Fines de tercer año
—Ugh, no quiero hablar con ustedes, ¿Dónde está Remus?Chilló la rubia con cierta molestia. Los tres merodeadores la habían acorralado al otro día para escuchar que tenía que decir la muchacha que había prometido dar soluciones.
—Calla pollito, sabes en qué estado está. Así que suelta la lengua y dinos que harías para ayudar.
Sophia se cruzó de brazos ante la rápida respuesta de Black antes de abultar un poco sus labios.
—Aqui no, síganme.
Murmuró antes de emprender camino, seguida por los tres chicos.
Ella ya de por sí, era muy llamativa en el colegio, su rubia melena brillaba entre el café y el negro, su estatura de modelo y sangre pura, permitía que realmente cualquiera se pudiera fijar en una niña rica tan hermosa, pero tener a tres cuartos de los merodeadores siguiéndola por detrás, definitivamente dejaba de que hablar, después de todo, por odiosos que sean, Sirius y James se habían ganado el corazón de más de alguna y a ella la habían visto con ellos más de lo que le gustaría. Parecían el agua y el aceite, la elegancia y astucia intentando mezclarse con las bromas pesadas y la idiotez.
Caminaron acelerados, y subieron las escaleras. Los únicos que hablaban era Peter, que murmuraba cosas a James mientras él solo se dedicaba a asentir.Sophia abrió de forma bastante dramática y elegante las altas puertas que daban al baño de chicas del segundo piso. Mejor llamado como, el baño de Myrtle la llorona, ya nadie iba allí por su presencia bastante irritante. Aún así, miro a los chicos y con una rápida mirada a Peter finalmente habló.
—Asegurate que no haya nadie.
Ella no era tonta, quizás si se lo exigía a Potter, no solo él no aceptaría, si no que los tres se opondrían, y ella no pensaba ir como tonta abriendo puertas del baño. Pero siendo Peter, no solo él cedería, si no que sus amigos, aunque disgustados, aceptaron.
Su gordito amigo comenzó a revisar todo el lugar antes de volver y negar con su cabeza.—Estuve leyendo y encontré algo de lo más interesante. Remus solo ataca humanos, en especial magos. No animales, aunque sean mágicos.
Explico con elegancia, paseándose frente a los tres hombres, de lado a lado. Inevitablemente los tres no pudieron evitar admirarla. Por mal que les cayera, era sencillamente hermosa.
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Silly Boy || Remus. L
WerewolfSophia nunca le podría negar un chocolate a Remus. Aunque ni siquiera le guste el chocolate.