Milos daba la media vuelta y al mirar mi cuerpo casi sin vida se aproximaba lo más pronto que sus lesiones se lo permitían, posándose junto a mi y lamiendo mi pata que había sido herida por aquel feroz animal.
—¡Infelices!¡Pero mira nada más lo que te hicieron! —decía restregando su rostro en mí.
—Descuida... ahora eso ya no importa, solo te quiero pedir un favor —comenté apenas pudiendo coordinar. —Si muero, salva a esa chica, no permitas que le hagan daño, solo eso te pido.
—No digas eso hermano, tú no morirás, saldrás de esto y verás como les doy su merecido a esos canallas, pagarán por todo lo que han hecho.
—¿Hermano? —pregunté levantando ligeramente la cabeza y esbozando una sonrisa.
—Quiero decir... —titubeó volteando la mirada por un instante. —Sí, hermano... tú eres mi hermano al que perdí hace tiempo —confesó. En ese momento pese a mi agonía la felicidad me invadió.
—Lo sabía, ahora podré irme en paz —dije manteniendo la sonrisa en mi rostro y volviendo a recargar mi cabeza sobre el asfalto.
—¡No!, me niego a que eso pase Marcello, desde la muerte de mamá y Molly lo único que me guío fue mi instinto de supervivencia, pero cuando volví a saber de ti mis ilusiones de vivir regresaron —comentó.
—Marcello... —suspiré recordando entre mi nublada memoria el nombre que mamá me dio y entonces su voz hizo eco dentro de mí.
Un recuerdo es la ventana a un pasado incierto, la cual desearías atravesar para recuperar lo que has perdido.
—¿Y por qué te negabas a admitir que eres mi hermano? —cuestioné. Sabía que en ese momento no podía tomar represalias en mi contra.
—Por vergüenza, tenía miedo de que te avergonzarás de tener como hermano a alguien como yo, a un simple gato arrabalero que vive en medio de la basura —confesó Milos bajando la mirada.
—Así que los chicos rudos también tienen miedo... —pausé haciendo contacto visual con Milos dedicándole una sonrisa.
Él correspondió de la misma forma.
—Vamos... saca esa estúpida idea de tu cabeza, ya te lo había dicho y te lo volveré a repetir, ante el creador todos somos iguales, nadie es más que otro y desde donde quiera que me encuentre siempre estaré orgulloso de ti —dije mientras derramaba una lágrima y mis ojos comenzaban a cerrarse.
—Marcello... no por favor —decía mi hermano recargando su cabeza sobre mi casi inerte ser.
Para ese momento me fue imposible que siquiera un maullido saliera de mi interior, Milos me observó devastado e instantes después se puso de pie cambiando su semblante a uno lleno de ira para así dar la media vuelta.
—Te prometo que encontraré a esa chica, tu lucha no habrá sido en vano mi querido detective Chifus —concluyó corriendo para alejarse del lugar.
El soplido del viento era lo único que mi cuerpo podía percibir, no supe cuanto tiempo pasó, tal vez fueron horas, minutos o quizá solo algunos segundos, había perdido la noción del tiempo y estaba a nada de perder el conocimiento cuando un flashback vino a mi mente.
«Espera mamá vi que algo se movió por aquí».
Resonó el eco de aquella dulce voz en mi cabeza.
«Ven aquí Abdiel, puede ser una rata cariño, no te acerques».
«No mami, es un gatito debo ir por él».
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Plandemeowm ©️ ️✔ [Disponible en físico]
Mystery / Thriller🏅 ¡Ganadora de los Premios Wattys 2022 en la categoría Wild Card! 🏅 Algo está pasando en todo el mundo, un enemigo invisible recorre cada sitio del planeta y amenaza nuestras vidas. Una familia mexicana tratará de evitar que el virus los ponga en...