La Química del Amor

12. Mejor amiga.

Después del desayuno y de sobrevivir a las miradas coquetas de parte de Type, se dirigieron a la siguiente conferencia que duraría hasta el medio día, después tendrían el resto de la tarde para disfrutar. Tharn podía sentir las miradas apreciativas de su amiga Mint, en el pasado habría sido él quien coqueteara, él quien tratara de avanzar, pero sus experiencias pasadas le habían enseñado a ser precavido, cosa que este niño no parecía conocer, incluso Mint había empezado a sospechar.

Durante la conferencia no perdió oportunidad para hacer preguntas que tharn no quería responder. Además estaba el hecho de que le había prometido contarle lo que pasaba, pero no lo había hecho, provocando que ella se sintiera herida y llevara un puchero toda la mañana.

Salieron a almorzar y no pudo soportarlo más: - Tharn, ¡ya basta! He notado que has estado distraído, ese niño no deja de mirar hacia nosotros y se que no es por mi, así que dime de una vez que pasa entre ustedes. - su voz sonaba como el de una madre estricta que había pillado a su hijo haciendo una travesura. - además prometiste contarme la última vez. - ahí estaba ese puchero otra vez.

- Bien, pero no aquí. - miro hacia todos lados y salieron fuera del restaurante, lejos de oídos indiscretos.

Tharn le contó todo lo que había pasado entre el y Type, su amiga de la infancia ponía cada vez más un rostro atento.

- ¡Lo sabía! - dijo Mint chocando su puño contra su mano, después de abofetear a Tharn en el brazo le dijo: - ¿por que no me dijiste antes? Te habrías ahorrado todo ese estrés. -

Tharn esperaba una reacción similar de antemano, pero lo que escuchó a continuación no se lo esperaba:

- Entonces ¿cuál es el problema? El te gusta, tu le gustas, además de que ya han avanzado algunos pasos, no veo que te preocupa tanto. - su amiga lo dijo como si hablara del clima.

- El problema es que fue mi estudiante... - argumentó Tharn mirando hacia la playa.

- ¿Y qué? ahora ya no lo es, ahora es un hombre trabajador. - dijo su amiga.

- Es siete años menor. - otra excusa.

- Arm es un año menor que mi, y no veías el problema cuando me aventaste a él... - dijo Mint divertida, esa es una historia curiosa.

- Ustedes se aman. Nosotros somos compañeros de trabajo... - los pretextos se le estaban acabando.

- Tharn, solo buscas excusas y lo sabes, escucha; el ha estado enamorado de ti desde hace años, otro fuera ya se habría rendido, pero se superó a sí mismo y volvió por ti, si a él no le importan las estúpidas excusas que pones para protegerte, no veo porque le sigues huyendo, además él no es... - Mint se quedó callada dejando al aire esa frase inconclusa.

- Debes ser sincero contigo mismo, él te gusta, y si a estas alturas él sigue detrás de ti, demuestra que va en serio, deberías hablar con él y aclarar los términos de la relación que busca contigo para saber a que atenerse, así tu mismo sabrás también que esperar. Deja de poner excusas, es tiempo que te des una oportunidad con alguien más. - Tharn sabía que su amiga tenía razón, pero no iba a admitirlo en voz alta.

- ¿Desde cuando te volviste tan sabia? - le preguntó sonriendo.

- Siempre lo he sido, pero ni tu ni Arm lo han sabido valorar. - respondió Mint.

Volvieron juntos por la playa, iban directo a su cabaña cuando Se encontraron a Type en el camino, Mint lanzó una mirada de soslayo a Tharn y se disculpó para dejarlos solos.

- Estaba buscandote. - le dijo el muchacho.

- Type... Lo siento, lo de anoche fue inmaduro... - dijo Tharn avergonzado.