Cerca de veinte minutos después se escuchó el timbre de la casa. Clara salió a prisa y se acercó a la puerta.
—Doctora Monrroy muy buen día, pase por favor —dijo la madre de Odalis recibiendo a la médico.
—Muchas gracias Señora Pelcastre, disculpe la tardanza, vine en cuanto me fue posible —respondió la mujer de bata blanca quien portaba un maletín.
—Descuide, lo importante es que ya está usted aquí —dijo conduciéndola hasta la recamara de Odalis.
Al momento que ambas se acercaron a la habitación la chica se incorporó y miró fijamente a la recién llegada.
—Buenos días Odalis ¿que milagro que te dejas ver? —dijo la mujer quien al parecer tenía tiempo de conocer a la familia.
—Buenos día doctora, es lo que digo, tenía tiempo que no nos visitaba —respondió la chica esbozando una sonrisa.
—Sí, creo recordar que la última vez fue cuando tú hermanito se cayó de la bici días antes de navidad. Por cierto, no lo he visto desde que llegué, no andará en la calle ¿Verdad? —preguntó al notar la ausencia de Abdiel.
—Se lo llevó mi cuñada a pasar unos días a su casa, ella tiene un patio muy grande y pues el niño necesita despejarse un poco así que preferimos que esté allá por ahora, tenerlo aquí encerrado totalmente tampoco era lo más ideal —respondió Clara quien aún estaba parada junto a la puerta.
—Entiendo, en este caso fue una decisión muy acertada —afirmó la médico.
—Las dejo un momento, cualquier cosa estaré al pendiente —dijo la madre de la chica dando la media vuelta y caminando hacia la cocina.
—Pierda cuidado —respondió la doctora.
Una vez Clara se apartó, la médico tomó asiento junto a Odalis, me llamó la atención que esta portaba una especie de máscara transparente que le cubría todo el rostro así como guantes quirúrgicos, como he escuchado que suelen llamarlos.
—Y bien Odalis, cuéntame ¿Que es lo que te aqueja? Tu mamá solo dijo que era urgente, es por eso que vine lo más pronto posible.
—Verá, durante la madrugada estornude en un par de ocasiones y bueno, en la mañana amanecí con una fuerte jaqueca, de hecho fue lo que me despertó —respondió la joven.
—Okey... Odalis ¿Has salido a algún lugar los últimos siete días? Porque supongo no estás yendo a clases ¿cierto? —cuestionó Monrroy.
—Sí, bueno es decir, no estoy yendo a clases pero... —titubeó sin saber como explicar. —Digamos que estuve en un lugar donde dijeron hubo brote, un amigo mío se puso mal y lo llevaron a hospital... —decía buscando las palabras.
—¿Y tú tuviste contacto con ese amigo o alguien más de los contagiados? —preguntó la mujer de blanco.
Odalis bajó la mirada y se quedó en silencio.
—¿Odalis? —dijo la médico al no recibir respuesta.
Para ese momento Clara ya se encontraba nuevamente junto a la puerta y al ver que su hija no respondía fue ella quien tomó la iniciativa.
—Así es doctora, ella estuvo en contacto con ese chico, al menos lo suficiente para haber podido contagiarse... —confesó la madre. —¿Es tan difícil admitir tus errores hija? La doctora Monrroy necesita estar enterada para saber que acciones tomar —dijo ahora dirigiéndose a Odalis.
La chica siguió en silencio solo haciendo breve contacto visual con ambas.
—Entiendo... —dijo la médico tras un suspiro. —Comenzaré con un chequeo de rutina, luego le daremos un tratamiento para evitar que el virus evolucione en su organismo si es que se ha alojado y ayudar a su sistema inmune a combatirlo. Después de todo ella es joven y está sana así que mientras tengamos los cuidados puede evolucionar favorablemente —respondió tratando de darle un aliciente a madre e hija.
ESTÁS LEYENDO
Plandemeowm ©️ ️✔ [Disponible en físico]
Mystery / Thriller🏅 ¡Ganadora de los Premios Wattys 2022 en la categoría Wild Card! 🏅 Algo está pasando en todo el mundo, un enemigo invisible recorre cada sitio del planeta y amenaza nuestras vidas. Una familia mexicana tratará de evitar que el virus los ponga en...