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[Haneul]

Para mucha gente correr bajo la lluvia, mirar las estrellas o pasear por la noche eran de las mejores sensaciones que hay, pero para mí, el mejor sentimiento de todos era despertar junto a Namjoon.

Namjoon dormía abrazado a mí por detrás, le gustaba ser la cucharita grande. Intentando no perturbar el sueño de Namjoon, me levanté y me puse la camiseta de Namjoon que llevaba tirada en el suelo desde ayer por la noche. Y después de buscar mi ropa interior también me la puse.

Namjoon se giró, quedando bocabajo, con los brazos estirados por toda la cama y dejando su espalda a la vista.

Esa cicatriz era terrorífica. Abarcaba toda la espalda de Namjoon, y aún teniendo la piel de un tono moreno, esa marca resaltaba. No quiero ni pensar en quién le hizo eso y porqué. Él se merece todo lo bueno del mundo.

Me senté a su lado en la cama con mucho cuidado de no despertarle. Levanté mi mano con miedo de poder causarle algún dolor, pero en cuanto mi mano tocó la marca, Namjoon solo se removió entre las sábanas, como si lo que estuviera haciendo le gustara.

Recorrí con mi dedo índice toda la longitud de la herida, de arriba a abajo. Acerqué mis labios, y fui dejando y camino de besos que acabaron en su cuello. Undí mi nariz en su cabello y susurré:

-Levántate ya... Duermes mucho...

Con un movimiento rápido, Nam me tomó de la cintura y me hizo girar quedando él encima de mí, bastante cerca de mis labios.

-Duermo mucho porque después de lo de anoche quedé agotado...

-Namjoon, estás desnudo...

-¿Acaso eso es un problema...?

-...

-No te quedes callada.

-No es un problema, pero...

-¿Pero?

-Me pones nerviosa...

-¿Te pongo nerviosa?

-Sí...

-¿Por qué? Ayer también estaba desnudo y no te quejabas.

-Esta es una situación diferente.

-¿En qué es diferente?

-Deja de bombardearme con preguntas, no soy google. 

Intenté levantarme de la cama, pero en cuanto me había incorporado un poquito, Namjoon me agarró de los hombros y me volvió a empujar contra el colchón. 

-No te dejaré ir hasta que me digas por qué estás nerviosa.

Suspiré y me preparé mentalmente para decirle todo lo que tenía que decirle. - Porque te quiero muchísimo y si seguimos en esta posición se me va a salir el corazón del pecho. Porque no llevas ropa puesta y eso hace que recuerde lo que pasó anoche, pero no el un mal sentido porque anoche fue maravilloso, la mejor noche de mi vida. Pero ayer fue tan especial que ahora cada vez que lo recuerdo o me lo imagino necesito que me abraces me des besitos en la frente y que me digas cuanto me quieres. - respiré tranquilamente después de haber dicho tal cantidad de palabras tan rápido. 

-No he entendido nada de lo que has dicho. 

-Pues te aguantas y me dejas ir a hacer el desayuno. - me levanté y antes de salir por la puerta dije mirándole - Menudos abdominales. - dije con tono juguetón.

[Namjoon]

-Menudos abdominales.

Nada más salió de la habitación me puse unos boxer y me puse frente al espejo. Haneul tenía razón, menudos abdominales. 

Decidí bajar a ver que hacía Haneul, y ya que había dicho ese comentario sobre mis abdominales, me pareció buena idea bajar sin camiseta. 

Y ahí estaba ella, bailando mientras hacía el desayuno, vestida solo con una camiseta mía. Definitivamente, material de esposa. Y no lo digo porque me cocine o algo así, sino porque la miro y pienso que si tuviera más tiempo definitivamente me casaría con ella. 

Me quedé viéndola apoyado en el marco de la puerta cruzado de brazos, como se movía, como caminaba, los gestos de sus manos, la cara que puso cuando se le quemaron las tostadas. 

Dejó la comida en los respectivos platos y se percató de mi presencia.

-¿Qué miras? - me preguntó con falsa molestia. 

-El delicioso desayuno que estoy por comerme.

-...

-¿Qué pasa?

-Pues pensé que responderías que me mirabas a mí. ¿Qué clase de novio eres?

-Yo nunca especifiqué cual era el desayuno que me comería. - La agarré de la cintura y la elevé hasta que rodeo mi cintura con sus piernas. - Tú eres mi desayuno. 

Empecé a besarle el cuello, dejando pequeños picos a lo largo de su piel, haciéndole cosquillas. Haneul no paraba de reír. La apoyé sobre la mesa y seguí haciéndole cosquillas. 

-Joonie, para, por favor. - decía entre risas.

-He encontrado mi sonido favorito.

-¿Cuál?

-El de tu risa.

-Puede que por fuera tengas el aura de un mujeriego, pero en realidad eres un romántico empedernido.

-Yo no soy romántico, solo digo lo que es verdad.

-...

-...

-Quiero que conozcas a mis amigos. 

-Ya conozco a Jin y a Yoonmin. 

-No, quiero que conozcas a todos mis amigos. A Jimin, a Jungkook y a Jackson.

-Lo que tú quieras.

-Mañana después de clases vamos a ir a tomar un par de copas, me han preguntado si traería a mi novio... ¿Vienes o no?

-Tengo que ir, ¿sino quién te cuidará cuando te emborraches?

-Yo no me emborracho...

-Eso ya lo veremos.

LOS DIOSES TAMBIÉN AMAN » KIM NAMJOON «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora