Capítulo 24

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Odalis caminó con el teléfono en mano hacia la salida, se asomó a la calle y miró a ambos lados, seguro notando que el taxi se había ido.

—Sí doctora disculpe, se acaba de ir en un taxi, acabo de salir a asegurarme y ya no está —comentó la chica.

—En ese caso le marcaré a su celular, gracias Odalis —dijo la mujer.

—Pero doctora ¿todo está en orden? —preguntó. —¿Doctora Monrroy? —volvió a preguntar sin recibir respuesta.

Para ese momento al parecer la médico había cortado la llamada.

—¿Pasa algo Odalis? —preguntó mi humano.

—No chaparro, es solo que se cortó la llamada, la doctora Monrroy buscaba a papá y dijo que tenía algo que decirle.

Al decir esto volvió a hacer una marcación pero solo le respondió la contestadora automática.

El número que usted marcó está ocupado.

Odalis hizo su típica expresión de fastidio y caminó a la sala tirándose en el sofá, luego de un par de minutos volvió a marcar fracasando nuevamente en el intento.

—No tengas miedo hermanita, mamá no querría vernos preocupados —dijo mi humano acercándose a la chica con aquel horroso juguete en la mano.

«Te equivocas, soy muy hermoso».

Hacia hablar a la figura de acción, para mi sorpresa provocando la risa de Odalis quien lo abrazó con ternura.

—Por cierto... ¿dónde están tus audífonos chamaquito? —dijo viéndolo a los ojos pero con expresión amable.

—Seguro mamá los habrá levantado, es que... cuando pasó todo me enojé tanto que los tiré a la basura, pero mamá los saco de ahí y después no volví a verlos —confesó bajando la mirada.

—Ingrato ¿fuiste capaz de hacer eso? —dijo Odalis fingiendo molestia. —¿Pero sabes algo?, no te culpo, aquí entre nos yo hubiera hecho lo mismo en tu lugar... —susurró para después volver a fundirse en un fraternal abrazo.

Verlos al fin reconciliados me hacía feliz, pero sus caras de preocupación e impotencia generaban en mí una extraña mezcla de emociones.

La indicación de su padre había sido clara, así que ninguno de los dos chicos podía salir a la calle después de todo lo ocurrido las últimas semanas. Por mi parte, tampoco podía estar tranquilo sin saber que pasaba en el hospital en esos momentos, para mi fortuna la prohibición de no salir a la calle no me incluía a mí, como es costumbre.

En un momento tan crucial, necesitaba una respuesta a todas mis preguntas, así que olvidándome de mis dolores por el incidente de la semana anterior, decidí ir en busca de la resolución del misterio.

Una vez habiendo subido a la azotea, miré hacia todos lados intentando recordar en que dirección había ido el auto las veces anteriores. Decidí confiar en mí intuición y bajé para apresurarme a correr hacia la avenida principal.

Al llegar al crucero creí tener que volver a decidir hacia donde correr, pero algo captó mi atención. Dos autos se encontraban atravesados, uno de los cuales presentaba un fuerte golpe en el lado del conductor, al parecer el chofer estaba herido.

Una ambulancia llegó al lugar y fue entonces que aproveché para trepar a la parte superior de la misma, esperando que el hospital al que se dirigiría fuera donde estaba internada la madre de mi humano.

—Rápido, tenemos que trasladarlo —decían subiendo al conductor herido a la ambulancia.

En cuestión de un par de minutos, el vehículo partió avanzando a gran velocidad, motivo por el cual en varias ocasiones creí que caería de esta, pero logré aferrarme al toldo con mis garras.

Plandemeowm ©️ ️✔ [Disponible en físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora