Capítulo 17

249 54 43
                                    

Aquella mañana los chicos se despertarían tan sólo poco antes de que el reloj anunciara el mediodía. Para ese momento yo tenía casi una hora de estar mirando a la nada, pensando en la gama posibilidades que había para derrotar a esos sujetos si es que intentaban volver. Lo único de lo que estaba seguro era que no podía actuar solo, necesitaba la ayuda de otro agente para lo cual ya sabia quien era el indicado.

¿Acaso era buena idea ir a buscarlo nuevamente para intentar convencerlo de ayudarme contra esos tipos?

Yo mismo me respondí sabiendo que podía salir perdiendo si Milos volvía a perder los estribos como en mi visita anterior.

Cuando los chicos salieron de sus respectivas habitaciones hacia el comedor, yo me acerqué esperando que alguno se dignara a servirme mis alimentos. Sabía que Abdiel lo haría sin que yo se lo pidiera y no me falló.

—Oye Odalis ¿qué haremos de desayunar hoy? —preguntó el niño después de servir mi alimento mientras abría varios cajones de la alacena volviendo a cerrarlos para después saltar intentando ver por encima del refrigerador.

—No lo sé chaparro... —dijo Odalis somnolienta tomando la caja del cereal y agitándola notando que esta estaba vacía.

—Fantástico... se acabó el cereal, dame permiso, veré si hay algo de fruta para preparar un cóctel o qué sé yo —dijo abriendo el refrigerador mientras mi humano se hacia a un lado.

—Salsa picante, el licor de papá, un toper vació, un diente de ajo, ¡oh mira! y un aguacate... podrido —dijo Odalis sacando aquel fruto mientas ponía un gesto de repulsión y mostrándoselo a Abdiel quien hacia lo mismo.

—¿Pero ya te fijaste bien?¿Segura que no hay otra cosa? —cuestionó mi humano acercándose al refrigerador y comprobando lo que su hermana había dicho.

—No te estaría mintiendo chaparro, no creas que yo no tengo hambre... —dijo abriendo el congelador, haciendo una mueca y negando con la cabeza.

Odalis buscó por un par de minutos más en toda la cocina sin éxito alguno.

—No queda de otra, tendré que ir a comprar algo, aún tengo algo de dinero de lo que me dio mamá hace unos días —comentó Odalis caminando hacia su cuarto y sacando su cartera para después dirigirse nuevamente a la cocina.

—No hermana, no podemos salir de casa, ¡es muy peligroso! —exclamó Abdiel.

—Abdiel... es eso o morirnos de hambre ¿que eliges? —dijo en tono serio.

—Podemos hablarle a mamá y decirle que cuando venga traiga la despensa —dijo el niño corriendo hacia la salida para obstruirle el paso a su hermana.

—Abdiel, ya te dije que mamá no va a venir en muchos días.

—¿Y que tal papá? Él dijo que... —decía mi humano siendo interrumpido.

—Él dijo que vendrá entre el miércoles y el viernes de la próxima semana y mañana apenas es sábado ¿Acaso creés que vamos a estar sin comer casi una semana? —argumentó la chica.

—No exactamente pero... No quiero que te vayan a hacer algo, acuérdate lo que pasó anoche —dijo mi humano.

Odalis se quedó en silencio por algunos segundo tal vez meditando las palabras de su hermano.

—Entiendo esa parte chaparro y no creas que no tengo miedo, pero no podemos estar sin comer, principalmente tú, recuerda que estás en desarrollo... —comentó Odalis mirando a los ojos a mi humano.

—En verdad, yo puedo aguantar, créeme... al menos hasta que estemos más seguros de que no volverán esos tipos —dijo Abdiel intentando persuadirla.

Plandemeowm ©️ ️✔ [Disponible en físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora