pudo evitar malinterpretar la frase —Como tus padres no están, no te dirán nada, hoy daremos un paseo por toda la ciudad.

—¿Y solo por eso me haces venir? —preguntó yendo hacia la gasolinera para recargar el tanque

—Estaba aburrida, así que me parecía una buena idea —dijo Uraraka sacando una bolsa de papas fritas

—¡Ey! Si ensucias te hago limpiar

—Tranquilo, no se va acabar el mundo solo por unas papitas —dijo metiéndose un puñado se estas a la boca 

Después de recargar el tanque y que Ochako haya obligado a Katsuki a comprar varias frituras, se dirigieron hasta la salida de la ciudad.

—¿Por qué vamos por acá cara redonda?

—Ya lo verás, tú solo sigue conduciendo 

La chica del bus || Kacchako (Katsucha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora