¡ two !

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Jae estaba realmente cansado, no tenía problema con dormirse ahí mismo en esa reunión con su cliente y el de su amigo, Yuta, de todas formas, ambos clientes estaban discutiendo otra vez por su divorcio.

Yuta sólo observaba la escena, si no fuera el abogado, ya se hubiera reído, mientras que Jae bostezaba de vez en cuando, acostumbrando a que le pase eso con parejas a punto de divorciarse.

─Creo que es suficiente por hoy, señor Seo ─Yuta decidió interferir entre los dos adultos─. No tengo problema con que vuelva la semana que viene, el mismo día, a la misma hora.

─Digo lo mismo, señorita Shin ─Jae observó como la mujer asintió para continuar hablando─. La semana que viene podemos ver el tema de la división de bienes, ya que sabemos el problema central y como a ustedes les gustaría arreglar esto.

Luego de unas indicaciones más, el par de abogados despidió a sus clientes, estando al fin solos en esa sala de juntas.

Los saltones ojos de Yuta viajaron por la anatomía de Jae al ver como éste desprendía los botones de su saco y se aflojaba su corbata, mientras se sentaba en una de las sillas.

─¿Dormiste mal anoche? ─cuestionó el más bajo acercándose lentamente al cuerpo contrario.

─Algo así ─sus manos viajaron a la cintura del contrario para atraerlo a su cuerpo, haciéndolo sonreír─. Ser padre es difícil. Tenés que estar feliz de estar solo y aún disfrutando de tu juventud.

─¿Por qué algo así?

Nakamoto colocó sus piernas a los costados del más alto para después sentarse en su regazo al terminar de formular la pregunta.

─Innie tiene pesadillas, siempre las tuvo pero ahora es peor. Anoche tuvo tres, así que no quise dormir para supervisarlo... No se acuerda lo que sueña, pero él dice que son cosas feas.

Yuta hizo un pequeño puchero al imaginar al pequeño. Había conocido a ambos niños cuando eran simplemente bebés y él estaba en la facultad con Jae, les tenía bastante cariño.

─¿No le está pasando nada para que él tenga esas pesadillas? ─el mayor negó como respuesta─ ¿No sabés si le estará pasando algo en la escuela?

─Llamé a su maestra, y me dijo que él parecía estar bien. Tiene muchos amiguitos y tiene buen promedio hasta el momento ─Yuta asintió escuchándolo atentamente, mientras su mano derecha se encargaba de mimar la cabellera de su amigo─. Incluso hablé con la psicopedagoga de la escuela, en la semana lo va a citar, por las dudas.

─Quedáte tranquilo, Jae, seguro se le va a pasar.

─Eso espero, siento que ya me sé de memoria todos los cuentos y las canciones que le canto para que sueñe con los ángelitos ─el contrario rió, haciendo a Jae sonreír─. Pero bueno, ¿y vos, cómo estás?

Park agarró con delicadeza la cintura de Yuta sobre él, mientras dejaba unos inocentes besos en su cuello.

─Te extrañe bastante, Yuta ─el nombrado se estremeció al sentir la respiración del más alto en su piel─. ¿Vos no me extrañaste?

Lindo, acá no.

Los besos de Jae no eran tan inocentes, y Yuta lo sabía, como sabía que no se podría resistir a lo que Jaehyung quería iniciar.

─No estoy haciendo nada.

Pasó su lengua por la longitud del chico, y una sonrisa apareció en su rostro al escuchar a Yuta jadear mientras tiraba su cabeza para atrás, dándole mas acceso a aquella débil zona de su cuerpo.

─Te pregunté si no me extrañaste, no nos vemos hace tres semanas.

Mhm... Si te extrañé.

─Ya me parecía.

Desde que se conocieron, Jae y Yuta desarrollaron una gran amistad, y bastante rápido, pero no podían ignorar que desde el momento uno una gran atracción sexual existía entre ellos, lo que meses más tarde los llevaría a aquella relación que sólo era sexo sin compromiso. Los dos se sentían bastante cómodos así, sin necesidad de algo más, ya que no había sentimientos de por medio.

Los besos de Jae ascendieron hasta los lindos labios del chico de cabellera rebelde, uniéndolos al fin en un vaivén lento pero desesperado.

Lo había extrañado, ambos se habían extrañado.

─¡Jaehyung, te llame siet-

Los dos amigos se separaron rápidamente al escuchar al hermano del rubio ingresar con tres niños en la habitación.

Yuta acomodó el cuello de su camisa y su saco, mientras Jae hacía lo mismo sonriéndoles a sus hijos, su sobrino y su hermano.

─Minho, te dije que estaban ocupados ─Alexa, la asistente de Jae, intentó hacer que Minho salga de la sala─. Disculpá, Jae. No va a volver a pasar.

─No importa, Alex, dejálo ─Jae le señaló la puerta para que volviera a salir, la chica hizo caso─... Yuta ya se iba, ¿verdad?

─Sí sí ─el nombrado se dirigió a la puerta, no sin antes saludar correctamente a Minho, y darles un abracito a cada niño─. Hablamos después, Jae ─el chico asintió, guiñándole un ojo.

Al ver que Yuta había dejado la sala, observó a sus hijos con una sonrisa y abrió los brazos para recibir todo el amor que ellos querían darle siempre. Pero al contrario de lo que esperaba, los niños lo miraron confundido.

─Papá, ¿qué estabas haciendo? ─Jeongin fue el primero en atacar.

─Papi, ¿pol qué tu mano estaba tocando la colita de Tata? ─preguntó inocentemente Yuna, haciendo que su padre se sienta culpable al saber que sus hijos y su sobrino vieron esa escena.

─Pá, ¿qué estaba haciendo el tío Jae? ─interrogó Minjae, su pequeño sobrino, a su padre.

─Lo mismo me pregunto yo, campeón.

Los cuatro pares de ojos lo miraron esperando alguna explicación, y Jae estaba tratando de pensar bien en la respuesta qué le iba a dar a cada uno. Sería una larga charla.




bueno, espero que les guste
y haganme saber si hay algún error. <3

can u be our other dad? ✦ jaepilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora