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[Haneul]

-Cariño, ayúdame a hacer la maleta. - gritó Namjoon desde el otro lado de la casa.

Ya habíamos reservado los hoteles y los vuelos. Nos íbamos mañana por la mañana. Volaríamos desde Seúl hasta las Maldivas, y de las Maldivas a Nueva Zelanda.

Ya había planificado todo, y ya había terminado de hacer la maleta, pero en cuanto a Namjoon... Se nota que jamás a hecho una maleta y que nunca se ha ido de viaje. Pero para eso estoy yo, para ayudarle.

-Ya voy, un segundo. 

Dejé lo que estaba haciendo en el primer piso y corrí escaleras arriba hasta el segundo. La habitación estaba hecha un desastre. 

-Ayúdame, por favor... Es la primera vez que hago esto...

-Pero si es muy fácil. Solo tienes que poner lo que vas a necesitar.

-Oh, entonces... Necesitaré ropa, - se dirigió al armario, cogió un montón de ropa y la metió en la maleta. - productos de aseo, - salió del baño con un neceser lleno de sus cosas. - zapatos, - dejó los zapatos en la maleta. - y esto.

Se acercó a la mesilla de noche, abrió el segundo cajón y sacó un montón de condones.

-¿Pa--pa--para qué necesitarías eso?

-Porque los vamos a utilizar... - soltó una de sus risas descaradas. - ¿Creías que te librarías de mí tan fácilmente? - podía notar mis mejillas rojas. Se acercó a mi oído y susurró. - Me aseguraré de que no salgamos de la habitación del hotel, y aunque salgamos de la habitación, te sería difícil.

-¿El qué?

-No creo que pudieras caminar. 

-Aish. - le pequé un buen golpe en el pecho. - Si nos vamos de viaje es para salir. Si querías tener sexo las 24 horas del día quédate en Seúl y llama a una prostituta. Parece que solo me quieres para follar, y más te vale no utilizar tus poderes raros y ponerme caliente...

-¿Cómo que solo te quiero para follar? ¿Estás loca? ¿Acaso se te olvida que somos almas gemelas?

-Los dioses no podéis amar, me has mentido desde el principio. - hice un puchero y me di la vuelta, estaba enfadada, más o menos.

Namjoon me abrazó por detrás y dejó su barbilla descansando en mi hombro. 

-Sabes que te amo, ¿mph? Y también sabes que daría cualquier cosa por ti. Solo estaba bromeando. Haremos lo que quieras, incluso si tengo que abstenerme, lo haré.

-Tampoco hace falta que te abstengas, tampoco voy a convertirte en un monje. Si quieres, podemos... hacerlo...

-No te pongas tan tensa. Parece como si nunca lo hubiéramos hecho.

-Es que...

-¿Qué?

-Date prisa. - cambié rápido de tema. - Nos vamos mañana por la mañana y ni siquiera has acabado de hacer la maleta. Apúrate o mañana cogeré el avión sola y no me a importar dejarte aquí. 

-Sí capitana. 

(...)

A la mañana siguiente me levanté emocionada, era la primera vez que saldría de Corea. Estábamos dispuestos a salir por la puerta, pero luego recordé que debía llamar al taxi.

Saqué mi teléfono, pero tan rápido como salió de mi bolsillo Namjoon lo agarró.

-¿Qué haces? Necesito llamar al taxi.

-¿Para qué quieres un taxi?

-Para ir al aeropuerto.

-No he comprado los billetes.

-¿Qué? Namjoon, ¡eres idiota! ¿Cómo que no has reservado los billetes?

-Cariño, ¿se te olvida quién es tu novio? No necesitamos ir en avión. 

-¿Cómo que no necesitamos avión? Que yo sepa no puedes volar.

-En realidad, si puedo, pero esto es más fácil. Dame la mano.

Extendió su mano hacia mí, la agarré con confianza. 

-Cierra los ojos. - me ordenó.

Tal cual y como me dijo cerré los ojos, y al abrirlos nos encontrábamos frente a la puerta del hotel en las Maldivas. Este hombre nunca dejará de sorprenderme.

-Siempre se me olvida que puedes hacer eso. 

-Entremos. 

La recepcionista nos registró y nos guió hasta nuestra casa. Y es que no estábamos hospedados en una habitación, no, era una casa entera y flotante.

-¡La cama es enorme! - me lancé sobre el colchón blanco, que estaba situado frente al ventanal con vistas al mar

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-¡La cama es enorme! - me lancé sobre el colchón blanco, que estaba situado frente al ventanal con vistas al mar. 

-Me alegra que te guste.

-Me encanta este lugar, desearía quedarme para siempre.

-¿Y Nueva Zelanda?

-Si...

-Bueno, ¿vamos a la playa.

LOS DIOSES TAMBIÉN AMAN » KIM NAMJOON «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora