LOS DIOSES TAMBIÉN AMAN » KIM NAMJOON «

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[Namjoon]

Un fin de semana tranquilo. Haneul y yo queríamos quedarnos en casa y solo relajarnos y disfrutas de la mutua compañía. 

Haneul estaba leyendo en el sofá, y yo había salido de la ducha con todo el pelo mojado y sin camiseta. 

-Haz las maletas, nos vamos a las Islas Maldivas y después a Nueva Zelanda.

-¿Qué? ¿En serio? 

-Sí, en serio.

Haneul saltó sobre mí, envolviendo mi cintura con sus piernas. Empezó a besarme toda la cara. 

-Gracias, gracias, gracias, gracias. Eres el mejor novio del mundo mundial. ¿Cómo sabías que quería ir a las Maldivas?

Se bajó y me obligó a sentarme junto a ella en el sofá. Con mis brazos envolviendo su cuerpecito, siendo protegida por mí, como siempre estaría.

-Me lo dijiste una noche mientras dormías. Estabas tan tierna rogándome que durmiera contigo...

-No recuerdo eso. ¿No te dije algo vergonzoso, verdad?

-No, para nada. Pero me dijiste que eras feliz conmigo...

-Y lo soy...

Me quedé callado un tiempo, pensando en qué decir.

-Haneul, ¿hace cuanto que no vas a terapia?

-Bastante, pero da igual. Quiero aprovechar mi tiempo contigo. Cuando todo acabe volveré a ir a terapia, no te preocupes. 

-Hablas de ello como si no te afectara, pero sé que en verdad te duele mencionarlo. 

-Tienes razón, intento convencerme de que si normalizo el hecho de que te irás me será más fácil asimilarlo cuando te hayas ido.

-...

-¿Cómo te irás? ¿Vendrá un ángel a recogerte o algo así?

-Creo que solo, me desintegraré...

-¿No te dolerá?

-No, no dolerá.

-Algún día me lo contarás, ¿verdad?

-¿El qué?

-La causa de tu cicatriz.

-Sí, algún día. Te lo prometo, pero no ahora. 

-Sé que no debo, pero, ¿de verdad fue tan malo? Yo no creo que te lo merecieras... Eres una buena persona, no le harías daño a nadie.

-Lo dices como si supieras todo lo que he hecho durante los últimos millones de años. 

-...

-...

-...

-Separé a dos jóvenes que se amaban y los llevé a la muerte. 

-Namjoon, no tienes que contarlo si no quieres...

-Estaba tan celoso de su amor. Estaba celoso porque ellos poseían algo que yo pensaba que a mí se me había negado. Se querían tanto, estaban tan enamorados... He hice que él la engañara a ella para que se separaran. - una lágrima, una única lágrima recorrió mi mejilla. Solo una, nada más ni nada menos. - Él se suicido, y ella murió en un accidente de tránsito. Cada vez que pienso en ello me pregunto que hubiera pasado si no me hubiera dejado llevar por los celos y la envidia. Quizás hubieran seguido juntos. Quizás se hubieran casado y tenido hijos.

-¿Pero el destino de una persona no está escrito?

-Sí, lo está. Pero en ese momento yo lo cambié. Alteré su vida y por consecuencia la de un montón de personas más.

-...

-Quién sabe, quizás podría haber evitado la segunda guerra mundial.

-O podrías haber ocasionado algo peor. No te atormentes por ello, tienes que aprender a dejar el pasado atrás.

-Cuando eres inmortal el tiempo es relativo, ya no piensas en el tiempo como algo que se te acaba, es solo algo que no me afecta. 

-...

-...

-Así que... tu cicatriz, ¿fue un castigo por eso?

-Sí... Cien veces fueron las que ese látigo pegó mi espalda...  

-Debió ser horrible...

-Pero fue aún más horrible verte salir por la puerta aquella noche y leer esa carta. Y también estar sentado a tu lado, velando por ti, esperando a que despertaras. No lloré en aquel momento no lloré. Las lágrimas que salen de mis ojos solo tienen un dueño. Parece increíble, pero, tú eres la única que me hace llorar. 

Agarró mi rostro entre sus manos y me miró.

-Nunca más llorarás por mi culpa, nunca...