Julián se mantuvo con el celular en mano sin decir palabra alguna, solo escuchando a su interlocutor hablar.
—Por supuesto.
Sería lo único que saldría de sus labios para así finalizar la llamada y caminar por toda el área con las manos en la cintura mirando hacia el cielo.
Mi humano corrió hacia su padre y lo abrazó aferrándose a él.
—Perdón por haberte fallado papá, prometí cuidar a mamá y a Odalis, ahora regresas y ellas no están —comentó el niño llorando en su regazo.
—Nada de esto es tu culpa campeón... mira, las cosas pasan por algo y muchas veces aunque se puedan evitar terminan ocurriendo —dijo el hombre poniéndose a su altura.
—Pero las dejaste a mi cuidado cuando te fuiste, sé que estás molesto conmigo pero lo que más me importa es que ellas regresen a casa —volvió a argumentar sin parar de llorar.
La médico solo observaba con nostalgia para después ver su reloj.
—Solo quiero que me entiendas que esto no es tu responsabilidad ¿de acuerdo?, yo me encargaré del resto —dijo Julián mirando a su hijo a los ojos. —Ahora despidete de la doctora y ve adentro por favor —ordenó.
Abdiel afirmó moviendo la cabeza mientras secaba sus lágrimas para después acercarse a la médico.
—Gracias por curar a Chifus doctora, y por traerme de vuelta a casa —dijo el niño tomándome entre sus brazos.
—No agradezcas, después de todo no podia dejar morir a mi amiguito peludo, creí que las clases de medicina veterinaria que tomé hace años jamás me servirían de nada —rió alborotando el cabello del pequeño, quien luego de eso se apresuró a caminar hacia la casa conmigo en brazos.
—Te alcanzo en un par de minutos —comentó su padre mientras Abdiel y yo entrábamos emparejando la puerta.
Julián y la doctora Monrroy se quedarían charlando afuera un rato más hasta que se escuchó el motor del auto, lo cual indicaba que la mujer había partido.
No supe que hablarían en ese lapso pero a como estaban las cosas dudó que fuera algo muy agradable.
Al momento que el padre de mi humano entró, se dirigió de inmediato a la sala, apresurándose a tomar el teléfono. Abdiel solo lo observaba con preocupación mientras acariciaba mi pelaje.
—Señorita, comuníqueme por favor con el comandante de policía, es una emergencia —decía pegado a la bocina del teléfono.
Luego de algunos segundos volvía a hablar.
—Oficial, mi hija ha sido secuestrada, acabo de llegar del extranjero y me encuentro con esta terrible noticia —decía al parecer siendo interrumpido.
Lo que decía la otra persona era un misterio para mí, ya que Julián no acostumbra a poner el altavoz.
—Sí, sí lo fue, hace unos minutos recibí una llamada de esos malditos infelices y me dejaron escuchar su voz por unos instantes, me piden rescate por ella —respondió alterado casi queriendo arrancar su cabellera.
El hombre miraba su reloj dando vueltas por la sala con una mano en la cintura y sosteniendo el teléfono con la otra.
—¡Claro! Por supuesto que cuento con el dinero... o al menos con una parte, pero no permitiré que esos sujetos se salgan con la suya, no sé si me entienda —dijo.
El hombre se tocaba la sien con las yemas de sus dedos, era muy probable que la cabeza estuviera a punto de estallarle.
La respuesta del oficial parecía haberlo convencido a final de cuentas pues de un momento a otro se notó un poco más tranquilo.
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Plandemeowm ©️ ️✔ [Disponible en físico]
Mystery / Thriller🏅 ¡Ganadora de los Premios Wattys 2022 en la categoría Wild Card! 🏅 Algo está pasando en todo el mundo, un enemigo invisible recorre cada sitio del planeta y amenaza nuestras vidas. Una familia mexicana tratará de evitar que el virus los ponga en...