2. Fanfic

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Tharn observaba al nuevo maestro, fingiendo leer un libro, no podía creer que el niño que tantos problemas le dio en el pasado, estuviera hoy aquí como maestro de educación física, y sobre todo que el primer día haya podido poner en cintura al equipo de fútbol, si hasta a él le costaba a veces controlar a los jugadores.

Type había cambiado un poco, esta bien, había cambiado mucho, ya no era el niño larguirucho que conoció antes, ahora sus músculos eran mas visibles y ese pantalón de deportes que usaba marcaba muy bien sus buenos atributos. "¿que hago pensando en sus atributos escondidos por esos pantalones?" Esa pregunta llegó a su mente, "Tharn debes controlarte.

- Profesor Tharn~ unas niñas que pasaban por la cafetería le saludaron y él les dedicó una sonrisa amable, los maestros de vez en cuando debían pasarse por pasillos, cafeterías, cancha de deportes y otros lugares para vigilar la disciplina de los estudiantes, Tharn estaba sentado a la hora del almuerzo en la cafeteria y Type hablaba con unos chicos unas mesas más adelante.

Tharn sabía que no debía poner mas atención al niño que ahora era maestro, pero tampoco es que pudiera evitarlo, su ceño casi siempre estaba fruncido, lo que le daba ese aspecto feroz e intimidante, pero aún así lograba hacer que sus alumnos se sintieran confiados y se le acercaran, el equipo de fútbol estaba rodeándolo en ese momento y discutían cosas que el no podía entender.

- Tharn cariño, estas leyendo el libro al revés. - esas palabras lo sacaron de sus pensamientos, su amiga de toda la vida, Mint que ahora era maestra de español, se acercó a su mesa. Tharn miró su libro y descubrió que estaba bien, Mint le quería hacer una broma.

- Oye no es gracioso. - le dijo con una mueca.

- Amigo sigue viendo al nuevo profesor así un poco más y todos van a pensar que; o te cae mal o te lo quieres comer. - Tharn que en ese momento estaba bebiendo agua, casi se atraganta.

- ¿Que dices? - dijo después de recuperarse del susto.

- Escucha, aquí solo yo te conozco lo suficiente como para saber todo de ti, ese niño que antes te dio problemas ha cambiado, pero debes relajarte un poco, o te meterás en líos. - Mint que conocía a Tharn desde siempre, lo dijo con preocupación.

- No se de que hablas. - después de mirar a todos lados, asegurarse que nadie les pudiera escuchar, Tharn trató de aparentar indiferencia.

- De acuerdo, hablaremos más tarde, pero debo recordarte que tu padre cumple años este fin de semana y me pidió que te llevara así tenga que golpearte en la cabeza. - Mint dijo con cierta diversión, como si esperase tener que hacerlo.

- No te atreverías, o ¿si? - le preguntó con los ojos entornados en advertencia.

- Pruebame. - le retó su amiga. Los estudiantes que pasaban por ahí, susurraban y los veían con ojos brillantes, todos suponían un romance entre ellos dos, pero nada podía estar mas lejos de la realidad, Tharn era gay, Mint lo sabía, su padre lo sabía y lamentaba no habérselo dicho a su madre antes de fallecer cuando Tharn era un niño, Mint estuvo ahí para el, pero su padre aún tenía la esperanza que Tharn y Mint pudieran terminar juntos y formar una familia, los padres de Mint igual, incluso ellos podían bromear sobre eso, pero en el fondo sabían eso jamás pasaría.

- De acuerdo, iré, pero después del viernes, o el sábado en la tarde, tu puedes llegar antes y le dices cualquier excusa. - Tharn no quería pasar todo el fin de semana discutiendo con su padre por su futuro.

- Bien, iremos hasta el sábado, como se que el sábado también te presentas, no estaremos mucho tiempo, aquí entre nos, yo tampoco quiero escuchar a mis padres con la misma canción de siempre. - Era curioso que a ambos les pasara lo mismo.

La Química del Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora