👑 Carta #36 | UN CRISTAL ROTO

18 3 0
                                    

DE: JUAN
PARA: B
ASUNTO: UN CRISTAL ROTO

Querida y estimada, Betsy.
A la mañana del día siguiente me levanté queriendo empezar de nuevo, me comprometí con no llorar más.

Y tú te preguntarás ¿Porqué lloraba tanto? ¿Tanto me importaba Joel como para hacerme llorar? Si, era alguien importante para mí, y yo confiaba ciegamente en él.

Nada más imagínate la situación: escribes para alguien, durante más de dos años y es la inspiración de tus obras, lo admiras, quieres protegerlo, lo ayudas, le entregas la mejor parte de tí. Supongamos que lo amas como nunca antes lo has hecho, y de un momento a otro esa persona demuestra que tu cariño le molesta, te trata de una forma distante disfraza de cordialidad. Y entonces te das cuenta de que la pasa mejor sin tí.

Una vez leí algo similar y desde ahí me quedó en la mente. Solo con imaginarlo ¿acaso no se te destroza el alma? ¿Cómo crees que estará esa persona que lo vive, B?

Le dediqué por años mis letras a alguien que no hizo más que decir que mis obras eran una mentira y producto de mi imaginación.

Previno a Leslie de mí para así separarme de Cristal, y eso también lo hizo con Andrés Bernate. Y sin mencionar a toda la gente con la que seguramente me descreditó. Ya entendía porqué se molestaba cuando yo interactuaba con los de su salón, a lo mejor, el propósito de Joel era dejarme eso.

Ya entendía porqué su papá me miraba tan horrible cuando yo iba a su casa, claro, ya lo entiendo, seguramente le diría que yo lo acoso o algo por el estilo.

Mientras yo le hacía las tareas y le sacaba excusas médicas, sabrá Dios cómo se burlaba de mí, diciendo que yo era un loco obsesionado con él.

Con Joel, fueron dos años que no me sirvieron de nada, queriendo a alguien que creí que me quería, pero que al final, resultó estar mejor sin mí, y resulté siendo yo dañino para él.

Por eso te digo todo el tiempo que disfrutes los buenos momentos con él, porque lo conozco, B. Porque en cualquier cambio de desicion que tome puede afectarte. Y espero seas tan fuerte como yo para soportar un golpe de esos. Solo espero no planifique algo tan cruel para destruirte silenciosamente como hizo conmigo.

Pero bueno, aquí no se trata de hacerme la víctima, obviamente no lo soy. Tenía pensado vengarme y cobrarle carísimo la traición. Y cada vez pensaba que nada de lo que yo le hiciera sería tan malo como lo que él me hizo a mí. Cuando llegas a ese punto en que ninguna venganza es suficiente, llega el desespero y la angustia. Y todo aquello pasa a convertirse en impotencia.

Esa mañana me llamó Joel. Pensé con cabeza fría, fui calculador y respondí fingiendo no haberme enterado de nada.

- Amigo - le dije.

- ¿Hoy vas para la universidad? - me preguntó.

- Si, bueno, más que todo voy a la casa de Jesús. Me puse con él y con sus amigos en el trabajo en grupo.

- Ya te dije que ellos no me caen bien, Juan.

- Si, eso me dijeron. Yo les pedí que te incluyeran en el grupo pero no quisieron, justo por el mismo motivo, porque no les caes bien, Joel.

- Entiendo... - se tomó unos segundos - ¿entonces te vas a poner con ellos y me vas a dejar a mí solo en esto?

- ¿En esto qué? ¿En una simple tarea de universidad?

- Sabes las condiciones en las que estoy, no puedo escribir, tengo el brazo vendado.

- Joel, yo ya te he ayudado mucho. Arréglatelas como puedas. No sé si llamas a Betsy, pero yo hoy voy a estar muy ocupado. Tengo que terminar cosas del cortometraje, tengo que ayudar a un amigo con el reinado que es mañana, y en fin. Son muchas cosas que tengo retenidas también del trabajo.

NO SOY EL MALO DEL PASEO (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora