Tina no había sido la única que se sintió terriblemente culpable al no identificar a su jefe cuando Grindelwald lo suplió. Graves siempre tuvo un equipo predilecto de aurores que lo acompañaran: a Bernadette, Abraham y Robert les mortificaba el saber que estuvieron al lado del mago oscuro por meses sin si quiera sospechar. Ahora no podían ver directamente a la cara a su amigo y compañero sin sentirse tremendamente culpables.
Sin embargo, eso no les impidió notar ciertos cambios en la actitud de Percival cuando se encontraba alrededor del magizoologo Scamander.
Newt –para su propia sorpresa –se había ganado el cariño de la mayoría en la MACUSA, entre secretarias, aurores, trabajadores de limpieza, incluso los elfos lo saludaban con alegría al verlo pasar. Puede que influyera el hecho de que Newt no los trataba como sirvientes sino como iguales. Mientras la mayoría de las féminas encontraban su torpeza y timidez increíblemente adorable, los hombres se veían fácilmente atraídos por su audacia y destreza para tratar con bestias mágicas –como Newt les dijo NO le dijeran a sus criaturas –.
Y al parecer de estos tres aurores, Graves había caído directo en la "burbuja Newt".
La primera en notarlo fue Bernadette cuando en un operativo buscando a un traficante de huevos de acromántula llegaron a un viejo almacén escondido en las inmediaciones de Nueva York, y al entrar se descubrió que no había solo huevos de acromántula, sino también de dragón e incluso varios Snidgets dorados en condiciones deplorables. Hasta a ella que le desagradaban las bestias mágicas le provocó un nudo en la garganta.
Newt se adentró imprudentemente sin notar al traficante y sus compañeros muy cerca de ellos. La batalla fue feroz, y en la mirada del pelirrojo se podía ver un fuego que Bernadette solo podía comparar con el de una madre protegiendo a sus hijos. Percival atacó junto con su equipo a tantos enemigos como le fue posible, pero no pudo llegar a Newt a tiempo cuando el líder de este grupo de criminales lanzó un hechizo al pelirrojo y su cuerpo comenzó a desvanecerse.
Los aurores lo vieron sin poder reaccionar, excepto uno.
Percival lanzó un desmaius contra el traficante lanzándolo a la pared para dejarlo inconsciente y se aproximó rápidamente a Newt. Gritó órdenes, maldijo a sus compañeros y se maldijo él mismo mientras sostenía el cuerpo de Newt. Todo pasó tan rápido que la aurora no supo en qué momento ya estaban rodeados de paredes blancas y medimagos atendiendo al magizoologo.
Las criaturas fueron puestas en custodia del ministerio y posteriormente se pusieron a disposición de un hombre desconocido para ella pero que dijo estar en contacto con Newt y que llevaría a las bestias a sus hábitats naturales. Tenía un apellido extraño pero recuerda que se llamaba Albus.
Las veces que fue a ver a Newt al hospital junto con las Goldstein, Percival ya estaba ahí al lado de la cama, sosteniendo su mano y acariciándola a ratos con pupilas añorantes como si así lograse que despertara más rápido. Las hermanas no parecían sorprendidas, así que Bernadette fingió no estarlo. Y el día que Newt despertó, la aurora presenció la sonrisa más radiante en el rostro de Percival, tanto que le dio miedo.
El segundo en enterarse fue Robert, quien un día estando de ocioso sin que hubiese ningún tipo de emergencia había ido a ver a Tina esperando conseguir suerte y tener una cita. Sin embargo, cuando llegó a su oficina solo se encontró co Newt jugueteando con una adorable criatura verde en sus manos.
-Solo puedes tomar uno, son para Tina –dijo. Inesperadamente sintió una punzada de celos pero la alejó de su mente, Newt no era mala persona.
-Newt –dijo a modo de saludo pero Newt parecía muy inmerso en controlar a su pequeño amigo verde –supongo que llego en mal momento –
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Lo Que Nadie Dice
FanfictionHay cosas en la MACUSA que todos saben, pero que nadie dice. Una de esas cosas es la manera en que Percival Graves ve a Newt Scamander o la forma en que Newt se sonroja cerca de Percival. Es algo que todos saben pero nadie dice... aunque alguien deb...